Gen

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- Hoy fue un buen día - Pensé mientras caminaba a casa, aunque realmente estaba cansado, la escuela había saturado mi cerebro de información
- Tal vez Senku-chan me ayude con las tareas mañana, parece que sabe de todo - murmuré sonriendo genuinamente, pero mi sonrisa se desvaneció en cuanto llegué a casa, mi padre estaba esperándome con los brazos abiertos, pero si alguien sabe más que yo de gestos falsos, es él

- Hey! Cómo te fue en la escuela? Con lo popular que eres habrás hecho amigos -
- Si! - Respondí fingiendo alegría, así era mi familia, siempre buscando aprovecharse de los demás,  fingiendo tener una relación funcional. Lo único que quería mi padre era que yo siguiera trabajando como mentalista para poder pagar todas sus deudas, que por cierto nunca iban a terminar si seguía comprando trago y drogas. Y lo único que yo quería era que me dejara en paz, escapar de ahí y ser reconocido por mi propio trabajo, en vez de tener que mantener a mi maldito padre. Lo único que me detenía era mi madre, hacía un año que estaba enferma, pero ahora ni siquiera podía levantarse de la cama. No puedo ni pensar en lo que le pasaría si la dejo sola con mi padre.

-  Bien! - Dijo mi padre sacándome de mis pensamientos - Entonces prepárate porque tienes un show en media hora -
- Ok! - Fui a mi habitación todavía sonriendo pero a penas cerré la puerta, sentí como si me succionaran el alma, pero al fin y al cabo, no es como si tuviera opción.

--- Al día siguiente ---
- ¡No puede ser! - Comí mi desayuno lo más rápido que pude y a penas terminé, cogí mi maleta y salí corriendo mientras me ponía los zapatos - ¡Otra vez voy a llegar tarde a la escuela! - Ya estaba saliendo cuando mi padre me detuvo

- Hijo, espera! -
- Qué pasa? -
- Que te diviertas -
- Gracias! Lo haré - Grité despidiéndome con la mano, pero cuando ya no estaba a la vista disminuí el ritmo y murmuré - Como si te importara -

- JJAJAJAJAJ, parece que siempre te encuentro murmurando algo, no Gen? - El grito de Ryusui-chan me sobresaltó pero al ver que tenía compañía, cambié mi expresión de nuevo al chico alegre con una vida perfecta.

Caminé con Ryusui-chan y Francois hasta llegar a la escuela, ellos no vivían cerca pero pasaban por el mismo camino que yo - Tal vez de ahora en adelante camine con ellos - pensé preocupado, quería no tener que fingir aunque sea por unos minutos, aunque Ryusui-chan me dijo que no preocupara, no me siento tan cómodo mostrando a los demás como soy realmente

Como nuestras clases quedaba en el mismo piso, me acompañaron hasta la mía y  ahí nos despedimos. En el salón solo estaban Senku-chan, Kohaku-chan y esas 3 que no dejaban de mirarme y murmurar. Vi como Kohaku-chan me miraba y murmuraba algo que no alcancé a esuchar, para luego reírse, aunque a Senku-chan no le hizo gracia. Suspiré y me acerqué sin ganas

- Hola mentalista, parece que hoy no tienes tanta energía como ayer -

Inhalé profundo antes de forzar una sonrisa y decir - No me digas mentalista Senku-chaan - Arrastré la última palabra, parece que eso le gusta a la gente - Por qué no solo me llamas por mi nombre? -
- Tú no me hiciste caso con lo de "Senku-chan" - Aunque no estaba sonriendo, levantó los hombros y parecía divertido
- Es cierto - Suspiré y me dí la vuelta lo suficientemente rápido para ver una fugaz sonrisa en su rostro, pero cambió su expresión justo cuando lo miré. Reí internamente y pensé - Vamos a ver cuántas sonrisas más te puedo sacar - Nos quedamos en silencio mirándonos y Kohaku empezaba a sentirse incómoda
- Yo los dejo - Y se fue giñándole un ojo a Senku-chan que solo la ignoró.

La primera clase fue ciencias ¡Y no entendí absolutamente nada! pero Senku-chan parecía muy entusiasmado así que no me atreví a hablarle, pensé que tal vez podríamos comer juntos y así me explicaría todo pero...

- Chrome! Vienes conmigo al laboratorio? -

Por alguna razón eso me enojó - Por eso Senku-chan no estaba en el amuerzo ayer, seguramente también estuvo con Chrome-chan - Ese pensamiento me hizo sentir sucio y posesivo, tal vez por eso no dije nada y fui hacia la puerta del salón.

- Lo siento Senku, hoy comeré con Ruri y Kohaku -
- Como quieras -

¡Mi oportunidad! Me acerqué y le pregunté - Um... Senku-chan, pensé que tal vez quisieras comer conmigo hoy  -
- Ah si? - Se pasó la mano por el cabello y sonrió, ya van 2
Me puse nervioso y empecé a agitar las manos - Bueno! Digo, para que me expliques el tema de hoy - No suelo pensar este tipo de cosas, pero Senku-chan no dejaba de mirarme con una expresión que me calentaba de pies a cabeza, qué vergüenza.
- jajaja, bien mentalista, pero será en el laboratorio -
- En el laboratorio? -
- Si, no almuerzo en otro lugar que no sea allí -
- Mmm ¿Por qué? -
- Obviamente porque 10 mil millones de veces mejor que comer rodeado de gente que no conozco! -
- Jajajajja, de verdad solo tienes ojos para la ciencia ¿no Senku-chan? -
- Por supuesto - Aunque yo fui el que bromeó primero con eso, no pude evitar sentir un nudo en el estómago.

Kohaku-chan, que había escuchado la conversación, se dirigió a mi por primera vez y dijo
- Prepárate para las explicaciones de 3 horas de Senku -
- Jajajaj no te preocupes Kohaku-chan, estoy seguro que entenderé mucho mejor después de esto - y luego añadí en mi mente - Pareciera que no puedo despegar los ojos de Senku-chan una vez empieza a hablar -

Fuimos juntos al laboratorio, y en el pasillo nos encontramos con Ryusui-chan y Francois
- ¿Qué pasa Gen? ¿No vas a comer con nosotros hoy? -
- No, lo siento Ryusui-chan, tengo que estudiar - Ryusui-chan parecía disgustado y Francois y Senku-chan también lo notaron, ni siquiera intentó ocultarlo.
- Ya veo - Dijo simplemente y se acercó mucho a mi, mucho más de lo normal, tanto que nuestras frentes casi se tocaban. Yo no sabía que hacer así que me quedé callado
- Ryusui - Dijo Senku-chan en tono de advertencia pero al ver que Ryusui-chan no retrocedía me tomó de la muñeca y siguió de largo
- Ese idiota no sabe medirse, cree que es el dueño del mundo - Dijo Senku-chan bastante enojado pero todavía tomándome de la muñeca, su agarre era firme y protector, pero suave como si temiera lastimarme, y por alguna razón me gustaba, me gustaba sentir que había alguien a quien le preocupara.

Cuando llegamos al laboratorio comprobé que Kohaku-chan no mentía, a Senku-chan se le iluminó la cara al instante y no dejaba de mostrarme químicos mientras explicaba cosas que yo entendía cada vez menos, pero ver a Senku-chan tan entusiasmado... probablemente Kohaku-chan y Chrome-chan lo veían así todos los días,  aún así me hizo feliz estar ahí con él, me hizo feliz que fuera honesto conmigo... tal vez porque sentía que también podía ser honesto con él.

Otra historia SengenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora