Todos Saluden al Primo Hermano

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Capítulo 26: Matar dos pájaros de un tiro

Aprovechando el gran ambiente que reinaba en la habitación, la mente de Yu Qingning empezó a dar vueltas de nuevo. “Hermana mayor, he oído que la abuela ha encontrado una niñera del palacio para que te enseñe y te guíe. Me pregunto si nosotras, las hermanas, tenemos la suerte de beneficiarnos gracias a ti y aprender de ella también. El palacio hace hincapié en la etiqueta y los modales, así que aprender de ella puede ayudarnos a ganarnos una reputación de haber tenido una buena formación, lo que significa que también traerá elogios y gloria a la residencia”.

Yu Qingning pensó que, dado que todos sus hermanos estaban presentes, incluso si Yu Youyao no estaba dispuesta, ¡probablemente no podría negarse!

Como era la hija mayor de la familia, era lógico que ayudara a sus hermanas.

Si Yu Youyao no estaba de acuerdo, demostraría que era egoísta y que no le importaban los lazos familiares. Si su padre se enteraba, seguramente la regañarían.

La habitación quedó en silencio. Zhou Linghuai frunció el ceño ligeramente y cerró suavemente su libro.

Yu Lianyu y las otras hermanas también miraban a Yu Youyao con ansias, esperando su respuesta. El deseo y la anticipación en sus ojos eran claros como el día.

Si ellas, las hijas de las concubinas, también pudieran ser educadas por una niñera de palacio, también podrían construir una mejor reputación y tener un futuro más brillante.

Yu Shuangbai miró de reojo a Yu Qingning y luego tomó un trozo de pastel para comer.

La hermana mayor había perdido a su madre, mientras que la abuela ya era mayor y tampoco tenía la energía para cuidarla tan meticulosamente, por lo que se contrató a una niñera experta para que la guiara y la criara bien. ¿Por qué los demás intentaban involucrarse en esto?

Se preguntó por qué esta gente hacía tanto alboroto.

Yu Jianjia tomó la taza de té que estaba a su lado y bajó la cabeza, bebiendo trago tras trago. Sus pálidos labios se curvaron ligeramente en una leve sonrisa.

Yu Youyao estaba muy desconcertada. Se quedó atónita durante un largo rato antes de reaccionar. “¿Por qué no le preguntas a la abuela? Si ella está de acuerdo, entonces, por supuesto, yo tampoco tendré objeciones”.

Esta respuesta fue diferente a lo que Yu Qingning había esperado. Su expresión se volvió un poco amarga. “Hermana mayor, ¿qué estás diciendo? ¿No es Nanny Xu alguien de tu casa? Como dueña de tu propia casa, ¿no puedes tomar la decisión tú misma? ¿O es que no estás dispuesta, por lo que estás usando deliberadamente a la abuela como excusa?"

Lo que dijo también tenía sentido. Todos se giraron para mirar a Yu Youyao.

Yu Youyao miró hacia abajo. “La niñera Xu solía servir en el palacio de la Emperatriz Viuda. Es una persona respetable e incluso recibió la gracia de la Emperatriz Viuda para abandonar el palacio y retirarse. La abuela hizo un gran esfuerzo para invitarla a nuestra residencia”.

Había puesto énfasis intencionalmente en la palabra “invitar”.

Dicho esto, todo quedó claro y comprensible. El libro que Zhou Linghuai había cerrado durante mucho tiempo se abrió de nuevo con cuidado.

Sin embargo, Yu Qingning estaba indignada. Cuanto más respetable era la niñera Xu, más quería aprender de ella. “Hermana mayor, como la hija mayor de la primera esposa en la residencia, eres naturalmente más respetada y notable en general, pero aun así, también deberías ayudar a cuidar a tus hermanos menores”.