(𝘎𝘐𝘕𝘕𝘠)
La noche llegó, todos terminábamos de cenar y la gente ya comenzaba a irse a la cama. Terminé de ayudar a Carol y a Patricia a recoger hasta que ellas también se fueron a dormir.
—¿Todo despejado, señorita Holmes? —preguntó Carl desde las escaleras, en voz baja para que no nos escucharan.
—Todo despejado —confirmé mientras revisaba una vez más que no quedara nadie más.
Salimos de la casa, abriendo la puerta muy lentamente sin hacer ningún ruido. Daryl estaba en la caravana con los prismáticos, comprobando que todo estuviera en orden. Cuando lo vi, me sentí bastante mal; no me gustaba mentirle ni ocultarle cosas a Daryl, pero era exactamente lo que él hacía conmigo con lo que pasó con Merle. Y sí, sé que diría que lo hizo para protegerme.
—Eh, no te preocupes por él. No tardaremos —me dijo Carl, colocando una mano en mi hombro. Yo asentí y entramos a la tienda.
La tienda de Daryl estaba apartada del resto, porque, bueno, supongo que ya lo conocéis. Eso nos vino bien, ya que si hacíamos algún ruido, no despertaríamos al resto. Carl entró primero y me ayudó caballerosamente a entrar con cuidado a la tienda de la mano; después cerró la puerta detrás de nosotros.
Una vez dentro, todo estaba a oscuras. Me acerqué con cuidado de no tropezar con las cosas que dejaba el desastre de mi hermano por el suelo y encendí el farolillo que estaba justo al lado del cojín donde apoyaba la cabeza.
—Mucho mejor —dijo Carl mirando a su alrededor.
—Está todo hecho un desastre —dije imitando su tono.
—No hemos venido a recoger —me respondió, comenzando a rebuscar en una de las bolsas de Daryl.
—Ten cuidado, creo que ahí estaba la mano —dije mientras me acercaba a otra de las bolsas.
—Creo que también —me respondió sacando la mano de la bolsa con asco. Eso me hizo reír.
—¿No crees que si fuera la mano de Merle la reconocerías? —me preguntó.
—Han pasado muchos años, G —respondí, sacando una bolsa de pastillas de una de las bolsas.
—Joder, tu hermano es un drogadicto —me dijo al ver que sacaba una bolsa de pastillas de las cosas de Daryl, una vez más.
—Y tú un santurrón —respondí, dejando las pastillas a un lado. Él puso los ojos en blanco.
—Sigo diciendo que esa mano parece de caminante —dijo observando la mano.
—Los caminantes son muertos vivientes, y si esa mano es de Merle o tiene algo que ver con el caso, lleva cuatro años muerta —respondí.
—Bien, Sherlock —me respondió. Seguimos buscando en silencio.
—Creo que tienes razón —dije al cabo de unos minutos.
—Eso ya lo sé, ¿en qué? —preguntó.
—Sobre T-Dog y Andrea —respondí.
—¿Los vas a interrogar entonces? —me preguntó.
—Creo que sí. Es mejor arrepentirse que quedarse con las ganas —contesté.
—Esa es la actitud, Tex —me dijo sin dejar de buscar.
—¿Encuentras algo? —pregunté.
—Nada, ¿tú?
—Igual —respondí en un suspiro.
—Paciencia —me respondió.
—Llevamos un buen rato buscando; mi paciencia tiene un límite —dije.

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EL SONIDO DE LA MUERTE [CARL GRIMES]
FanfictionEn un mundo en el que la muerte y el dolor caminan juntos de la mano, existe una pequeña llama que calienta nuestros cuerpos en la oscuridad. Y cuando menos te lo esperas, esa llama puede quemarte, abrasando tu corazón como el fuego que devora un bo...