𝘑𝘦𝘭𝘭𝘺𝘑𝘢𝘮𝘮 [𝘛𝘦𝘦𝘯 𝘈𝘜]

Ep 1. Intro.

                                          — ♥️ —

Ah, qué nostalgia. Recuerdo esos tiempos en los que jugaba con Bello todo el día a Hombre Jammbo y Hombre Cómplice. Sin preocupaciones, solo jugar e imaginar que salvamos al mundo... Necesito volver a esos tiempos. URGENTE.

— GOOMO.— Llamó la voz de Bello, bajando al rosado de un hondazo de sus nostálgicos pensamientos. Cierto tono desesperado se notaba en su voz y expresión.

— ¿Qué pasa?— El de gorro respondió.

— ¿¿HICISTE EL TRABAJO DE-

— ¿Historia?— Su amigo interrumpió.— Sí, ya lo hice. No sé si estará bien, no tengo ni idea de lo que copié si te soy sincero.— Él dijo con un tono relajado, mientras buscaba en su mochila su cuaderno. Parecía estar acostumbrado a esto.

Lamentablemente, ya no eran niños. Ya no podían jugar con juguetes y simplemente olvidarse de lo demás. Hay responsabilidades y expectativas que cumplir.
Ahora ellos eran estudiantes de secundaria, próximamente universitarios, y así cumplir con el patético ciclo escolar para empezar una vida de trabajo hasta el fin de sus días.

Esto no era muy motivador, evidentemente, pero no nos enfoquemos en eso por ahora.

Ambos chicos antes mencionados se conocían desde que tenían memoria, la amistad más preciada del otro, inseparables cual uña y mugre. Pero el futuro les aterraba. Ambos tenían distintas aspiraciones, distintos deseos y sueños, y el separarse era una idea que solo causaba incertidumbre e inseguridad. Y aún más estando en el último año.

El timbre que marcaba el receso finalizado retumbó en todo lugar de la secundaria. Bello y Goomo intercambiaron miradas con cierto miedo, más no dijeron nada y se dirigieron a su salón. Bello se vió obligado a omitir las incontables charlas que sus otros amigos querían sacarle por estar tratando de copiar el trabajo de su amigo lo más rápido que pudiese, antes de que la profesora entre al curso y pida los trabajos.

Bello haciendo las tareas a las corridas y Goomo tranquilo, sin entender nada, pero tranquilo. Clásico.

                                        — 🌺 —

Por otro lado, en cursos más bajos (precisamente 4to año), se encontraba una linda muñequita de cabello corto que brillaba con cada paso que daba. En su respectivo salón, se encontraba Rita sentada junto su grupo de amigas, hablando de lo que cualquier mujer adolescente hablaría.

— ¡Es que de verdad! ¿¡Cómo puede ser que los varones no capten UNA indirecta!? ¡UNA! ¿Somos muy complicadas o son ellos muy tontos?— Dijo la rosada en tono despechado y molesto.

— Ellos son muy tontos, hermana.

Pobre Rita. La considerada más bonita de su salón, por más que se niegue cuando sus amigas se lo dicen, tiene dificultades en encontrar el amor. Le hierve la envidia cuando ve parejas tiernas abrazadas en los recreos y se aguanta las lágrimas viendo absolutamente cualquier romance pasar frente sus ojos. Incluso teniendo acceso a las redes sociales, no logra encontrar a nadie.

— A veces, siento que me voy a morir sola.— Dijo la rosada, posando su rostro sobre su mano y su codo sobre la mesa, con un tono que era evidente la tristeza y resignación.

— Ay nena, no digas eso. ¡Tienes miles de pretendientes!

— Olvida los mensajes de Instagram. No quiero que me usen como accesorio, amiga. Quiero ser su novia, su mejor amiga y futura prometida. Quiero que se obsesione conmigo, que no pueda vivir sin mí.

— Eso- ... Eso no es sano-

— Disculpa, no sabía que eras psicóloga.

Pobre dulce romántica de clóset. Es una pena que nadie cumpla sus altísimos estándares.