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—Estoy bien, Hyunie, calma —Woonhak limpió las lágrimas que resbalaban por las mejillas de su ahora novio quién se dejó mimar por el menor aún hipando.
—F-fue mi culpa, debí haberme fijado de que se había colado una abeja —Otra lágrima rebelde brotó de los cristalinos ojos del mayor y a Woonhak se le estrujó el corazón de solo verlo.
Como ya se estaba haciendo costumbre, Woonhak pasó por Jaehyun a la entrada del apiario de la preparatoria, no podía entrar debido a su alergia a aquellos pequeños insectos y al polen, pero no tenía ningún problema con esperar al pelinegro fuera de las instalaciones, el mayor siempre se encargaba de no llevar consigo ni un rastro de polen que pudiera poner en peligro la salud de su novio, pero aquel día cumplían un mes de relación, lo cual para muchos no era la gran cosa, pero para Jaehyun quien era la primera vez que tenía una relación real, quería que ese día fuera especial para ambos.
Cuando divisó al más alto esperándolo al final del pasillo corrió hasta él y se colgó de su cuello antes de atacar sus labios con un beso largo y lleno de cariño y emoción, Woonhak había respondido de la misma manera pasando sus manos por sobre la cintura de Jaehyun mientras seguían en aquella burbuja de amor en la que ambos entraban cuando estaban juntos.
La magia del beso se terminó cuando Woonhak soltó un quejido y se llevó la mano cuello donde había sentido el ardor.
—¿Qué pasó? —Exclamó Jaehyun al ver la obvia cara de dolor del más alto.
—Algo me picó.
—Déjame ver —Woonhak se descubrió el cuello dejando ver una roncha roja y grande y justo en el centro la pequeña perforación de un aguijón que el conocía a la perfección.
—Dios, c-creo que te picó una abeja —Jaehyun arrastró la camisa del menor hasta encontrar al diminuto insecto dentro de ella, ya no parecía estar del todo bien y el mayor se encargó de alejarlo de Woonhak, pero ya era tarde, la picadura ya estaba hecha.
—J-Jaehyun —Habló con dificultad Woonhak antes de comenzar a hiperventilar. —N-no puedo…
No podía respirar.
Las piernas de Kim falsearon y si Jaehyun no lo hubiera tomado por los brazos obligandolo a pasaros por encima de sus hombros el más alto hubiera acabado en el suelo.
—Hakie, anda, vamos a la enfermería —Jaehyun intentó dar pasos con el peso de chico sobre él, pero era como intentar halar de una montaña gracias a la diferencia de alturas y musculatura. —Hakie, no te duermas ahora.
—N-no es… —La garganta comenzó a cerrarsele impidiéndole cualquier forma de comunicarse con el mayor.
—Woonhak, por favor…
—¿Qué está pasando? —Justo en ese momento Taesan y Leehan apareció por el pasillo observando toda la situación impactados. El más alto fue quién habló mientras el rubio se cubria la boca asustado. —¿Qué le sucede a Kim?
