𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐲 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐠𝐨.

205 24 2
                                    



𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈.


Mierda, mierda, mierda, Jimin y Jin me van a matar, no creí quedarme dormido, pero terminé muerto por todo lo que hicimos. Jungkook no me soltó en casi toda la noche, nos dormimos a las 6am, mirando el amanecer pegados el uno del otro, Jungkook fue muy paciente y gentil conmigo y siendo honesto también lo quiero volver a ver, solo espero que no me ilusione en vano.

Metí el auto a la cochera y apagué el motor, suspiré profundamente, pues Jimin y Jin me iban a joder por llegar tarde... Salí del auto y subí las escaleras para entrar a la casa y antes de tocar la manija alguien más la abrió.


-¿Si te das cuenta de la hora que es verdad?.-La cara de mala leche de Jiminah daba miedo.

Pase de largo y me empecé a quitar la camisa.

-¿Dónde está Seokjin?.-Me quite los pantalones, para ir al baño.

-Tu madre lo llamo desde temprano, te hemos estado marcando desde las 6am.-Se metió al baño conmigo para darme su sermón.

Me cepille los dientes mientras escuchaba decirme los planes del día y lo que a mis padres les apetecía hacer en las vacaciones, me metí a la ducha y Jimin no se callaba.

-Tienes unas ojeras horribles y caminas raro.-Se reía de mí mientras me lavaba el cabello.

-¿Cómo raro?.-Me metí al agua para enjuagar el shampoo.

-Sí, como esos luchadores de sumo.-Imitó la postura del personaje en son de burla.

Voltee los ojos haciéndolo reír más, me lave todo el cuerpo, pero al lavarme mi parte íntima hice una mueca de dolor ya que dolía mucho pues estaba sensible por todo lo de la noche anterior. Salí de la ducha y tomé la toalla para secarme, Jimin me quedaba viendo de la cabeza a los pies con los ojos muy abiertos haciendome fruncir el ceño.

-¿Por qué me mirás así?

-¿Y todas esas marcas?.-Señaló todo mi cuerpo.

Fruncí más el ceño y me acerque al espejo de cuerpo completo y al ver mi reflejo mi cara era de total sorpresa, todo mi cuello, torso y muslos estaban llenos de marcas rojas y algunas más oscuras debido a los besos apasionados de Jungkook.

-Vaya, el desconocido fue intenso, casi te devora completo.

-¡Mierda!, ¿Cómo voy a cubrir las marcas?.-Miraba mi cuerpo sin poder creerlo.

-Con maquillaje solo te puedo ayudar a cubrir las marcas del cuello, ¿Que tanto hicieron?.-Se acercó a mi a mirar mi cuello.

Me miré al espejo más tiempo de lo debido y noté que cerca de mi ingle también tenía marcas, Jimin miró también y abrió la boca de absoluta sorpresa.

-¡Jesús!, ese hombre no perdió el tiempo contigo, ¿No lo compartes?.-Levanto las cejas en insinuación.

Voltee los ojos bufando y lo empujé para que se hiciera a un lado, caminé a nuestra habitación y abrí el armario para buscar que ponerme.

-¿Y si voy con una camisa de manga larga y cuello de tortuga?.-Saque la prenda para mostrársela a Jimin.

-La comida será al aire libre, es verano te asaras como pollo.-Me la quitó de las manos.

-¡¿Entonces que llevo?!, mi madre se pondrá loca si me ve las marcas en el cuello.-Dramatice como niño pequeño.

Dos horas después Jimin y yo íbamos camino a casa de mis padres, las comidas que organizaban eran totalmente aburridas, solo que teníamos que asistir porque mis padres se hacían cargo completamente de nuestros gastos y teníamos que "obedecer" los tres, sí, Jimin es mi mejor amigo, pero es un hijo más de mis padres y un hermano para mí aparte de Seokjin que es el mayor, Jimin se crío con nosotros ya que sus padres sirvieron a mi familia, pero a la edad de 8 años, los padres de Jimin fallecieron y mis padres tomaron su custodia porque Jimin no tenía más familia, asi que prácticamente es mi hermano adoptivo aún conservando sus apellidos originales, también es un "Kim". 

Llegamos a la mansión, la gran mansión de los Kim, que se ha conservado desde muchos años atrás, el moso de mis padres salió a nuestra llegada para recibirnos.

-¡Hola John!.-Salude con reverencia.

-Señorito Taehyung, señorito Jimin, bienvenidos, sus padres los están esperando.-Hizo una reverencia y caminó delante nuestra para mostrarnos el camino de la reunión.

Al llegar al patio trasero que era cubierto por una gigantesca lona blanca y de decoración en medio tenía un gran candelabro de piedreria brillante junto a telarañas de seda y piedras a los lados, noté que está no sería solo una comida común y corriente, llegamos a la gran mesa rectangular con gente ya en ella, pero antes de sentarnos escuchamos la dulce voz de mi madre.

-¡Taehyung, Jiminah!.-Nos llamó mientras se dirigía hacía nosotros.

-Hola madre.-Le abracé y le dí un beso en la mejilla.

Jimin hizo lo mismo, pero mi mamá era más cariñosa con Jimin ya que él para estar bien con ella era cotilla, a lo lejos ví que venía mi padre con Seokjin a su lado.

Llegaron dónde estábamos nosotros y saludamos de la misma manera ya que es costumbre, Seokjin me tomó del antebrazo y me alejó un poco de mis padres.

-¿Por qué no respondías en toda la mañana?, me dejaste solo con nuestros padres sabiendo lo pesados que se ponen con este tipo de reuniones.-Dijo en voz baja y molesta.

-Te recuerdo hermanito, que por tu convencimiento de irme a ver con un desconocido no llegué a casa a dormir y por ende no respondí a tus urgentes llamadas.-Lo miré con fastidio y me crucé de brazos.

Seokjin me miró como buscando algo en mi cara, extendió la mano y paso un dedo por mi mejilla para después mirarlo con cara de sorpresa.

-¿Es maquillaje?.-Frunció el ceño.

-Sí.

-Tú no usas maquillaje, ¿Por qué lo estás usando?.- se acercó más a mi obsevandome con detenimiento.

-Digamos que mi amante de anoche fue un poquito salvaje y me ha dejado marcas por doquier.-Al decir aquello Seokjin abrió mucho los ojos junto a su boca por la sorpresa.

-¡¿Te acostaste con él?!.-Habló un poco más alto de lo debido.

-¡Callate!.-Sisee y le tape la boca.

Seokjin retiro mi mano y me dió un golpe en la cabeza que hizo que mi reacción fuera devolverselo llegando a golpearnos de manotazos y que nuestros padres nos separarán como siempre lo han hecho desde que somos unos niños. Mi madre me jaló del brazo y me llevó a sentarme junto a ella y Jimin, Seokjin se sentó enfrente mío y mi padre a la cabeza de la gran mesa, más personas llegaban ocupando los asientos vacíos, hasta que un rostro conocido llegó y se sentó justo a lado de Seokjin que le sonrió con el semblante iluminado y provocando en mí muchas emociones y dificultando mi respiración.




𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑟𝑎...





¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora