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Estaba completamente nervioso. Hoy eran las pruebas de ADN que nos harían para comprobar que todo estuviera en orden. Como Harry es uno de los mayores directores de ese hospital me atreví a preguntarle.


-¿como me van a pinchar?


-nunca lo había echó?


-si. Pero es la primera ves que estoy nervioso.. Pensé que hablar contigo me ayudaría.


Entonces tomó mi brazo de la mesa y su tacto hizo respingar cada vello rubio que este tenía, mi piel se ponía de gallina y entonces lo vi. Su mirada estaba clavada en la mia, una mirada nerviosa y algo confundida.


-¿por que haces esto?.-su voz era tan preciosa para mi que había dudado de si el me había hablado.


-nose.-y de verdad era eso. No sabía que sentía cada que sus dedos rozaban en mi brazo..ni Ed me había echó sentir así y ahora estaba dudando de si el era o no el amor de vida.



Mientras que Harry dormía en el sillón me inmute a dejarlo en paz. Apoye mi cabeza y puse mis brazos debajo de esta para estar cómodo. Y recordé. Recordé el momento en el que tocó mi brazo. Su tacto era frío y me hizo dudar de mis sentimientos, sin embargo lo estaba aceptando en mi interior había una guerra civil activa de entre el amor y la confusión. No sabía que era. Pero en cuanto extrañe sentir su tacto en un acto fallido de creer que el con el mio bastaría me di cuenta. Lo necesito, no sólo por sentirlo sino por amarlo. Cerré mis ojos ante tal acusacion, y sin fuerzas los abrí. Me enamore de Harry. Dios mio.

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