Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observa a Hoon hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.
Se veía sereno y relajado, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club le hacían contrastar su natural encanto masculino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero al mismo tiempo viéndose tan tierno y dulce como siempre.
Ese chico lo estaba volviendo loco. Debía relajarse. Quizá esa chica ni siquiera significaba algo para Sunghoon... pero Heeseung no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecía aunque realmente no le perteneciera. Pero él le había echado el ojo primero, así que no se valía.
Tomó el trago que Jay dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Riki.
-Heese, no bebas demasiado, Jaehyun se enojará si llegas demasiado ebrio a casa. -Le recuerda el más alto, logrando que un infantil quejido saliese por los labios de Heeseung.
-Jaehyun no me quiere en casa porque irán sus amigos. -Le explica a Riki, tomando el trago que solía ser de Kai para empezar a bebérselo.
-¿Y dónde planeas quedarte, genio? -Le cuestiona Beomgyu, metiéndose en la conversación.
-Con Jake...
-Jake y Kai se irán a la casa de playa de sus padres después de que salgamos de aquí. Dudo que ellos quieran acompañarte. -Le hace saber Riki, frunciendo el ceño.
-Entonces con Jungwon...
-Lo siento, Hee, yo me llevaré a Jungwon mañana a la madrugada. Mi madre quiere verlo. -Se excusa Ni-ki, sonando apenado, pero alegre a la vez.
-¿Contigo...? -Suguiere Heeseung por última vez, dirigiéndose a Beomgyu, quien niega con la cabeza de inmediato, Heeseung siente ganas de llorar.-¿Dónde mierda dormiré esta noche, entonces?
-¿De qué hablas, Heese? -Preguntó la voz de Sunghoon, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.
-De nada. -Se apresura a decir Heeseung.
-Heeseung no tiene donde dormir esta noche. -Suelta Beomgyu, con la intención de burlarse de Heeseung. Sunghoon lo mira compasivo.
-Si quieres... -Sunghoon comienza, pero Heeseung le interrumpe abruptamente.
-No importa, conseguiré un lugar. -Gruñe, levantándose del sillón de la mesa.- Iré por uno más de estos.- Dice entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la mesa y perderse en la multitud.
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Heeseung no tenía idea de con cuantas personas diferentes había bailado después de su quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre; Wonbin.
Después se les unieron Jongseong y su pareja, quienes se encontraban con Ni-ki, Jake, Jungwon y Taehyun.
Heeseung había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de visita. Hasta ese momento.
Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiado ebrio como para preocuparse por ello. La música le ensordecía, pero se sentía bien. Porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintos aromas de las personas a sus costados. quienes bailaban en estados iguales o peores al suyo.
Divisó los ojos de Beomgyu dirigiéndose hacia él, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.
-¡Mierda, Heeseung, vuelve aquí!
Le escuchó gritar, pero no se detuvo. O al menos, no hasta que chocó de frente con una pared y cayó al piso de trasero.
-Bambi, ¿estás bien? -Le preguntó la pared.
"Un momento... la voz de la pared se parece a la de Sunghoon...", pensó Heeseung, en medio de sus desvaríos ebrios. Soltó una risita estúpido y miró hacia arriba, y encontró unos adorables ojos tras unos lentes redondos.
-Eres una pared... -hipido.- Una pared extraña... -Murmuró arrastrando las palabras.
-¡Beomgyu, ya lo tengo! -Escuchó gritar a Sunghoon, quien lo sostenía entre sus musculosos brazos. Heeseung pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobado. El cuerpo de Sunghoon tembló bajo su toque, pero Heeseung estaba demasiado perdido para comprender que lo estaba asustando.
-Eres fuerte... eso me pone caliente... -Gruñó Heeseung, enterrando las uñas en los brazos de Park.
-Heeseung, quédate quieto. -Pidió Sunghoon, ante la pataleta que empezó a hacer Heeseung de repente.
-¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir! -Gritaba el menor, intentando vanamente golpear al chico que lo sostenía.- Debo encontrar a Wonbin...
-¿Wonbin? -Preguntó Sunghoon, intrigado.- ¿Conoces a mi hermano?
-No, qué tonterías dices...
En ese momento Heeseung siente como su cuerpo es entregado a otros brazos distintos, lo cual le hace enfadar.
-Gracias, Sunghoon. -Dice Beomgyu, llevandose a Heeseung al hombro.- Suele ser un poco fastidioso cuando bebe de más.
-Está bien, Beomgyu, no hay problema. -Asegura Sunghoon, sonriendo.
-¿Seguro que quieres llevarlo a tu casa? -Pregunta Beomgyu, genuinamente preocupado.
-¿Ves eso, Riki? -Pregunta Heeseung, riendo.- ¡Es tu novio! ¡Hola, Jungwon! ¡Te ves bien! ¡Pero el rosa se ve mejor en mi!
-Sí, no quiero que le pase algo malo en ese estado. -Admite Sunghoon, sonrojándose levemente. Beomgyu lo nota y sonríe.
-Bien, te acompañaré a tu auto para dejarlo ahí.
-Déjame buscar a mi hermano primero, debo preguntarle algo. -Pide Sunghoon, señalando a sus espaldas. Beomgyu asiente y Sunghoon se va.
El de pelo largo camina con Heeseung en su espalda, quién no ha parado de cantar entre balbuceos la canción que la gente baila en la pista.
-¿Tú sabías que Wonbin es el hermano de Sunghoon? -Le pregunta Riki a Jungwon en cuanto se acerca lo suficiente para que este lo oiga.
-Si, amor. Nos lo dijo cuándo lo conocimos. -Jungwon sonríe y le da un pequeño beso en los labios a su novio.
-Ew... ustedes son asquerosos... -Se queja Heeseung, seguidamente hace silencio y se puede oír como empieza a sorber por la nariz.- Pero también son taaan lindos...
-Estas llorando, Heese? -Pregunta Choi, preocupado, bajando a Heeseung de su hombro.
-No... -Miente el de cabellos rojos, cubriéndose el rostro con ambas manos.
-¿Por qué lloras? -Pregunta Beomgyu de nuevo, inclinándose para apartar las manos de Heeseung y secar sus lágrimas.
-¿Tú crees que Hoon tenga novia? -Pregunta con tono de voz lastimero, haciendo un adorable puchero que derrite el corazón de Gyu.
-Claro que no, Heese. Él nos hubiera dicho. -Se incluye Ni-ki en la conversación, sonando seguro de sí mismo.
-¿Lo prometes? -Pregunta Heeseung, estirando su pequeño dedo meñique.
-Lo prometo. -Asegura Riki, enganchando su dedo con el de Heeseung. Este sonríe.
-Ya estoy de vuelta. -Anuncia Sunghoon, observando a los tres presentes. Heeseung de inmediato se lanza a abrazarlo, haciéndolo tornarse rojo como tomate.
-Vámonos. -Dice Jungwon, tomando la mano de su novio Ni-ki y caminando hacia la salida del club.
