Say goodbye in Italy

5

Habían dado de alta a Damián en menos de una hora, y ahora se encontraba sentado en una banca tomando un jugo de naranja comprado por cierto rubio, que aún estaba con el asegurándose de que estuviera bien.
“¿Habláremos sobre lo que pasó? ¿O debo fingir que la doctora no me dijo que tienes problemas cardíacos?”
Hubo un silencio lleno de tensión en el ambiente, hasta que Damián se digno a responder.
“No considero que eso te corresponda, Leonardo.”
“Tal vez no me corresponde, pero me importa. No deberías de cargar con ese peso tu solo, Dami.”
El azabache solo lo observo, no decía, sus ojos no decían nada. Como si no sintiera nada al respecto.
“Se que no es fácil admitirlo, Damián” admite el rubio “pero puedes estar seguro de que tienes mi apoyo, se que no soy la persona más generosa o algo por el estilo pero… tu me importas y me gustaría que me dejarás ayudarte o al menos darte algo se apoyo.”
Damián no respondió a pesar de que el rubio le dio una sonrisa sincera, solo lo seguía viendo con una mirada vacía.
Leonardo al observar que el azabache no le iba a responder solo se resignó a ser ignorado.

“Vamos, te llevaré a tu casa” dijo con voz monótona “tal vez no te agrade la idea, pero no te dejaré solo esperando a que te vuelvas a desmayar. Además es tarde”
El azabache solo siguió al rubio, el cual pidió un taxi y lo deje en su casa. Mientras que Leonardo iba de regreso a su hogar pensaba si realmente apoyaría a Damián. Aunque. Esa decisión ya la había tomado; no dejaría solo al azabache… el problema es que Damian preferiría estar solo, o al menos no con el.

Mientras, Jack y Nicky caminaban a la casa del pelirojo, aún asimilando lo que había sucedido. Aunque, ya solo bromeaban, bueno, Nicky bromeaba y Jack se reía. Al llegar entraron a la casa del  pelirojo, tomaron jugo y luego el castaño dijo que se iría pero Jack lo pensó rápidamente y la idea de estar solo no le agradaba.
“¿No quieres ver una película? Quédate, es tarde.”
“¿Puedo quedarme?” el pelirojo asintió y después de meditarlo el castaño acepto “Pero ¿Qué veremos? Si me quedo será por una buena película.”
“¿Qué te parece una leyenda del terror?” sonrió cómplice
“¿Hablas de…” Se vio interrumpido por unas palabras que le sumaron diversión a la noche.
“El exorcista, obviamente. Aunque te adivierto que aún no la veo y capaz lloraré”
“Oh, Dios. No creo que seas tan marica” dijo con burla “créeme, soy muy marica”

Por otro lado estaba Damián pensándo en lo sucedido anteriormente y que posiblemente el rubio ya no se le despegaría. En cierta parte se sentía bien saber que se preocupaba por el, pero por otro lado odiaba la lástima. Sabía que posiblemente su enfermedad dejaría de ser un secreto, pues Leonardo aveces era bastante imprudente y sincero, casi nunca veía la gravedad de sus palabras.
Había tratado de relajarse con un baño e incluso durmiendo, pero realmente solo lograba sobrepensar, hasta había recordado la actitud del pelirojo hace días, preguntandose cual era su problema. Así que decidió llamar al único que sabía como calmar esos pensamientos. Sin embargo, su amigo le fallaba, pues al parecer Nicky tenía su celular apagado.

“¿Qué estara haciendo este maldito justo cuando lo necesito?” Se veía derrotado en su vago intento de disipar sobrepensamiento hasta que recordó a cierto rubio.
“¿Entonces me llamas a esta hora para decirme que Nicky no te responde entonces quieres hablar conmigo porque como siempre soy tu segunda opción. Pero que quieres volver conmigo porque sabes que me necesitas?” le había dicho el Dominic por llamada “Bueno, no dije que volvie-” se vio interrumpido por el mismo rubio “Bien, iré”

Literalmente pasaron menos de cinco minutos y Dominic ya tocaba la puerta, lo cual le sacó una sonrisa mientras le abría la puerta “Sí, amor, claro que volveré contigo” había dicho el rubio cuando lo vio, estirando los labios en forma de pico. “Oh, amor. Creo que hoy no volveremos” siguió la broma.
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“¡DIOS MÍO, JACK! QUE ESTÚPIDO” Dijo el castaño para luego romper en carcajadas mientras el el pelirrojo se levantaba del suelo. Pero la pregunta es ¿Qué hace Jack en el suelo? Bueno, pues resulta que el rubió además de marico era un cobarde de primera con reacciones bastante…¿extremas? “Oh, cállate. Te dije que era cobarde” dijo el rubió mientras se limpiaba las lágrimas. “Joder, Jack ¿enserió lloras?” Preguntó (retóricamente) incrédulo, ya que para él esa escena era normal. “Sí, ¿qué no ves?” Respondió enojado. “Oh dios, Jack…Sí no te gustan ¿Por qué sugeriste ver esta película?” El pelirojo pensó un rato ¿Qué tan estúpido sería si le dijera la verdad? “Es qué de esa forma supe que te quedarías” Respondió a lo que Nicky pensó brevemente y optó por no comentar “Bien, mejor veamos algo cómico” dijo y el rubió solo asintió.

Iban por la mitad de la película hasta que a Nicky le llegó una notificación, revisó su celular y se encontró con algo bastante común pero igual de… ¿impactante? Jack no se había dado cuenta hasta que escuchó el pesado suspiro del castaño y lo volteó a ver, observando que este guardaba su celular y volvía su mirada a la película, pero con el ceño fruncido. “Nicky ¿todo bien?” el castaño se quedó en silencio ¿realmente sería malo sí le contaba? “Subió una foto con un chico… se estaban besando” el pelirrojo se sorprendió, se notaba en su cara. Se tomó un tiempo para pensar en algo adecuado que decir; no lo había restringido de su historia, o sea que no le importaba. Eso le daba la impresión de que no era la primera vez “ Esto ya te ha pasado ¿verdad?” El castaño, que pensó que no le respondería solo asintió. “Oh, cariño, realmente eres estúpido” el castaño frunció el ceño con disgusto, pero no dijo nada. La verdad es que sí lo era. “Bien, en mi mundo cobramos ojo por ojo. Amigo mío, es hora de que aprendas de mi mundo” el castaño lo miro confundido “¿Qué quieres decir?” El pelirrojo sonrió macabro “Que mañana iremos a una fiesta, y cobrarás lo que te deben”

Sí, el cap está corto. Pero es relleno ¿ok?