capitulo 13

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JUNGKOOK

Al menos no me rechaza directamente. Poner mi corazón y mi
alma en la línea era mi último esfuerzo para ganarlo
-Así que, ¿a
dónde vamos desde aquí?
- pregunta, y soy capaz de tomar mi primer
respiro completo en horas. Desde que me enteré de que lo habían
atacado, he estado en un estado de pánico constante.

-A la cama. - le digo y veo que sus hermosos ojos azules se
abren de par en par.
-En habitaciones separadas. - deletreo. -
Dormiremos bien y mañana podremos enfrentarnos a todo.
- Tenerlo
bajo mi techo, sano y salvo, me alivia el alma. Me pregunto cuándo
debería mencionar que no pienso dejarlo marchar nunca. Oh, bueno,
mi torbellino es inteligente; se dará cuenta por sí mismo.
Saber que está al final del pasillo mantiene mi puta polla dura
como una piedra. Hacia las tres de la madrugada, renuncio a intentar
dormir y arrastro mi culo exhausto hasta el baño. Una ducha fría no
ayuda mucho a conciliar el sueño, pero masturbarme satisfará
temporalmente mi polla hambrienta.
Pongo el agua en frío y rodeo la media pared para entrar en el
recinto de mármol. Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando el chorro
helado me golpea en la cara. Con mi chico tan cerca, mi polla se niega
a aceptar una liberación rápida. El hijo de puta está esperando el
toque de Jimin
Después de mi fallida ducha, me dirijo a tomar un café. Siempre
hay que hacer cuentas hasta que mi chico se despierte. Lo intuyo
antes de llegar a la cocina. Cuando doblo la esquina, casi me trago la
lengua. Jimin está sentado en la barra del desayuno bebiendo una taza.
Lleva el pelo revuelto y rubio
Sin maquillaje, su piel sana resplandece y noto
una pizca de pecas en su nariz. - ¿Tampoco has podido dormir? -

me pregunta mientras sigo mirándo...
Me recompongo y me acerco a servir una taza de café. -Me rendí
hace una hora. - Verlo tomar un sorbo y tragar hace que mi polla se
ponga cada vez más dura.
-Dejé de intentarlo sobre la medianoche. - Cuando se da la
vuelta en el taburete de la barra, veo una pierna morena con curvas
antes de que se cierre la bata.

-Parece que tenemos el mismo problema. - Sentado a su lado,
miro fijamente mi taza, intentando encontrar lo que hay que decir. -
¿Cómo sugieres que arreglemos nuestro problema mutuo?- Durante
las últimas horas de insomnio, me he dado cuenta de que mi torbellino
necesita que le deje tener algo de control. Si quiero conquistarlo,
tendré que aflojar un poco las riendas y dejar que sea el quien lleve
las riendas por ahora. No planeo convertirme en un completo
pusilánime.

-Bueno, si sientes la misma frustración que yo, podríamos... -
Hace una pausa y se muerde el jugoso labio inferior. -Podríamos
subir y hacer algo al respecto. - Claro que sí.
No necesita pedírmelo dos veces. Subo las escaleras con el al
hombro antes de que pueda parpadear. Su delicada fragancia floral
me acaricia la nariz mientras su suave vientre se frota contra mi
hombro. Cuando llegamos a la cima de la escalera, estoy a punto de
estallar.

Abro de una patada la puerta de mi habitación y pongo a Jimin
de pie. Respirando hondo, me obligo a calmar mis nervios mientras
miro fijamente a mi delicioso chico
. - ¿Estás seguro?- Pregunto, y
mi cuerpo acalorado me llama tonto. Si el echa el freno ahora, mi
polla no me lo perdonará nunca.

-Cállate y muévete. - Se afloja el cinturón de la bata y la deja
caer al suelo, lo que hace que casi me corra en los pantalones mientras
contemplo sus exuberantes curvas desnudas. Joder, es perfecto Me
acerco a Jimin y le paso un dedo por el centro del pecho. Un escalofrío
recorre su delicioso cuerpo cuando le acaricio lentamente . Me inclino para rodear con mis labios su pezón de punta de
rosa, haciéndolo gemir por mi nombre.

-Me gusta oírte gritar mi nombre. -Beso el otro lado y le presto

la misma atención....

¡¡. MY COWBOY!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora