Gen

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No me di cuenta cuándo me quedé dormido, pero cuando desperté, mi padre ya había llegado. A penas salí de mi habitación, lo vi sentado en la sala.

- ¡Gen! Ven aquí, debes practicar tus trucos para mañana, aún fallas en los trucos con flores -
- Padre, yo realmente no me siento bien... -
- Jajajajaja tonterías - Su voz tenía un tono amable y tranquilo, pero sus ojos decían otra cosa, no me atreví a contestar y solo pude aceptar sumiso.

--- Después de practicar durante varias horas ---

- ¡Otra vez! -

Intenté de nuevo, pero mis manos temblaban de cansancio y no podía sostener las cartas correctamente.

- ¿¡Cuántas veces tengo que repetírtelo!? Acaso eres estúpido!? -
-Mierda, mierda, mierda! Si no lo hago bien, se enojará. Tengo que esforzarme solo un poco más - Pensé, este show era realmente importante y nos daría muchísimo dinero - Tengo que hacerlo bien -

Pero no importaba cuántas veces lo hubiera repetido, mis manos no dejaban de temblar y las cartas cayeron al suelo una vez más. Miré asustado a mi padre, pero solo murmuró y salió atropelladamente hacia su habitación. Cuando pasó por mi lado, sentí el olor del alcohol.

- Qué carajos!? - Dijo para sí mismo - Tengo un hijo estúpido! Un inútil! - Luego añadió dirigiéndose a mí - Más te vale hacerlo bien mañana!!! -
- Si padre - Respondí mirando al piso
- Mejor me voy a dormir - Pensé - así no estaré tan cansado mañana -


Llegué temprano a la escuela y lo primero vi fue a Ryusui que estaba hablando con Senku-chan, dijo algo que no alcancé a oír y luego de eso me señaló, la cara que Senku-chan puso al verme fue indescriptible y en ese momento yo solo quise desaparecer... quise morir. De repente me di cuenta de que toda la escuela estaba al rededor mío, murmurando y riendo. En ese momento, Ryusui se acercó a mi y tomó mi muñeca. Estaba asustado y no sabía que hacer y lo único en lo que pensé fue en gritar.

- Senku-chan! - Pero él no se dio la vuelta y siguió caminando en la dirección opuesta.

Mi visión se nubló y solo pude ver el rostro difuminado de Ryusui sonriendo antes de desmayarme.


Desperté agitado y sudando frío.

- Fue un solo un sueño... - Pensé respirando hondo para calmarme, por suerte hoy era sábado y no tenía que ir a la escuela... preferiría morir antes de volver a ver a Ryusui... ..... ...... MIERDA EL SHOW!!!

Alisté mis cosas lo más rápido que pude y salí corriendo al lugar que me había dicho mi padre. Cuando revisé mi celular, tenía 22 llamadas perdidas!!!
- Me va a matar - Lloré mientras entraba apresuradamente al escenario donde todo el público ya estaba sentado e incluso parecía que habían estado esperando un buen rato.

Empecé con el show, pero nadie parecía estarse divirtiendo, había unos que bostezaban y otros miraban sus celulares o hablaban con alguien que tuvieran al lado. Empecé a entrar en pánico y cuando me di cuenta, estaba sudando y respirando agitado.

- Vamos Gen, tranquilo - Pensé intentando calmarme, pero los ojos de mi padre perforándome la espalda no ayudaron a que me tranquilizara, todo lo contrario, empecé a temblar y tal y como había pasado ayer, no pude sostener las cartas bien y se cayó todo al suelo. Sentí las lágrimas rodar por mis mejillas mientras todo el mundo me abucheaba. La gente empezó a levantarse de sus asientos para irse y yo solo pude quedarme paralizado hasta que la sala quedó vacía... excepto por mi padre.

- ¿QUÉ MIERDA TE PASA? NO SABES CUÁNTO TUVE QUE SACRIFICAR PARA QUE TUVIERAS ESTA OPORTUNIDAD? -

Miré al suelo y apreté los puños, no por tristeza o miedo, sino por furia.

- Sacrificar? - murmuré sin atreverme a hablar más alto, pero mi padre ya me había escuchado, no había vuelta atrás. Lo miré directamente y alcé la voz - ¡¿De verdad era una oportunidad para mí?! O SOLO QUERÍAS ROBARME TODO EL DINERO COMO SIEMPRE??? MALDITO ALCHÓLICO DE MIERDA! PUDIMOS USAR ESE DINERO PARA PAGAR EL TRATAMIENTO DE MAMÁ - 

Las lágrimas salían incontrolablemente por mis ojos y no me di cuenta cuando empecé a gritar. Hasta entonces mi padre había estado escuchándome en silencio pero con solo ver su expresión, se me hizo un nudo en la garganta, sentí todo su odio contenido y me arrepentí al instante de haber abierto la boca. Mi padre me tomó por el cabello y acercó su cara a la mía.

- Disculpa? - Susurró en mi oído.
- Lo... Lo siento mucho! No quise... - El aire abandonó todo mi cuerpo en el momento en el que su puño se hundió en mi estómago.

Un golpe, tras otro, tras otro, hasta el punto en el que ya no podía ponerme de pie.

- Padre por favor! -
- JAJAJAJAJAJA AHORA SÍ ME RUEGAS? JAJAJAJAJ - Rio histéricamente, realmente estaba disfrutándolo.

Una ambulancia pasó en frente del teatro y mi padre se distrajo un segundo por el ruido, en ese instante, aproveché para salir corriendo a la calle. No tenía a donde ir, pero no importaba, solo tenía q alejarme lo más que pudiera de él. Quién sabe durante cuánto tiempo estuve corriendo y mi visión empezaba a nublarse, tropecé con una chica rubia que iba caminando cerca de la calle.

- Ko... Kohaku-chan - Alcancé a susurrar antes de desmayarme.

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