Capítulo 01

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— ¿Y mamá? — preguntó Tristan acostado en su cama mientras que Meliodas se apoyaba en el marco de la puerta, se dio la vuelta y con una sonrisa falsa le respondió.

— Está de viaje — le dijo el rubio.

— ¿Adónde fue?

— A un lugar llamado cielo, está bien allí y nosotros nos quedaremos aquí — le dijo acercándose y dándole un beso en la frente — duerme, mañana tienes jardín.

Salió de la habitación y unas lágrimas cayeron por sus ojos, caminó hacia la cocina donde normalmente estaba Elizabeth lavando los platos; tomó su delantal y olió la tela... tenía su olor, su olor a fresas y chocolate que tanto amaba. Subió a su cuarto y trató de dormirse abrazado a una blusa de su difunta esposa.

Me niegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora