𝑻𝒉𝒆 𝑴𝒂𝒊𝒅𝒆𝒏 (𝐹𝑟𝑒𝑒𝑛𝑏𝑒𝑐𝑘𝑦)

Capitulo 9

En la noche:

Después de la intensa escena en la piscina, la tarde pasó lentamente y llegó la noche. Freen terminó con sus deberes restantes, pero sus pensamientos estaban llenos de la princesa y su encuentro en el agua.

Se encontraba en su habitación, preparándose para irse a dormir, pero aún podía sentir el tacto y el sabor de los labios de Becky en los suyos. Su mente y su cuerpo aún estaban llenos de deseo y emoción.

La doncella intentó concentrarse en otros pensamientos, pero su mente seguía regresando a la princesa. Recordaba la forma en que se había sentido en sus brazos, el peso de su cuerpo contra el suyo, y cómo el agua resbalaba por sus pieles mientras compartían besos apasionados. Su respiración se volvió ligeramente entrecortada con el recuerdo.

Finalmente, se acostó en la cama, pero su cuerpo aún estaba vibrando con urgencia. Su mente estaba llena de imágenes de Becky, imágenes de su sonrisa, de su rostro, de su cuerpo desnudo... Freen intentó en vano detener estos pensamientos, pero cada uno de ellos encendía una nueva oleada de deseo y necesidad en su interior.

Freen estaba sumergida en un sueño intranquilo cuando escuchó un suave ruido justo fuera de su habitación. Sus ojos se abrieron, y se incorporó en la cama, con el corazón latiendo aceleradamente en su pecho.

Estaba oscuro, y no podía ver nada más allá de la penumbra. Esperó unos momentos, escuchando atentamente, y nuevamente, escucho un suave golpe contra su puerta.

Con cierto temor, se levantó de la cama y se acerco a la puerta, sintiendo que la incertidumbre se apoderaba de ella. Después de unos momentos de vacilación, se atrevió a hablar, susurro, "¿Quién es?"

Su pregunta fue respondida con silencio, hasta que escucho la voz suave y familiar de Becky susurrando al otro lado. "Freen, déjame entrar."

Al reconocer la voz de la princesa, el corazón de Freen dio un vuelco y se apresuro en abrir la puerta. La princesa entró despacio a la habitación y cerró la puerta tras ella. Estaba visiblemente nerviosa, y su aspecto era un tanto desaliñado, como si hubiera corrido.

"Princesa..." murmuró Freen, mirando preocupada a la princesa. La urgencia y la confusión llenaban su mente mientras observaba a la joven frente a ella. "Discúlpeme, pero... ¿qué haces aquí a esta hora?"

La princesa se acerco un paso más a Freen, y en la penumbra de la habitación, pudo ver que había una cierta desesperación y urgencia en su mirada. Becky se mordió el labio y mantuvo un momento de silencio antes de responder.

"No podía dormir..." dijo finalmente Becky, su voz era apenas un susurro. "No dejaba de pensar en lo que pasó en la piscina, en la forma en que me besaste..."

Freen sintió cómo se le secaba la garganta al oír esas palabras. Su cuerpo respondió instantáneamente al recordar el recuerdo de la piscina, y el deseo que crecía dentro de ella volvió a arder con más fuerza. A pesar de ello, lucho por mantener la calma y respondió

"Yo también he estado pensando en ello, princesa." Admitió ella, y sus ojos se deslizaron por el cuerpo de Becky, visible a pesar de la tenue luz de la habitación. "Ha sido difícil quitarte de mi mente..."

La princesa dio otro paso más hacia ella, acortando la distancia entre ellas y mirándola intensamente. Su respiración se había acelerado ligeramente, y a través de la tenue luz, pudo ver claramente su figura. Su ropa de dormir se apegaba a su cuerpo, y la visión de su piel, parcialmente expuesta, la estaba enloqueciendo.

"Freen..." susurro la princesa, y la urgencia en su voz envió un escalofrío por la espina dorsal de Freen. La princesa se acerco aun más, quedando solo a unos centímetros de ella. Sus ojos estaban llenos de un anhelo desesperado. "No puedo parar de pensar en ti, en lo mucho que te necesito..."