Extra III

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En una ciudad llena de luces parpadeantes y calles empedradas, Sunghoon invitó a Ni-Ki a cenar. Habían compartido risas y secretos desde los meses que llevan conociéndose, pero había un hilo invisible que siempre los unía de una manera más profunda.

En el pasado, habían tenido momentos de cercanía; el beso inicial de ambos en esa noche, un beso furtivo bajo la lluvia, miradas que duraban un segundo más de lo habitual, pero nunca se habían atrevido a cruzar la línea de la amistad.

-¿Te gusta? -lo miró sonriente.

-Me encanta, es tan hermoso. -respondió con emoción, mirando el perfecto anochecer, la luna reflejándose en el mar, con el sonido relajante de las olas gracias a ella.

Esa noche, el aire estaba impregnado de una mezcla de nerviosismo y emoción. Sunghoon, sintió que el momento era el adecuado, planeando cuidadosamente la cita. Mientras caminaban en la playa; por la arena, los rastros que dejaban al caminar, eran los testigos del amor profundo que ellos sentían mutuamente. Pero estos desaparecieron, gracias a las olas del mar, llevándose consigo, este nuevo y hermoso recuerdo, caminando y disfrutando de la compañía del otro en esa playa.

-¡Hyung! Mira esto. -con toda la atención del mayor, se agachó en un lugar donde la arena estaba húmeda. Cerró sus manos de forma que quedaron como pequeñas patitas, las puso en la arena y las movió leve, formando así, dos lindas patitas de gato.- ¡Dos patitas de gato! ¿No te parece lindo? -lo miró emocionado.

-Es muy lindo, -lo miró sonriente- ¿cómo supiste eso? -lo ayudó a levantarse.

-Felix-Sunbaenim me enseñó.

-¿Felix-Sunbaenim? -confundido.

-¡Si! La pareja de Hyunjin-Sunbaenim, fue en un fansign. Ambos son celebridades, Felix-Sunbaenim es un actor super famoso, y uno de los mejores, junto con Hyunjin-Sunbaenim...

Y ahí continuó la historia de sus actores favoritos. Sunghoon estaba prestándole atención, pero a veces se desconcentraba al mirarlo a los ojos. Sentía que estaba a punto de desmayarse cada vez que Ni-Ki lo miraba. Le parecía tierno la manera en la que el menor expresaba sus palabras, lo contaba con tanta emoción. Al parecer es la primera persona en querer escucharlo hablar del tema.

Volviendo a la playa, el viento les golpeaba de manera suave sus cuerpos, temblando levemente por el frío de este. La playa estaba iluminada por pequeños cables con bombillas pequeñas, alumbrando de un color amarillo claro. Decidió que era hora de ser honesto y dejar escapar esas palabras que lo tenían ahogado.

Después de disfrutar de una tranquila caminata por la playa, Sunghoon se armó de valor y, mientras se detenían con la luna entre ellos, miró a Ni-Ki a los ojos.

-Hay algo que necesito decirte. -comenzó, con el corazón latiendo con fuerza.

Ni-Ki lo miró con curiosidad, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza.

-Siempre hemos sido más que amigos para mí... -continuó Sunghoon- Esos besos, esos momentos... significan más de lo que he admitido. Cada vez que estoy contigo me siento como un inútil al ponerme nervioso cada vez que me abrazas, me das caricias, me besas e incluso me sonríes o tan siquiera me miras a los ojos...

~...Te amo, Ni-Ki, te amo como nunca imaginé poder amar a alguien. -agarró las manos temblorosas de Ni-Ki- Cada vez que te veo, siento mi cara arder, Ni-Ki... Me he dado cuenta de que estoy enamorado de ti. -el silencio que siguió fue tenso, pero lleno de posibilidades.

Ni-Ki, sorprendido, sintió cómo su corazón se aceleraba.

-Yo también he sentido lo mismo. -confesó finalmente- Siempre pensé que era solo una fase, pero nunca he dejado de pensar en ti de esa manera. Realmente... no sé cómo he podido vivir sin decirte esto, lo mucho que te amo.

Ambos se miraron, el mundo a su alrededor se desvaneció.

Con una sonrisa, se acercaron y, esta vez, el beso fue diferente. Era un beso lleno de promesas y sentimientos que habían estado ocultos durante tanto tiempo. La amistad que habían compartido se transformó en algo más profundo, y esa noche, bajo el brillo de las estrellas, decidieron que, bajo esa pequeña cabaña, entregarían más que solo sus corazones, uniéndose y convirtiéndose en uno solo.

Luego de su momento juntos bajo el sonido de las olas, decidieron salir y tomarse muchas fotos. Corrieron por la arena cómo dos niños. Saliendo de la playa, fueron a un pequeño puesto de helados. Se sentaron en un banco del parque, hablando y riendo. Solo querían estar al lado del otro, amándose profundamente.

La luna siendo testigo de ello.

La luna siendo testigo de ello

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Me va a dar algo.😭 Este extra es un especial de la cita que tuvieron estos dos.💗

𝐈 𝐤𝐧𝐨𝐰 𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 | 𝐇𝐞𝐞𝐉𝐚𝐤𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora