cap 3- Clandestino

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3-

Esa noche mis amigos pasaron por mi a casa, le inventé una excusa a mis padres sobre ir a una pijamada en casa de Calia y gracias a su reputación de niña buena fue que me dejaron ir, debo admitir que sus facciones tiernas eh infantiles fácilmente podían engañar a quien no la conociera realmente, aunque yo tampoco la conocia bien.

Subí al auto, una sonrisa se dibujo en mi rostro, un dodge challenger, me iba a escapar en ese hermoso modelo por una noche de adrenalina, definitivamente era la favorita de dios.

Salude a mis amigos con una sonrisa que después dedique a la ventana pensando en que el auto se veia majestuoso de noche, con la pintura gris y su imponente imagen que hacia levantar miradas sospechosas, me hizo sentir la adrenalina apenas Evyn aceleró.

Mientras pasábamos por las calles las personas se nos quedaban viendo, no se si eso se podía llamar orgullo pero de una cosa estaba segura, me sentía inalcanzable.

Despues de un largo trayecto llegamos a lo que parecía ser un lugar abandonado en las afueras de la ciudad, estabamos rodeados de autos exóticos, personas emocionadas y lo que parecía ser una fiesta improvisada. Evyn estacionó el auto y bajamos de él, apenas habíamos pisado el suelo cuando notamos el "maravilloso" olor a neumáticos quemados que llenaba el aire, junto a los gritos de la multitud que para mí poca paciencia, eran ensordecedores.

Si, no me imaginé esto así.

Pues ya estás aquí, ahora te jodes.

Eros que notó mi mueca de asco se rió mientras mirábamos a los autos realizar drift en medio de la calle.

—Esto es agradable comparado con las carreras.— Dijo por encima de la multitud.

Evyn bebió un vaso que le había robado al chico que estaba repartiendo bebidas en una charola mientras caminaba.

—Les dije que era emocionante— Sonrió triunfante.

Calia que estaba a mi lado parecía tener más resistencia y se agarró a mi brazo, emocionada.

—¡Mira! Esos autos están haciendo un giro de 20-60 grados.— gritó.

Por un instante me sentí emocionada también, aunque un poco nerviosa. Sabía que esto era clandestino, y no quería que nadie se enterara, aunque no había nadie que me reconociera tampoco es que fuera tan sociable que digamos.

Eso, jode tu círculo social.

No, no más miedo. estaba decidida a vivir mi vida y no dejar que el miedo me impidiera hacer cosas que me gustaban.

Un ruido interrumpio mis pensamientos, me volví hacia atrás logrando ver las luces delanteras de un auto emergiendo, eran bastante atractivas, me pude hacer una idea de quien podría hacer esa entrada triunfal, ese dichoso piloto, estaba conduciendo por el medio de la multitud mientras todos tocaban su auto, uno de mis modelos favoritos, definitivamente me confundian estos tipos. ¿Cómo es que tenía un chevrolet camaro negro Lz1.?

Bueno, no me importa si fuese de la mafia, adoraba ese auto.

La multitud se volvio loca, gritando por encima de la música.

—Es él— Dijo Evyn. —Ahí está amigos mios. Su piloto misterioso.—

¿De verdad teníamos que llamarlo así siempre?

Una vez llegó al centro, el auto comenzó a realizar drift, haciendo giros como si estuviera separando a la gente en un circulo con maniobras increíbles, como si fuera una manecilla del reloj que apenas llegaba a un punto y retrocedía.

Rugido de MotoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora