Capítulo No 2✨️

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La universidad tenía una tradición que al  terminar los de exámenes, se organizaban viajes escolares para que sus alumnos pudieran relajarse, era una universidad innovadora, y ganaba popularidad con este tipo de actividades.

Ese día Zee tenía reunión con sus compañeros, ya que al día siguiente realizarían el viaje, pero al quedar inmerso en sus pensamientos, iba distraído cuando bajo las escaleras y atravesó el pasillo de los casilleros.

—Con un demonio ¿Estás sordo?— Zee se giro para mirar a Joss, su amigo estaba jadeando como si hubiera corrido a toda velocidad para poder alcanzarlo, pero Zee no prestó atención a lo que Joss le decía, en ese instante su mirada se quedó fina en Saint, el castaño tenía complicaciones para cerrar su casillero, por favor… era adorable y detrás de esa expresión con el ceño fruncido, se escondía el mismo chico dulce y romántico que le confesó sus sentimientos hace cinco años.

En un segundo, sus miradas se cruzaron, pero ese caprichoso castaño le dedico un gesto de indiferencia y le dio la espalda.

Zee sonrió solo de imaginarse cómo actuaría Saint al saber que en ese momento su novio estaba teniendo sexo con el chico perfecto de la universidad.

—Bien ¿Qué mierda pasa contigo?

Saint se había ido, así que estaba bien prestarle atención a Joss.

—¿Qué pasa Joss?

—Nos iremos esta noche, han elegido un lugar lejano. Es una playa que está a ocho horas y todos decidieron que era mejor si salíamos hoy mismo para estar allá temprano.

—¿Qué?— Zee puso una expresión distinta y le estresó el hecho de saber que tenía que viajar de noche. Él no era bueno durmiendo en los autobuses del campus, y odiaba escuchar los ronquidos de los demas.

Estar de viaje no era una gran motivación siempre hacían esa maldita rifa de habitaciones y siempre le tocaba compartir dormitorio con chicos desagradables a los que ni siquiera les hablaba.

Su buen humor, se había esfumado. El golpe de suerte de hace un momento, ya no era tan bueno como lo pensaba.

Joss era su mejor amigo, y se moría de ganas por contarle lo que había visto, pero tras pensarlo unos segundos, guardó sus palabras y decidió que usaría información como esa, solo en el momento indicado.

El resto de la tarde transcurrió con normalidad. Fue de un lado a otro, revisando detalles de un club que estaba formando. Un club de Boxeo … ¿Quién demonios querría ir a eso? A la mayoría le daba miedo salir con un golpe en la cara, pero en serio él tenía intenciones de armar un club, uno donde todos pudieran descargar el estrés y compartir alguna técnica.

En fin, se le hizo tarde. Joss ya no tenía sus cosas sobre la cama, y lo más probable era que su amigo ya estuviera en el autobús.

Guardó en su maleta algunas cosas que se le ocurrieron y salió lo más  rápido que pudo.

Era de noche, pero podría haber reconocido esa espalda desde una distancia más larga y sin buena iluminación. Desaceleró el paso y fue cauteloso para acercarse detrás de él.

¿Qué estaba esperando? ¿Por qué estaba solo? ¿Por qué lucía tan pensativo? Esas y muchas otras preguntas se le venían a la mente, pero no fue muy creativo para hacer su aparición.

—¿Te gusta la soledad?— pregunto lanzando su maleta dentro del compartimiento del autobús. Saint se cruzo de brazos dándole la espalda.

Esa clase de indiferencia le importó muy poco, así que metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y acortó la distancia entre sus rostros.

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⏰ Última actualización: Sep 03 ⏰

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