cap 2- El misterio

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Mientras desayunábamos, Eros se volvió hacia mí.

—Oye, Kia, ¿sabes qué es divertido? Me acordé de que tus padres te tienen prohibido acercarte a los autos o motocicletas, ¿verdad?—

Yo estaba comiendo waffles cuando la pregunta me tomó por sorpresa.

—Sí, es cierto.— Dije con una pequeña mueca de disgusto.

Y merecida. Nada de lo que pasó era culpa mia.

—Mis padres me tienen prohibido acercarme a los autos o motocicletas porque... porque hace unos años, un amigo de ellos, Gabriel, murió en una carrera.—

Evyn se sorprendió, dejó de masticar su fruta un momento enfocando su mirar en mi semblante. —Lo siento, Kia. No sabía eso.—

Calia se levantó un momento, me puso una mano en el hombro para luego sentarse de nuevo. —Lo siento mucho, Kia. Debe ser difícil para ti.—

Me encogí de hombros como si me diera igual, pero la verdad es que ese había sido parte del motivo por el que estaba desayunando con ellos.

—Sí, es difícil. Mis padres siempre han sido sobreprotectores conmigo desde entonces. Pero entiendo que solo quieren protegerme.—

Evyn asintió.

—Claro, lo entiendo. Pero también creo que debes vivir tu vida y no dejar que el miedo te impida hacer cosas que te gustan.—

¡Al fin alguien que entendía!

Eros se unió a la conversación. —Sí, y si quieres aprender sobre autos, podemos enseñarte.—

Les puse a ambos una sonrisa. —Gracias.—

todos nos enfocamos en el desayuno, hasta que unos minutos después, Calia levantó su tenedor que tenía un brownie sujeto, lo movió hacia los lados como si estuviera diciendo algo.

Luego de que Eros se burlara de ella, le pasó una bebida para que pudiera hablar correctamente.

Calia bajó la bebida después de tomar un trago y nos dedicó una mirada intrigada.

—Hablando de carreras, ¿Escucharon hablar del piloto misterioso que siempre aparece en los eventos clandestinos?—

—Te lo dijo ese ligue tuyo ¿No?— Dijo Evyn—Sí, he oído rumores. ¿Qué pasa con él?—

Calia bajó la voz como si se tratara de un secreto especial.

—Dicen que es increíblemente rápido. Ella movió su brownie por el espacio pequeño simulando que era un auto. —pero lo que es más extraño es que parece muy joven. Como si tuviera nuestra edad—

Eros se sorprendió, su expresión era más seria, casi pude ver sus hombros tensos.

—Eso es imposible. ¿Cómo puede alguien tan joven ser tan habilidoso al volante?—

Calia se encogió de hombros con una sonrisa traviesa.

—No lo sé, pero he oído que es como si tuviera un don natural para conducir. Y siempre lleva un casco y una chaqueta negra.—

Yo escuchaba mientras comía la fruta fresca de mis waffles, me sentía demasiado curiosa, sin embargo no quise meterme a la platica ya que yo no pertenecía a su mundo y no quería incomodar si no conocía del rumor.

Evyn se volvió hacia Calia y Eros. —Cali, pasaré por ti y por Eros para el próximo evento, ¿De acuerdo?—

Calia asintió. —Sí, perfecto. Estoy emocionada de ver al piloto misterioso de nuevo.—

Evyn se volvió hacia mí.

Oh dios no, estoy demasiado incómoda.

—Y tú, Kia, ¿quieres venir con nosotros? Será divertido.—

Dios, discúlpame, si a todo.

Me sentí emocionada y acepte al instante en que me lo propuso, mi plan había dado frutos.

—Claro, me encantaría. Gracias por invitarme.—

Eros sonrió. —Claro, Kia. Será genial tenerte con nosotros.—

Calia se rió antes de llevarse un brownie a la boca. —Sí, y tal vez podamos descubrir el secreto del piloto misterioso.—

Evyn sonrió y se volvió hacía mi. —Sí, y quién sabe, tal vez Kia pueda aprender algunos trucos de conducción.—

Me sentí emocionada ante la idea de rebelarme ante mis padres para ir al evento y ver al piloto misterioso en acción. —Sí, eso sería increíble.—

Rugido de MotoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora