Indagaciones sobre el amor I

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 [...] Oh, sí, el amor. Aquel sentimiento que todo ser humano ha experimentado, vivido, florecido y también, soñado. Me parece algo divertido pensar en él, pues está lleno de una carga emocional demasiado grande; y no solamente debo referirme al amor como una atracción de humano-humano, pero es el que planeo dar todo este giro.

Si yo tengo una flor en una maceta, y le proporciono todo lo que una necesita para seguir viviendo, eventualmente germinara algo más bello, belleza que nosotros hemos hecho que suceda; desde ese momento, comienzas a amarlo. Podemos utilizar este ejemplo para los seres humanos. A pesar de que algunos dan sus nutrientes para ver florecer a los que más adoran, lo cierto es que pronto esa flor no va a necesitar de sus nutrientes, y podrá vivir sin ellos. Deshechos.

Los desechos no son más que eso, algo que no tiene ni tendrá alguna utilidad en el futuro, mientras que lo ya germinado puede continuar en su auge de crecimiento, sin necesitar de la mano que antes le dio todo lo que alguna vez necesitaba. Emociones, dedicación, tiempo, esfuerzo... Todo eso es el nutriente del ser humano, y que alguna vez hemos tirado.

No todo es negatividad en cuestiones del amor, pues es algo supernatural de nosotros, bello y poderoso. Conectar un vínculo con quien tú creías que sería una persona más, un desconocido al que tengo o tuve que saludar... conectarte y vivir un mundo que no puedes adentrar sin un segundo; no hay tal cosa como el fuego, sin un combustible.

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