El sol comenzaba a ocultarse tras las montañas, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. Gael se encontraba en su habitación, sumido en sus pensamientos. La conversación del parque seguía resonando en su mente, especialmente las palabras de Samuel sobre enfrentar las sombras. Esa noche, decidió que era el momento de dar un paso adelante y hablar con Zoe.
Al día siguiente, se encontró con Mateo en la cafetería del barrio. "Tengo que hacer algo hoy", le confesó Gael mientras removía su café. "Voy a hablar con Zoe."
Mateo lo miró con una mezcla de entusiasmo y preocupación. "¡Eso suena genial! Pero recuerda, lo importante es ser sincero. No te pongas demasiada presión."
Con el apoyo de su amigo, Gael se armó de valor y se dirigió a la biblioteca donde sabía que Zoe pasaba sus tardes estudiando. Al entrar, el aroma a libros viejos lo envolvió, pero su corazón latía con fuerza. La vio sentada en una mesa, concentrada en sus apuntes. Con un profundo suspiro, se acercó.
"Hola, Zoe", dijo con voz temblorosa.
Ella levantó la vista y sonrió. "¡Gael! ¿Qué tal? No te había visto por aquí."
"Podría decirse que estaba buscando el momento adecuado para hablar contigo", respondió él, sintiendo cómo la calidez de su sonrisa lo animaba.
Zoe lo miró curiosa. "¿De qué quieres hablar?"
"Sobre nosotros... sobre lo que siento", comenzó Gael, sintiendo cómo las palabras se acumulaban en su garganta. "Me gusta estar contigo y creo que tenemos una conexión especial."
Zoe se quedó en silencio un momento antes de responder. "Yo también he sentido algo entre nosotros, pero... tenía miedo de que no fuera recíproco."
La sensación de alivio recorrió a Gael como una corriente eléctrica. “Entonces, ¿te gustaría salir conmigo un día de estos?”
Ella sonrió más ampliamente. “Me encantaría.”
Mientras ambos intercambiaban risas y miradas cómplices, Mateo observaba desde una esquina de la biblioteca con una sonrisa satisfecha. Sabía que su amigo había dado un gran paso hacia adelante.
Más tarde ese día, Gael decidió compartir la noticia con Julieta. Se encontraron en un café acogedor donde ella siempre iba a escribir en su diario. “¡Julieta! ¡Hablé con Zoe!” exclamó emocionado.
“¿Y cómo te fue?” preguntó ella, levantando la vista con interés.
“Ella siente lo mismo”, respondió Gael, los ojos brillantes de alegría.
Julieta sonrió genuinamente. “Eso es maravilloso, Gael. A veces el amor requiere valentía.”
Mientras tanto, Samuel había notado el cambio en Gael y decidió buscarlo para ofrecerle más consejos sobre cómo navegar por esta nueva etapa de su vida. Se encontraron en un parque cercano al anochecer.
“Gael”, comenzó Samuel con voz tranquila. “Recuerda que cada relación tiene sus desafíos. La comunicación es clave.”
“Lo sé”, respondió Gael pensativo. “Quiero ser honesto y abierto con Zoe.”
“Eso es lo correcto”, dijo Samuel asintiendo. “Pero también debes ser paciente; las cosas pueden no suceder como esperas.”
Al regresar a casa esa noche, Gael reflexionó sobre todo lo ocurrido. Se sentía lleno de esperanza y emoción por el futuro que le esperaba junto a Zoe y sus amigos.
Sin embargo, también sabía que debía estar preparado para cualquier desafío que surgiera en el camino hacia la felicidad. Con una sonrisa en los labios y el corazón ligero, se quedó dormido pensando en las posibilidades que le ofrecía el nuevo día.
Así comenzó un nuevo capítulo en la vida de Gael; uno lleno de oportunidades y aprendizajes mientras avanzaba hacia lo desconocido junto a aquellos que más amaba.
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"susurros de un corazón valiente"
Teen FictionEn "Susurros de un corazón valiente", Gael es un joven que ha vivido siempre a la sombra de sus miedos e inseguridades. Cuando conoce a Zoe, una chica valiente y llena de vida, su mundo comienza a transformarse. A través de conversaciones sinceras y...