TENIA QUE SER ELLA (ADAPTACIÓN)

SENSACIÓN

-Cielo, irá bien. -Dijo mi madre.

-Lo sé. Son solo nervios.

-¿Qué te pasa? -Me preguntó.

-Ya sabes... me pone nerviosa el primer
día de trabajo.

-¿Has probado con un té y un baño
caliente? A mi me relaja mucho.- Contestó Faye.

-Lo probaré, gracias. -Le sonreí.

-Pensaba que ya habíais estado allí
alguna vez.

-Y lo hemos estado, pero Yoko se pone
nerviosa con todo. -Contestó Marcus.

-Perdona por ser humana y sentir cosas- Todos se rieron.

-No te preocupes, os irá genial. -Dijo Tim.

Tras la cena me dirigí a la cocina y esperé a que el agua se calentase. Vertí el agua en una taza pequeña y coloqué el sobre de té encima. Vi como los grumitos del saco se alzaban al tocar el agua y como se teñía. Salí a la piscina.

Hacía una noche increíble, sin una pizca de brisa y con el cielo lleno de estrellas. Me desaté el albornoz que me había puesto sobre el bañador y me metí en el agua despacio.

Me puse boca arriba y floté. Cerré los ojos e intenté centrarme en la respiración, en el sonido de las hojas de los árboles, en el sonido de las olas rompiendo en la orilla.

Mi mente me llevó a miles de sitios, entre ellos a Nueva York. No, no podia pensar ahora en eso, intentaba relajarme.

-¿Cómo vas? -Levanté la cabeza de golpe y miré hacia los lados. Faye estaba en el borde de la piscina en cuclillas.

-Ah, hola. Bien, algo mejor.

-No lo parece. -Dijo riendo. Suspiré.

-Es que no consigo dejar la mente en
blanco.

-¿Me dejas ayudarte? -La miré y esperé
a ver lo que hacía. Dejó caer su vestido
y pude ver su figura tras su bañador. Se
metió despacio en la piscina y se acercó a mí.- Ponte boca arriba otra vez.

-Oye no hace falta...

-Venga, confía en mí. -La miré e hice
lo que me pedía. Volví a ponerme boca
arriba, pero ahora estaba mucho más
tensa que antes.- Bien, ahora cierra los
ojos. -Cerré los ojos e intenté calmarme.
Noté cómo pasaba su dedo índice por
el puente de mi nariz arriba y abajo de manera vertical.- Ahora piensa en un recuerdo feliz.

-Pensé en días con Marcus, con mi familia, bailando, jugando en la playa... Entonces recordé una batalla de baile que tuve junto a Marcus hacía tres años.- ¿Ya tienes algo?

-Sí, la primera vez que participé en un
Concurso de baile.

¿Te gusta bailar?

-Sí, me encanta.

-Eres una caja llena de sorpresas.
-Sonreí.- Bien, pues céntrate en ese
recuerdo y respira hondo. Coge aire
profundamente.. -Noté su mano apoyada mi tripa.- Y ahora suéltalo. -Solté el aire y me relajé por completo.

Dejó pasar unos minutos así, en silencio.- ¿Cómo te sientes?

-Mejor, la verdad.

-Quédate así un rato, pensando solo
en ese recuerdo. Ya verás como no te
viene nada más a la cabeza. Te dejo sola.

-Escuché como Faye salió de la piscina.

Ni siquiera me moví. Sentí que estaba
sonriendo sin querer, recordando ese
momento y pensando todavía en las
manos de Faye  sobre mi frente. Todo se desvaneció, solo estábamos esa sensación y yo en el agua.