Evolución

Capítulo 14

Eri estaba pasando un buen rato jugando con su hermana esperanzada y los gemelos Tatsuma cuando un sonido muy fuerte chilló sobre los altavoces de la habitación. En el instante en que los altavoces sonaron, las persianas de acero se cerraron de golpe sobre la puerta y las pistolas de miedo salieron del techo y apuntaron a la puerta.

Ella se sobresaltó y sostuvo sus manos sobre sus oídos para bloquear el sonido.

Fuyumi-sensei decía algo pero no podía escucharla.

Yuki dobló sus oídos sensibles para bloquear el sonido como ella, pero sus ojos eran diferentes, se lanzaban en todas direcciones. Su cola estaba ocupada y envuelta firmemente alrededor de su cintura. Yuki no solo estaba asustada, estaba aterrorizada.

¡"No quiero estar en una jaula otra vez!! QUIERO A MI MAMI!!!" Yuki gritó de pánico.

Eri la alcanzó con la esperanza de calmarla, Yuki silbó y arremetió con las garras extendidas.

Eri hizo una mueca mientras acunaba su mano sangrante en su pecho mientras su carne se tejía de nuevo junto con el poder de su Quirk.

"Yuki, está bien, estoy aquí." Eri dijo, tratando de sonar valiente como su papá.

"Quédate lejos!" Yuki advirtió con lágrimas en los ojos mientras se alejaba por la esquina y detrás de una estantería.

Eri presionó el botón que hizo que sus Mamás y Papá vinieran, podrían ayudar.

Segundos después hubo un sonido amortiguado proveniente del otro lado de las persianas de acero.

boom..boom..

Alguien estaba tratando de entrar.

El auge se hizo más fuerte y más rápido.

BOOM..BOOM..BOOM

Toda la pared temblaba por la fuerza de los golpes y el polvo caía del techo.

La puerta tenía abolladuras ahora.

Casi habían terminado.

Alguien gritó.

Definitivamente no era ella, era valiente.

Hubo una pausa en los golpes, como si la persona hubiera escuchado el grito.

El hormigueo de la columna vertebral, el sonido estridente del acero rasgable llenó la habitación.

Su papá entró por la puerta como un animal salvaje con garras negras de energía verde arqueándose por todas partes. Sus ojos brillantes eran frenéticos mientras buscaba en la habitación.

Su mirada se volvió acerada cuando la vio sangrando la mano.

" ¿Qué pasó? "Papá preguntó demasiado suavemente.

Señaló dónde Yuki todavía se escondía y silbaba en Fuyumi-sensei cuando trató de acercarse.

"No fue su culpa, ¡Yuki solo tiene miedo! Ayúdame a salvarla!" Eri dijo como un héroe con una sonrisa ganadora.

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"No fue su culpa, ¡Yuki solo tiene miedo! Ayúdame a salvarla!" su hija dijo con una sonrisa temblorosa y una falsa bravuconería.

Izuku probó la leche podrida sin haber bebido ninguna por segunda vez en su vida, Yuki estaba casi tan aterrorizada como Eri el día en que fue rescatada. Trató de empujar la calma hacia el niño, pero al igual que antes, el miedo regresó rugiendo.