¿Será él? (Vegetta777 y tú) {EDITANDO}

Capítulo 38

Narra Vegetta:

______ me dejó cuidando que los niños durmieran pero sabía que yo tendría mi recompensa después de esto así que hice todo lo posible hasta que ambos bebés se quedaron dormidos y yo así poder dirigirme con ella a disfrutar de esta noche que será espectacular, a los diez minutos los niños ya estaban dormidos así que lo hice fue ir a la habitación, quitarme la camisa y esperar a que _______ llegara para la gran función.

Después de unos cinco minutos _____ había llegado con una ropa muy pero muy provocativa que me dejó con una cara de embobado y un problema que solo ella podía arreglar.

- Deberías ver tu cara de idiota enamorado-. Ella solo se estaba acercando poco a poco a mí y con su caminata lenta y sensual, o ella se movía más rápido o yo perdería la paciencia-. Sé que tienes una inmensa paciencia así que supongo que no te molesta que sea lenta-. Tengo que revisar cuando ve mis vídeos.

- Claro...- seguía con mis nervios a tope.

Poco a poco se acercó y me empezó a besar despacio hasta dejarme acostado sobre la cama, ella sobre mí.

- No dejaré que seas la de arriba, prepárate-. Le dije a la mitad del beso.

- Sorprendeme.

De un momento a otro ya estaba sobre ella escuchando como gemía de placer por cada beso que le daba en su cuello, pechos, hasta llegar a su ombligo en donde sabia que ese era su punto débil y como soy tan buen novio la hice casi gritar de placer. Pasado el rato entre besos, jadeos y gemidos por fin nos deshicimos de la ropa que tanto estorbaba para poder llegar al segundo punto pero cuando ya casi estaba por entrar en ella me separé para poder buscar un preservativo con la mirada de ______ sobre mí, volteé a verla ya estando listos y ella levantó una ceja con cara pícara.

- Eso es una sorpresa-. Comentó dándome masajes para que siguiera.

- Tenemos suficiente con Guille y Samuel junior, no creo que queramos tener otro por un tiempo-. Volví a ponerme encima de ella para seguir besándola y disfrutar de esto.

- Es cierto por lo menos esperar hasta que tengan unos cinco o seis años-. Ella seguía gimiendo entre palabras y eso provocaba que mi vegeconda necesitara urgentemente atención.

- Ellos solamente tienen 10 meses casi once, el tiempo pasa rápido-. Yo seguía con mi trabajo de besarlo y provocarla para poder terminar o volver a empezar.

- Es cierto-. Y dejó de hablar.

Terminamos con lo nuestro y cuando me quise acostar ella se volvió a sentar en mis piernas haciendo que eso volviera a encenderse rápidamente.

- Pequeña ¿qué pasa?-. Ella seguía besándome con urgencia encendiendo la mecha que hace poco se había apagado.

- Puede que tú tuvieras suficiente pero yo no, solo lo hemos hecho una vez y terminé embarazada, desde entonces nada-. Así que la pequeña quería seguir, pues quien era yo para quejarme, así que al decir eso volvimos a lo nuestro unas dos veces más.

Narra _______:

Que buena noche tuvimos, Samuel me había hecho caso así que tuvimos más de lo que pensábamos y terminamos cansados, hace mucho que no tenia algo más que besos y mimos de parte de él, necesitábamos algo más de acción.

En la mañana al despertar pude sentir sus brazos en mi cintura como cada noche pero sabia que él no iba a despertar ya que su insomnio siempre le daba algo de malestar cada noche así que decidí dejarlo dormir.
Salí de la cama y fui a ver a mis dos pequeñines que cada vez se volvían más grandes, ellos ya casi cumplían los 11 meses de nacidos y durante todo ese tiempo estábamos perfectamente y todos eramos felices a excepción de algunas peleas que teníamos Vegetta y yo pero eran normales, menos la de mi padre, por estar observando a los bebés me perdí por unos momentos hasta que sentí unos brazos en mi cintura y como colocaban su cabeza en mi cuello.