𝑻𝒉𝒆 𝑴𝒂𝒊𝒅𝒆𝒏 (𝐹𝑟𝑒𝑒𝑛𝑏𝑒𝑐𝑘𝑦)

(capitulo 05)

Pasaron las horas, y Freen se encontraba completamente relajada y exhausta, acurrucada contra el pecho de la princesa. Su mente aún estaba nublada por la intensidad de lo que acababa de pasar, y su cuerpo se sentía débil y débilmente satisfacido.

-Eso fue...fue...increíble...nunca había sentido nada así antes.

La princesa sonrió ampliamente y apreto un poco más a Freen contra su pecho, sintiéndose muy complacida por cómo se había entregado. Su voz salió suave y cariñosa

-Estoy de acuerdo, fue muy intenso y muy especial entre nosotras. Me alegra haber podido hacerte sentir así.-beso su frente y la abrazó aun mas fuerte-Ahora..... necesitas descansar, te ves agotada.-dijo con una sonrisa-

Freen se acurrucó aún más contra el pecho de la princesa, sintiéndose agotada y completamente relajada. Su mente aún estaba llena de emociones y sensaciones, pero ya no tenía la fuerza para resistirse a la invitante sensación de descanso.

-Estoy muy cansada, pero me siento tan bien-se acurrucomásen su pecho y sonrio-...te quiero.

La princesa besó el cabello de Freen con suavidad, y la apretó un poco más contra su cuerpo. Su expresión se volvió llena de afecto y cariño.

-Yo también te quiero-beso su cabeza-Ahora descansa, te voy a guardar cerca y voy a cuidar de ti mientras duermas.

Freen se relajó aún más contra el abrazo de la princesa, y dejó escapar un suspiro satisfecho antes de cerrar los párpados y dejarse llevar por el agotamiento y la sensación de seguridad y satisfacción. Su mente estaba llena de pensamientos felices y se sentía completamente relajada en los brazos de la princesa.

A la mañana siguiente, Freen se despertó con la sensación de un cuerpo cálido a su lado y un brazo alrededor de su cintura. Al abrir los ojos, quedó inmediatamente aturdida por la presencia de la princesa acostada justo a su lado, y le tomó unos momentos recordar todos los eventos de la noche anterior. Su mente se llenó de recuerdo y se sintió algo avergonzada por recordar cómo había sido tan vulnerable e imprudente con la princesa. A pesar de eso, una sonrisa le apareció en los labios y su corazón se llenó de felicidad.

Freen se volvió hacia la princesa y la miró con una mezcla de afecto y vergüenza, aún sorprendida de verla tan cerca de ella temprano en la mañana.

-Buenos días, princesa...es un poco temprano para que estés aquí, ¿no?-dijo en un tono suave y vacilante, aún sintiéndose un poco insegunda acerca de cómo debía comportarse después de lo sucedido la noche anterior.

La princesa estaba despertándose también, y se estiró con un bostezo, aún con los ojos medio cerrados. Al ver a Freen, una sonrisa apareció en su rostro y la acarició con suavidad, pasando los dedos por su cabello.

"Buenos días.... Claro que es temprano, pero prefería quedarme un rato aquí a tu lado. No quería despertarte, te veías tan relajada y hermosa durmiendo.

Freen sintió un cosquilleo en todo el cuerpo al sentir la caricia de la princesa y se sorprendió ante el afecto en su voz. Su corazón se llenó de felicidad y un rubor apareció en sus mejillas.

"Oh, bueno eso es...eso es muy dulce de tu parte, princesa. No debiste haberte quedado aquí por mí, debíamos haber ido a prepararla para el día...no querría causarte problemas.

Ambas chicas estaban a punto de continuar hablando cuando un toque en la puerta les hizo dar un salto. Las miradas de Freen y la princesa se dirigieron a la puerta con sorpresa, y la risa de la habitación cesó abruptamente.

"Oh, ¿quién es?" *susurró Freen, aún teniendo cuidado de mantener el volumen de su voz ya que la puerta seguía cerrada. Su corazón latía con fuerza, preguntándose quién podría ser a esta hora tan temprano.

La princesa también se sobresaltó ligeramente al escuchar el golpe en la puerta, y su sonrisa desapareció por completo. Su expresión se volvió algo tensa y suspiró, sabiendo quién venía.

"Es mi madre", *dijo con suavidad, aún manteniendo un volumen bajo para intentar no alertar a la reina que estaba al otro lado de la puerta. "Recuerda que ella viene a verme temprano todas las mañanas antes de mis clases."

Freen sintió que su corazón se hundía ante las palabras de la princesa, y su rostro se volvió de un blanco fantasma. Su mente se llenó de preocupación, ya que si la reina la encontraba aquí, no estaba segura de cómo reaccionaría. Su voz salió en un susurro nervioso.

"¿Y qué vamos a hacer? No puedo ser descubierta aquí, y menos después de lo que sucedió ayer...si ella descubre que estamos...unidas de esta manera, no sé qué puede pasar..."

-Solo ponte la ropa y quédate parada al lado de la cama...ella pensara que estas preparandome para ir a la universidad.

Freen asintió con un gesto rápido y nervioso, y procedió a buscar su ropa dispersa por la habitación. En poco tiempo se encontraba vestida, pero aún sentía un nudo de nervios en el estómago. Su corazón latía fuertemente mientras esperaba a un lado de la cama, pensando en todas las posibles consecuencias que podría traer que la reina la descubriera aquí en esta situación.

-Solo actua normal...por favor

Freen exhaló un largo suspiro, tratando de calmarse y relajarse. Asintió ligeramente y respiró profundamente, preparándose mentalmente para enfrentar a la reina. Su rostro se volvió serio y neutral, intentando proyectar una apariencia de normalidad aunque por dentro aún estaba nerviosa y temerosa.

-adelante-respondio la princesa-

Freen mantuvo su expresión neutral y erguida mientras se preparaba para lo que estaba por venir. La puerta se abrió poco a poco, revelando a la majestuosa reina, quien entró en la habitación con una sonrisa en su rostro.

La reina miró la habitación, y sus ojos se posaron en Freen, parada al lado de la cama. La reina se detuvo por un momento, y hubo una tensión momentánea en el aire mientras la reina inspeccionaba la habitación y a los dos chicas. Después de un par de segundos, la reina arqueó una ceja y le dirigió a Freen una pequeña sonrisa.

"Freen, buenos días. He venido a despertar a mi hija y asegurarme de que se haya duchado y cambiado."

-E-ella vino hace un momento mamá...ira a ayudarme a vestirme.

Freen mantuvo la calma y siguió el juego de la princesa. Asintió ligeramente y le sonrió a la reina, tratando de parecer lo más natural posible.

"Así es, Su Majestad. He llegado temprano para ayudarla con su preparación para el día. Espero haber servido bien" *dijo Freen con una pequeña reverencia.*

Antes de que su mama pueda contestar la princesa habló.

-Bajare en un momento madre...

La reina se volvió para mirar a su hija, y su expresión se suavizó un poco. Asintió ligeramente y su sonrisa se volvió más amable.

"Por supuesto, hija. No tardes mucho, tenemos una comida esta noche y debo asegurarme de que estés lista también. Freen, puedes seguir preparando a Becky mientras me encargo de algunas cosas." *le dijo a Freen, antes de salir de la habitación.*