(+18) ¡Cortemos el cliché! ¡Kazuma x Claire!

Capítulo 1 - Parte 1

Capítulo 1.

[Palabras en combate y espadas sinceras... no, espera...]

En un café local en la plaza del centro de la capital de Belzerg, estábamos Claire y yo sentados en una mesa.

A pesar de que estaba bastante inseguro de todo esto, aún así invité a la guardaespaldas de la princesa a un café...

Después de los eventos de la noche anterior, sentí por alguna razón la necesidad de indagar un poco más en la razón por la que me trata así, y la razón por la que desprecia tanto el hecho de que yo sea el ladrón enmascarado.

— E-Ejem... —me aclaré la garganta y le indiqué a Traje Blanco que comenzara a hablar.

— ¿Hm? Oh, claro... Bien... ¿qué te puedo decir?

— Para empezar, podrías explicarme qué tienes contra los que no son de sangre noble.

— Suena bien... ejem... —Claire cerró los ojos, tomó aire... y me vió, a los ojos. Hizo un frío contacto visual conmigo... y habló—. Todo comenzó en mi niñez. Fue empujada por toda mi familia, con el objetivo de mover nuestro puesto en la jerarquía-

— ¿Jerarquía? Eres una noble, estás en el pináculo de la jerarquía en todo este reino, ¿a que te refieres con "subir"? —la mujer noble soltó un gruñido por la interrupción, pero parecía estar dispuesta a colaborar al darme la respuesta.

— Hay una jerarquía interna en la nobleza: El rey está en la punta, seguido por su hijo, y luego está su hija. Toda la familia real ocupa la punta de la pirámide. Luego de eso... están las familias nobles; solo detrás de los Stylish Sword (el apellido de Iris) están los Dustiness... La familia de Lalatina.

— Y... ¿y luego de ellos están?

— La familia Symphonia... mi familia —su mirada se perdió momentáneamente, parecía que en su cabeza había un recuerdo frío y doloroso que retumbaba en su cerebro.

— Y-Ya veo... —Luego de un par de segundos, Claire recuperó su compostura y se aclaró la garganta para continuar.

— Fuí criada para ser agresiva, asertiva y dominante... —sentí un corrientazo recorrer mi cuerpo al escuchar lo último que dijo... algo similar a un mal presagio. Pero no le dí importancia—. Entre esa crianza, se sostuvo la fuerte ideología sobre mi posición, dejando en claro que mientras yo estaba arriba, los plebeyos eran seres comunes cuyo único propósito era el de servirnos.

— ¡Eso es aterrador! Que una persona con tanto poder tenga una visión tan denigrante a las personas "comunes" es demasiado peligroso, ¡¿le intentaste enseñar esas cosas a la princesa?! —azoté la mesa y clavé mi mirada en ella.

— ... —ella intentó no cambiar su expresión, sin embargo, pequeñas brasas de culpa saltaban a la vista—. Efectivamente, esa era mi idea.

— Planeabas condenarnos.

— ...No exactamente, solo seguí mis ideales.

— Y tus ideales en las manos de la persona más poderosa del reino nos hubieran condenado —Claire me vió como si estuviera exagerando, sin embargo, tomando en cuenta lo que pasó en mi mundo cuando se le dió poder a personas con ideologías similares... prefiero no pensar en eso.

— Tch... Escucha bien, dije "era". Porque cuando llegaste tú, ya no pude continuar con eso... —tomé un respiro y regresé a mi asiento—. No sé cómo hiciste, o que hiciste. Pero, cuando llegaste, te ganaste el amor de la princesa tan rápido... toda mi vida quise perseguir eso, ¡no sabes cuanto tiempo intenté conseguir el cariño de la princesa! Y aún así... ¡No te tomó una tarde para que ella se obsesionara contigo! ¿Sabes lo derrotada que me sentí viendo como un plebeyo que tan enseñada estaba a odiar, conseguía el afecto de la persona a la que se suponía debía proteger?