𝑻𝒉𝒆 𝑴𝒂𝒊𝒅𝒆𝒏 (𝐹𝑟𝑒𝑒𝑛𝑏𝑒𝑐𝑘𝑦)

Capitulo 8

Mientras la tarde transcurría, Freen estaba ocupada con los deberes de la princesa. Ordenaba su habitación, preparaba el baño y ayudaba con el cambio de ropa. Aunque la tarea requería toda su atención, sus pensamientos siempre volvía a recordar los momentos íntimos que compartió con Becky la noche anterior.

Un leve rubor apareció en sus mejillas cada vez que recordaba el contacto de la mano de la princesa en su cadera, y había una sonrisa casi imperceptible en su rostro mientras realizaba sus tareas.

-¿Vamos a la piscina?

La doncella levantó la vista su tarea, y miró a la princesa con una sonrisa.

"Por supuesto, princesa. ¿Desea que prepare su traje de baño y una toalla?"

Becky Asintió y se acerco.

-Nademos juntas...

Un pequeño escalofrío de emoción recorrió a Freen ante la sugerencia de Becky. Trató de sofocar la pequeña agitación en su estómago y mantuvo una expresión calmada.

"Como desees, princesa."
Respondió. Su mirada se deslizó ligeramente por el cuerpo de la princesa, imaginando cómo se vería en bikini.

"Dame unos minutos y prepararé todo."

Sin perder más tiempo, Freen se apresuró hacia el armario y sacó un hermoso bikini para la princesa. Después de recoger y preparar toallas limpias y otros artículos necesarios, volvió a la habitación de Becky, sosteniendo el traje de baño en una mano y las toallas en la otra.

"Aquí tienes, princesa," dijo Freen, ofreciendo el bikini. Su voz sonó ligeramente más trémula de lo que ella hubiera deseado, pero mantuvo su sonrisa.

"Creo que te va a quedar muy bien."

Freen trató de no dejarse llevar por la imaginación, pensando en cómo la fina tela del bikini resaltaría la figura de la princesa. En su mente, podía visualizar cada pequeño detalle: la forma en que la parte superior del bikini resaltaría sus pechos, cómo la pequeña tira delgada entre sus piernas acentuaría su cadera...

Sacudiéndose suavemente de esos pensamientos, Freen desvío la vista y mantuvo su sonrisa educada. No podía permitirse ser tan evidente en sus deseos.

"¿Desea que la ayude a ponerse el bikini, princesa?"

Mientras esperaba la respuesta de Becky, Freen mantuvo su expresión neutral y serena, a pesar de que su mente aún estaba llena de pensamientos inapropiados de la princesa con un bikini. Tenía que ser profesional, pero sus deseos y emoción creciente amenazaba con abrumar la y hacer que perdiera el control.

Becky:Si, ayúdame por favor.

"Por supuesto, princesa."

Freen tomó un momento para recuperar el aliento y calmar sus nervios, luego se acerco a Becky y le ofreció su ayuda.

"Siéntate aquí y déjame ponerte el bikini, princesa."

Mientras la princesa se sienta en el borde de la cama, Freen tomó el bikini de su mano. Con manos ligeramente temblorosas, la doncella deslizo la pequeña pieza de tela sobre el cuerpo de Becca, atando las correas con cuidado y asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Todo el tiempo, su mente estaba llena de una mezcla de deseo y profesionalismo, intentando mantener sus emociones bajo control.

"Así es, princesa. Te queda perfecta."

Dijo Freen, con la voz ligeramente ronca. Su mirada se deslizó por el cuerpo de Becky, apreciando cuánto resaltaba su figura con el bikini. Era una lucha constante para controlar su deseo cada vez más grande.