chapter four

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Mark

La lleve a mi casa, quería que conozca a mi hermano y a mis amigos, que son como mis hermanos. Aunque ella miraba asombrada los lujos que tenía en mi habitación.

- Y bien, ¿Que te parece?

- Es muy linda tu casa, excepto lo que tienes colgado en la pared.- habló señalando los pósters.

- Es lo único bueno que tiene mi habitación.-

- Eres un idiota Mark.-

- Lo sé, pero te parezco atractivo, vamos admitelo.- empecé a forzar mis músculos para que se vean mas fuertes, para hacerla reír.

- Oye Mark...- parecía querer decirme algo.

- Dime.-

- Tu... ¿Cómo conseguiste todo esto? Digo, es genial tu vida pero si no trabajas, ¿cómo mantienes todo esto?

- Es complicado...- no quería contarle todavía toda la verdad, era muchísimo mejor si ella no lo sabía. De pequeño me avergonzaba decir que era parte de una banda, mucho más si no era reconocida, pero ahora que lo es, me sigue dando vergüenza, porque no sabría cómo reaccionaría.

- ¡Dime no te juzgaré!

- Marilyn, no puedo.-

- ¿No puedes? ¿O no quieres?- quise esconderle todo, pero sus ojos a punto de derramar lágrimas me convencieron.

- Soy Mark Gutenberg, baterísta de la banda 'Trash'...- dije un poco resignado

- ¿Qué? ¿Eres tú?

- Oye te lo puedo explicar...

- No puedo creer que me hayas ocultado esto,  ¿eres famoso y no me lo dijiste? Se supone que es lo primero que debí saber la primera vez que nos vimos, Mark.- se paró de la cama y empezó a hablar histérica, caminando por toda la habitación.

- Marilyn...- intenté interrumpirla.

- ¡No! ¿Sabes lo que daría mi amiga por besarte? Si ella se entera de esto me matará, ¡Mark! ¿Sabes lo que dirán de mi en las noticias? ¡No soy absolutamente nadie en la industria!

- ¡Marilyn cálmate ya, no dirán nada de ti en las noticias! Y para mi eres una excelente cantante y bailarina.- ella me observó con los ojos llenos de decepción, tomó su bolso con sus libros y se fue con un portazo.

Sabía que lo había arruinado entonces decidí seguirla.

- ¡Marilyn! ¡Deja de caminar! ¡Escúchame!

- ¡Vete a la mierda Mark! ¡No me hables!

Corrí hacia ella y le tomé la mano.

- solo escúchame.- ella paró su paso y me quitó la mirada de encima.

- ¿Que quieres?

- Tu me haz echo sentir como a nadie, no quería arruinarlo entonces no te lo dije, pero Marilyn, creo que me estoy enamorando de ti.- ella solo hizo silencio, y me miró con lágrimas en los ojos, paralizada.

- Mark...- rogó que deje de hablar

- ¡No! Me haz echo tener sentimientos que nadie me había echo sentir, quiero una vida junto a ti.

- Mark, ya es tarde.- soltó mi mano y volvió a caminar, yo solo la seguí con la mirada.

Mi vida en ese entonces se volvió una mierda, yo la quería solo a ella, era mi todo, era mi sol y mi luna, mi día y noche.

Volví a mi casa y encontré a mi hermano Louis   en la misma posición desde hace rato.

- ¿Ya se fue tu perra?- habló riéndose con Kendrick y matteo.

- Que sea la última vez que hablas así de Marilyn, cierra la boca y diviértete con tu mierda.- el solo me observó, el nunca me había visto así de enojado.

Subí a mi habitación y solo me digne a llorar y golpear la almohada, yo realmente estaba sintiendo cosas por ella, pero lo había arruinado por completo.

Intenté enviarle mensajes de texto a su teléfono.

"Marilyn, por favor si ves esto contesta."

"Lamento haberte ocultado esto, soy un idiota"

"¿Marilyn?"

Ninguno de los mensajes fue contestado por obvias razones.

Se hicieron las ocho de la noche y Louis había encargado pizza para cenar, la cual ya estaba servida en la mesa.

- Esa chica, Marilyn, ¿Dónde la conociste?

- Louis, no quiero hablar contigo ahora, ya fue un día de mierda.- el rió.

- Vamos, ¿me dirás que no es solo una de tus chicas? Todos sabemos que ella vendrá rogando Mark, solo espera.- habló con la boca llena de pizza. Yo no toqué ni un poco de mi porción.

- Ella no es cualquiera, es especial.-

- ¡Ja! ¿Ahora estás enamorado?- mis manos estaban apretadas, mi hermano se comportaba como un idiota algunas veces.

- ¿Y que tal si digo que si?- mi hermano se quedó paralizado.

Dejé la mesa y me dirigí a mi habitación, donde solo me acosté esperando que sea otro día.

𝐔𝐍𝐀 𝐕𝐈𝐃𝐀 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐎 𝐀 𝐓𝐈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora