Epílogo: El poder del amor.

11.3K 1.2K 393
                                    

Pasó un año ya, nunca me olvidaría la fecha. Digamos que lo estoy llevando mucho mejor de lo que pensaba, gracias a mi nuevo ángel Seokjin que fue con el único con el que me podía desahogar ya que si lo hacía con otra persona me iba a tomar de loco. Me sigue doliendo más que nada, me siento vacío pero tenía que superarlo, o eso intentaba. De todas maneras él jamás iba a dejar de existir en mi memoria.

—Ya Kookie, despierta, tienes clases hoy—dijo Jin, que era como yo le decía, al lado de mi cama, sentado en canastita. Es un ser inocente, más que una niña de 4 años, me hacía acordar tanto a Taehyung...

—Ya voy...

—Arriba, ya, en este mismo momento.

Acto seguido me sacó las sábanas, tirándolas quien sabe donde.

—¡Jin!—grité.

—Vas a llegar tarde.

—Yo no pedí un ángel como mi mamá.

—Vamos, quejoso.

Lo quería mucho, le tomé mucho cariño.

╰ ∞ ╮

Mientras me vestía para ir al instituto vi un destello de luz en mi subconsciente negro, como si me cegara por completo.

—Jin... acabo de ver y sentir un destello de luz en mi mente, ¿significa algo?

—Para nada—sonrió, ¿qué significaba eso también?

—¿Seguro?

—Quizás estés mareado, come antes de irte, ¿entendido?

—Entendido—dije e hice un saludo militar imitando a un soldado, ganándome otra sonrisa de mi segunda madre.

╰ ∞ ╮

Me di cuenta que nunca volví a visitar la casa de Taehyung porque sólo me darían recuerdos dolorosos que me harían llorar un milenio, pero creo que ya estaba preparado para afrontarlo y si no podía ir ni siquiera a su casa, ¿cómo iba a poder superarlo por completo? Así que decidí ir a su casa antes de ir a la universidad.

Llegué, estaba como siempre, con su aspecto del siglo XVIII. Cuando entré, fue como entrar al cielo, siempre noté que la casa de Tae era toda blanca, la hacía ver pura y acogedora, un verdadero hogar.
Empecé a llorar, recorriendo cada habitación, un dolor punzante me atravesó el corazón cuando llegué a su habitación. Su cama enorme, sus ropas en el suelo, sus pertenencias, estaba como la había dejado, nada había desaparecido. Esta habitación lo representaba todo para mí, aquí fue la primera vez que le dije "Te amo" a él, donde en ese mismo día le había entregado toda mi vida y alma. Todos esos recuerdos me estaban comiendo vivo, haciendo que quede con la cabeza en mis rodillas y la espalda en el marco de la puerta, ni siquiera me atrevía a entrar.
Cuando miro hacia la derecha, vi una puerta, que si mal no recuerdo, Tae me había dicho "Jamás traspases esa puerta, ¿de acuerdo? Sólo cuando te sientas solo y pienses que yo jamás voy a volver, entra. Prométemelo." fue entonces cuando me paré y me acerqué a ella, giré el portillo haciendo que la puerta se abra y haga ver a una habitación realmente amplia, media lo mismo que un gimnasio, más o menos, con un ventanal enorme donde se veía un patio más grande todavía, lleno de árboles con un fuerte verde oscuro, era realmente precioso. No había nada dentro de la habitación, más que un piano de cola en el centro de ella. Me acerqué a él, abriendo la tapa, me di cuenta que había sido usado pocas veces. No sabía si tocarlo o no, pero mi intuición decía que sí. Me senté y rocé las teclas con mis dedos, esto se me hacía tan familiar. Decidí empezar a tocarlo, con una melodía totalmente melancólica, cantando la siguiente canción: "Tratamos de caminar juntos pero la noche se tornó oscura. Pensé que te quedarías a mi lado pero llegué y te habías ido. A veces escucho tu llamado desde alguna playa perdida y distante. Te oigo llorar suavemente por lo que antes se dio.

Te llevaste todo contigo cuando te fuiste, estas cicatrices son apenas un rastro. Y ahora va desorientado y herido este corazón que he perdido.

¿Dónde estás ahora? ¿Estás perdido? ¿Cuándo te encontraré de nuevo? ¿Estás solo? ¿Tienes miedo? ¿Estás buscándome? ¿Por qué te fuiste? Tuve que quedarme, ahora estoy tratando de alcanzarte, ¿me esperarás? ¿Te volveré a ver otra vez?..."

Lo cerré, no podía seguir.

Otro destello, pero este fue muchísimo más fuerte que el de hoy a la mañana, este me hizo estremecer hasta hacerme pequeño, me hacía doler el cuerpo entero. Llegué a gemir del dolor hasta que paró, no entendía demasiado la situación. »Pequeño, estoy aquí contigo, perdóname.« escuché en mi mente y sabía que no era mi imaginación.

—¡Taehyung, ¿dónde estás? Tae, mi amor, vuelve!

—¿Sabes lo que es estar en una oscuridad tan tenebrosa y helada sin poder buscarte a ti y a tus besos tan calurosos? Me hice adicto a ellos y a ti.

Era él, detrás mío, caminando hacia mí con paciencia.
Nuestra historia había sido arreglada, nuestros caminos habían sido juntados nuevamente, haciendo así un final inesperado, el final de mi soledad y de mi depresión. Después de todo lo bueno y lo malo que habíamos pasado desde que nos conocimos, él era todo lo que yo necesitaba en mi vida, todo lo que yo esperé. Lo sabía desde un principio y lo sé ahora, que es donde todo acaba, todo tiene su respectivo final y este es el nuestro.

╰ ∞ ╮

Los sueños y los recuerdos son como los ángeles que permanecen aferrados en la tierra. El amor es la luz que ahuyenta a la oscuridad, es una fuerza divina que purifica el alma. Taehyung hizo que el amor sea el único objetivo con el cual yo pude y voy a poder ser feliz. Mi eterno amor hacia él desafía hasta la muerte. Estoy enamorado de él como si hubiese sido así toda mi vida desde el primer día.

Te amo.

-

Perdonen por todo el sufrimiento de estos últimos tres capítulos, he sido cruel y lo acepto pero las quiero, sepan que las quiero<3 Les explico por si no entienden y es que es bastante complejo. Relacionen el título, la canción y el sentimiento que tiene Jungkook al cantarla... Taehyung en uno de los capítulos anteriores había dicho que la casa indirectamente era él, en otro sentido. Esta habitación es el "corazón" (como el de Tae) de la casa y el piano es como su salvación, el piano es su alma que lo conecta con la realidad, si alguien lo toca con sentimientos sinceros Tae simplemente vuelve. Valía explicar, ¿no? :(

Not every angel has wings. » VKook «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora