Capítulo 8

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Eri estaba de compras con su madre y sus novias para obtener útiles escolares, sin duda se echó a perder. Izuku llevaba pantalones cortos de carga bronceados y una camiseta azul que decía 'guantes'. Estaba en la cocina limpiando el desayuno y preparando una gran cena para sus nuevos compañeros de clase cuando una notificación de mensaje hacía ping en su teléfono. Lo sacó para ver que Nezu le había enviado un enlace. El enlace condujo a un artículo de noticias de última hora sobre el Tártaro. El alcaide había estado leyendo los crímenes de un recluso en voz alta a alguien y accidentalmente transmitió los crímenes del recluso sobre los altavoces de la ducha de la prisión. Los crímenes involucraron la tortura de un niño y cuando los otros reclusos escucharon esto invadieron al perpetrador y lo golpearon hasta la muerte a pesar de usar equipo de supresión de Quirk. La víctima fue una revisión.

Izuku no tenía ninguna duda en su mente de que Nezu lo había orquestado de alguna manera, estaba aterrorizado y eufórico. La revisión nunca podría dañar a Eri nuevamente, incluso en caso de que pudiera haber escapado.

Un estudiante entró por las puertas, sacando a Izuku de sus pensamientos, era el chico de pelo azul con gafas...

Al verlo, el niño dejó una caja de cartón y marchó hacia él con una rigidez casi mecánica. Izuku pensó que la bluenette estaba a punto de reprenderlo una vez más, pero el niño se inclinó por la cintura en un lazo tan fuerte que casi podía escuchar bisagras crujir.

¡"Te juzgué mal! ¡Lo siento por mis acciones pasadas! Por favor perdóname!" El niño dijo, cada palabra se acentuaba con una picadura de brazo robótico mientras todavía se doblaba noventa grados en la cintura.

Izuku fue no acostumbrado a que la gente admita su mal trato hacia él y en realidad disculpándose, se sentía bien, incluso genial.

"Acepto tus disculpas, gracias." El niño más corto se enderezó de su arco. "Soy Midoriya Izuku, es un placer conocerte formalmente."

La bluenette empujó sus gafas más arriba en el puente de su nariz. "Soy Tenya Iida, el placer es todo mío. Debo decir que me sorprende que me hayas ganado aquí, estaba seguro de que sería el primero en mudarme."

Bueno, eso ciertamente rastreado, parecía que el tipo era demasiado puntual. Izuku sonrió amistoso y volteó su cabello, no quería tener que explicar sus circunstancias docenas de veces hoy. "Hemos estado aquí por un par de semanas en realidad, tuvimos circunstancias... Explicaré más una vez que todos estén aquí."

"No puedo decir que no tengo curiosidad, pero esperaré. Sabes si el asesor del dormitorio ya está aquí?" Preguntó iida.

Las cejas de Izuku se levantaron, ni siquiera sabía que habría un asesor de dormitorios. "No lo creo, todavía es temprano. No he mirado, pero creo que hay una hoja en la mesa con la colocación de su habitación y la llave. Te gustaría un poco de ayuda con tus cosas?"

Iida se inclinó de nuevo, solo que esta vez no tan duramente y no tan profundo. "Apreciaría mucho su ayuda."

Poco después de ayudar a Iida a mover todas sus cajas a su habitación, otra persona caminó por las puertas principales, bueno, ella no caminó, ella flotó. Tenía un cabello de bígaro increíblemente largo que prácticamente cubría su espalda y se retorcía en una espiral al final. Llevaba un vestido azul claro que se aferraba a su figura curvilínea y coincidía con su cabello y ojos. Sus ojos azules brillaban de curiosidad mientras lo veía bajar las escaleras. De una manera que recordaba a Mei, ella se acercó y entró en su espacio personal.

"Hey, oye, ¿llego tarde? ¿Ya te has mudado? ¿Estoy en el edificio equivocado? ¿Por qué eres tan alto? ¿Por qué tu cabello es tan esponjoso? Está lleno de secretos?" Preguntó la niña flotante en un bombardeo.

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