Healing together [MAX VERSTAPPEN]

Capítulo 6

POV Hana

Juró que no comprendía a Max Verstappen. Cuando creía que todo iba mejor entre nosotros y podíamos ser cordiales y más amistosos, de repente había vuelto a ser aquel idiota que conocí el primer día. Apenas y me había saludado en las sesiones y se limitaba a solo seguir mi guía. Solo hablaba si era necesario y en su mayoría de veces para quejarse. Creo que nunca descifraría como realmente era.

Hoy me entregarían los resultados de la prueba de sensibilidad. Prueba a la que asistió casi obligado y en la que, apenas terminó, se fue dejándome botada

Llegué a la clínica y me apresuré en abrir el sobre. Mis ojos no podían creer que los resultantes fueran de esta manera.

POV Max

Hoy vería a Hana después de unos días. No me explicaba por qué me sentía aún tan molesto con ella. Sinceramente, no creo que hiciera nada malo. Finalmente, estaba en su derecho a no contarme sobre aquel anillo si así lo quería. Aun así, me molestaba el hecho de que yo, si quise abrirme; sin embargo, ella no estaba en la misma página.

Acababa de llegar al paddock de Londres. Durante largo rato me entretuve viendo la pista, añorando volver ahí. Realmente, a veces cuando tenemos algo que creemos es permanente, no le damos el valor debido. Muchas veces cuando estuve en pista pensé en mi retiro, pero ahora que el destino me había arrebatado la posibilidad de hacerlo a mi modo, sentía que deseaba volver a las pistas y la conducción. Quizás esto había pasado para recordarme que el automovilismo nunca fue una obligación para mí. Siempre fue mi pasión, que quizás se ocultó por los deseos de otros de hacerme sentir solo como una máquina de ganar.

Estaba sumido en mis pensamientos cuando llegó mi padre.

—¿Quieres volver, no? – dijo parándose a mi lado. – Con ese intento de especialista no lo lograrás. Solo le seguí la corriente a Horner porque insistió en que debías avanzar, pero no confió en ella. He conseguido un médico mejor, Max. Tiene mejores procesos y lo mejor es que hará volver en menos tiempo, ahora mismo podemos —lo interrumpí antes de que finalizara.

– No estoy interesado en cambiar de terapista, papá, estoy bien con ella —me negué tajantemente, ya que conocía a mi padre y si le daba más explicaciones, insistiría.

– No me jodas, Max, en serio estás de acuerdo con esos estúpidos juegos de pelotitas y ganchitos— lo miré sorprendido por que supiera ello. —¿Qué ahora eres tan delicado? Necesitas recuperar tu fuerza en esa mano y con esas delicadezas no lo harás. Te programaré una cita con el médico en unos días. Al menos escúchalo— finalizó retirándose sin dejarme hablar. Había sido más un aviso que una petición.

Joder porque siempre hacía lo que quería. Si Hana se enteraba, seguramente se iba a decepcionar. ¿Por qué me preocupaba lo que ella piense? Total, ella ni confiaba en mí. ¿Por qué yo debería confiar en ella?

POV Hana

Apenas pisé el paddock, busqué por todos lados a Max. Necesitaba contarle los resultados de los exámenes de inmediato. Pregunté en el garaje y solo Checo me comentó que lo había visto por los alrededores cercanos a la pista. Caminé buscándolo hasta que di con su figura. Veía fijamente la pista. Parecía añorar volver ahí. Y sin duda lo haría. Lo iba a lograr y quizás un día podría verlo en ese mundo. ¿Me preguntaba cómo se vería en ese traje de carrera o conduciendo? Solo había visto grabaciones de sus carreras.

Me aproximé a él sigilosamente y toqué su hombro tomándolo desprevenido.

– ¿Quién cara...?

Iba a insultarme, pero se detuvo al verme.