"susurros de un corazón valiente"

Bajo las Estrellas

Era una noche despejada y luminosa cuando Gael decidió invitar a Zoe a una pequeña escapada al observatorio local. Había leído que esa noche habría una lluvia de meteoros, y pensó que sería el escenario perfecto para profundizar su conexión. Con un poco de nerviosismo, le envió un mensaje a Zoe.

"¿Te gustaría ir al observatorio esta noche? Hay una lluvia de meteoros y creo que sería increíble verlo juntos."

La respuesta llegó casi al instante: "¡Me encantaría! ¿A qué hora nos encontramos?"

Cuando llegaron al observatorio, la emoción de Gael era palpable. La vista del cielo estrellado lo llenaba de asombro, pero lo que realmente iluminaba su corazón era la sonrisa de Zoe. Se acomodaron en una manta que habían traído, y mientras se acurrucaban juntos, el mundo exterior desapareció.

“Es hermoso, ¿verdad?” dijo Zoe mirando hacia arriba, sus ojos brillando con la luz de las estrellas.

“Sí, pero no tan hermoso como tú”, respondió Gael sin pensarlo, sintiendo cómo se sonrojaba al darse cuenta de lo que acababa de decir. Zoe lo miró sorprendida, pero luego sonrió con calidez.

“Eres un romántico”, bromeó ella, aunque su mirada reflejaba algo más profundo.

Mientras esperaban ver los meteoros caer, comenzaron a hablar sobre sus sueños y aspiraciones. Zoe compartió su deseo de ser artista y cómo encontraba inspiración en la belleza del mundo que la rodeaba. Gael, por su parte, habló sobre su pasión por la música y cómo cada nota le permitía expresar lo que llevaba dentro.

De repente, un destello brillante cruzó el cielo nocturno. Ambos quedaron en silencio por un momento, asombrados por la belleza del momento compartido. Fue como si el universo les estuviera regalando un instante único solo para ellos.

“¿Lo viste?” exclamó Zoe con entusiasmo. “Fue increíble.”

“Sí”, respondió Gael, sintiendo que ese momento era solo el principio de algo especial. “Pero creo que hay algo aún más impresionante aquí mismo.” Miró a Zoe a los ojos y sintió cómo su corazón latía con fuerza.

Zoe se sonrojó nuevamente y el ambiente se tornó más íntimo. “¿Qué quieres decir?” preguntó con curiosidad.

“Quiero decir que me encanta estar contigo”, confesó Gael con sinceridad. “Siento que cada vez que estamos juntos hay una chispa… algo especial.”

Zoe lo miró fijamente por un momento, y luego sonrió suavemente. “Yo también siento eso. Desde nuestra primera cita, he estado pensando en ti más de lo que debería.”

Gael sintió una oleada de felicidad recorrerlo al escuchar esas palabras. Se acercó un poco más a ella, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al suyo. “¿Te gustaría… dar un paso más? Quiero decir… ser más que amigos.”

Zoe tomó un profundo respiro antes de responder. “Sí… me encantaría.” La sinceridad en su voz hizo que el corazón de Gael se llenara de alegría.

Con una mezcla de nervios y emoción, Gael tomó la mano de Zoe entre las suyas. El contacto era eléctrico; cada pequeño roce enviaba escalofríos por su cuerpo. Se miraron a los ojos durante unos segundos eternos antes de que él se inclinara lentamente hacia ella.

Cuando sus labios finalmente se encontraron, fue como si todo el universo se detuviera por un instante. El beso fue suave al principio, lleno de timidez y ternura; pero pronto se transformó en algo más profundo y apasionado. Se sentían como si estuvieran flotando entre las estrellas.

Al separarse, ambos sonrieron como si compartieran un secreto maravilloso. “Esto es mejor que cualquier meteorito”, dijo Gael riendo suavemente.

“Definitivamente”, coincidió Zoe mientras sus mejillas aún estaban sonrojadas por la emoción del momento.

Pasaron el resto de la noche hablando y riendo bajo el manto estrellado del cielo, mientras los meteoros continuaban cayendo en el fondo como si celebraran su nuevo comienzo juntos. Cada estrella parecía brillar más intensamente esa noche, reflejando la alegría en sus corazones.

Cuando finalmente decidieron regresar a casa, ambos sabían que este capítulo en sus vidas estaba apenas comenzando; lleno de promesas y sueños compartidos bajo las estrellas.