12|Después de la Tormenta

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En el vasto y sombrío paisaje de la Expansión Territorial de Sukuna, donde las sombras danzan con una malevolencia palpable, Itadori Yuji se encontraba en un estado de confusión y furia. Todos creían que estaba muerto, pero su subconsciente aún luchaba, atrapado en este reino infernal junto a Sukuna. La ira de Itadori era un fuego ardiente, alimentado por la traición y el dolor. Sukuna, con su sonrisa sardónica, no comprendía la magnitud del enojo de Itadori, lo que solo avivaba más las llamas de su furia.

— ¿Estamos en el infierno?

preguntó Itadori, su voz cargada de desesperación y desdén. La idea de compartir la eternidad con Sukuna era una tortura inimaginable. Sukuna, con una risa que resonaba como un eco siniestro, se deshizo de Itadori con facilidad, arrojándolo desde las alturas. Se sentó sobre él, su presencia opresiva y dominante, y explicó con una calma inquietante que no estaban en el infierno, sino en su Expansión Territorial. Esto significaba que ambos aún no estaban muertos.

—Te propongo un trato. — dijo Sukuna, su voz como un susurro venenoso. —Curaré tu corazón a cambio de que aceptes mis condiciones. —Itadori, con una mueca de desprecio, se mofó de Sukuna. —A pesar de ser tan engreído, la realidad es que no quieres morir. —le espetó. Sukuna, recordando a Megumi, admitió que presintió que pronto podría ver algo interesante.

Las condiciones de Sukuna eran claras: cuando dijera una palabra clave, Itadori tendría que prestarle su cuerpo durante un minuto, y debía olvidar la existencia de la promesa. Itadori, comprendiendo la verdadera naturaleza malvada de Sukuna, se negó rotundamente. La frustración de Sukuna era palpable, y añadió una tercera condición: no matar a nadie en ese minuto. Aun así, Itadori no confiaba en él.

Sukuna, con una paciencia siniestra, explicó en qué consistía un contrato. Itadori, aparentemente convencido, le pidió que se quitara de encima. Mientras se levantaba del suelo, Itadori declaró que no sabía qué planeaba Sukuna, pero que al menos con eso podría revivir. Sukuna sonrió, pero su satisfacción fue efímera. Itadori, con un movimiento rápido, le dio un puñetazo en el mentón y le declaró que todo lo que había dicho era mentira. Quería que lo reviviera sin condiciones, dado que había muerto por su culpa.

La ira de Sukuna se transformó en una furia helada.

—Peleemos a muerte. —propuso, su voz cargada de desafío. —Si gano, te reviviré sin condiciones. Si pierdes, te reviviré con mis condiciones.

Itadori, confiado en sus habilidades, aceptó rápidamente. Pero antes de que pudiera siquiera reaccionar, Sukuna, con una velocidad y precisión letales, cortó su cabeza en dos.

En ese instante, el tiempo pareció detenerse. La sangre de Itadori se mezcló con las sombras de la Expansión Territorial, creando un cuadro macabro de desesperación y derrota. Sukuna, con una sonrisa de triunfo, observó el cuerpo inerte de Itadori. La batalla había terminado antes de comenzar, y el destino de Itadori estaba sellado en las manos del rey de las maldiciones.

 La batalla había terminado antes de comenzar, y el destino de Itadori estaba sellado en las manos del rey de las maldiciones

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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𝐒𝐊𝐘𝐅𝐀𝐋𝐋 | Itadori Yuji × Male OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora