Narrador extradiegético
Maia es una chica de diecisiete años a quien nunca le ha faltado nada, mas que cabeza y atención parental. Era muy liberal, le gustaba defender causas sociales y ser parcial en temas específicos. Lee mucho y ve las noticias pues le gusta estar informada, pues no hay cosa que más impulse sus burlas e insultos que la gente ignorante. No es una blanca paloma, es humo gris como calada del tabaco.Llegó temprano a su primer día en su nueva preparatoria, está a un año de graduarse por lo tanto lleva las cosas tranquilas antes de la universidad. Se sentó en medio del salón pegada a la pared, porque ahí nadie voltea a ver. Vio que los mesabancos eran compartidos pero también notó que todos se conocían la cual la hizo sentir un poco fuera de lugar y sin fin alguno, así ella no lo quisiera admitir por su enorme orgullo. Todos las sillas se ocuparon menos la que estaba al lado suyo, la cual no le sorprendió.
Ella era bonita pero al no sentirse resaltar entre las rubias, se quedó como la castaña solitaria de la pared. La maestra llegó y unos segundos después un rubio rizado de ojos azules hipnotizantes y piel blanca como un fantasma entró al salón muy apurado y apenado, era muy pálido y apenas con el cansancio de correr se sonrojó un poco.—¿Puedo pasar?— preguntó aquel rubio a la maestra.
—Siempre es lo mismo con usted Scobell, siéntese, donde encuentre lugar—
Scobell, ¿Nombre o apellido?
No tardaría mucho en averiguarlo porque se sentó en el único banco solo que quedaba, al lado donde Maia habitaba. Ella a pesar de su personalidad , tiene la necesidad de juntarse con alguien así que cuando el rubio se sentó a su lado y la miró le dio una sonrisa cerrada y amistosa y él se la regresó y la atención del sol y la luna regresaron al frente. El rubio no se dio el tiempo de pensar que Maia era nueva, ella rezaba porque no se diera cuenta.
—Bien alumnos, tenemos una compañera nueva que se integra a este salón por el resto del año...—
"Que me ahoguen en el río más cercano" pensó Maia. Ella no se quería dar a conocer, era literalmente lo primero que estaba escrito en su lista de cosas que no debía ni quería hacer.
—Maia Mathews?— preguntó la maestra y Maia en cambio de ponerse de pie solo levantó la mano— Póngase de pie por favor— ese día, la persona a la que ustedes le profesen su fe la señaló y le dijo "hoy tú no eres mi favorita". Maia obviamente se puso de pie y puso un gesto amable, nadie se merecía sus ataques de mal humor. — Se puede presentar? Por favor—
"Ya dijo mi nombre y todavía quiere que me presente" pensó la castaña.
—Buenos...— ella checó el reloj en su muñeca— días, me llamó Maia Mathews como la maestra ya les comentó y soy nueva aquí, un placer.— dijo y se sentó de nuevo en su lugar.
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The girl of the orchids | Walker Scobell
FanfictionWalker conoce a una chica muy extraña. Le gusta, me gusta muchísimo tanto que le encanta y la ama con su corazón. Pero Maia tiene un secreto tan doloroso que sólo ella sabe.