Grace es una chica que creció en un orfanato al ser abandonado al nacer, durante su adolescencia lucho por salir de ese lugar y al lograrlo comenzó a vivir su vida de la mejor manera.
Pero en que pasara cuando en una vuelta el destino la coloque en...
No sé cuándo nos convertimos en esto, al principio me pareció una mala idea, después Charlie me convenció de que era lo mejor para todos.
El pueblo quedó desierto, íbamos a morir de hambre así que acepte creyendo que los demás tenían que pagar, se que algunos de nuestros “Invitados” eran buenas personas, pero para mi, la familia es lo más sagrado.
Ahora estoy cansada, ser la única mujer aquí es algo agotador, tengo que lavar, planchar, cocinar y limpiar para tres hombres, no me quejo ya que cada uno tiene sus tareas, pero a mi edad ya es algo pesado. Muchas veces intentamos retener mujeres pero todas tenían el mismo final, morían de hambre, enfermedades o en la cena.
Todas le temían a mi Tommy, siempre gritándole que era un fenómeno y como su madre no podía permitir que eso pasara.
Esas razones causaron que no se volviera a pensar en la idea de dejar una víctima con vida, como Charlie decía “Carne es carne”, para el eso eran las demás personas que corrían con la suerte de pasar por esta carrera. Sin embargo hoy al verla a ella, la idea volvió a mi cabeza.
Las demás siempre peleaban porque tenían alguien que esperaba por ellas, pero ella estaba completamente sola, no tendría razones para salir corriendo.
Apenas la vi subir al auto, tomé rápido el teléfono para llamarlos y ponerlos al tanto.
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—Me escuchas Hoyt? —Si, si te escuchó —podía escuchar de fondo algunos disparos—. Dime en que puedo ayudarte? —En unos veinte minutos llegará al punto una chica, va completamente sola. —Qué suerte la de nosotros no —soltó una risa. —Necesito que la dejes con vida! —Eso si que no! No vamos a volver al juego de antes, ya les dimos una oportunidad más de 19 veces y no pienso hacerlo una vez más. —Escucha Hoyt esta vez las cosas serán diferentes, creo saber como retenerla. —No necesitas a una mujer, si quieres ayuda puedes hablarle a Henrietta, sabes que tenemos más mujeres que pueden servir. —Las demás tienen su propia familia, además tenemos que pensar en el futuro. —Lo mejor es disfrutar ahora, como lo hemos hecho. —Cuando yo muera que pasara? —No hablemos de eso. —Qué pasará con Thomas cuando todos mueran? —Por favor. —Hoyt hablo muy enserió. —Está bien, no quiero seguir con esta patética platica hasta tarde. —Gracias hijo, sabía que me ayudarías.
Al colgar el teléfono me quede rezando a dios, necesitaba que ayudara a Hoyt.
Hoyt
Solo falto una simple trampa para ver cómo el auto daba vueltas, “le prometí a madre que no le haría mucho daño”, que desperdició de comida por un simple capricho.
