Caos en el horizonte

Capitulo 1.2: Primer contacto

Ty salió de su casa y vio a varias personas asustadas corriendo en su dirección. Al observar más de cerca, se percató de una persona atrapada entre escombros, mientras los demás huían sin ofrecer ayuda. Sin pensarlo dos veces, Ty corrió hacia la persona atrapada. Al acercarse, se dio cuenta de que los escombros eran demasiado grandes y pesados para levantarlos solo. Entonces, recordó que recientemente había utilizado un poder. Con determinación, usó ese poder para crear una palanca y, con esfuerzo, logró liberar a la persona atrapada.

El chico, visiblemente agradecido, le preguntó a Ty su nombre. Tras intercambiar algunas palabras sobre lo ocurrido, Ty le preguntó: "¿Cómo sucedieron los tornados?".

El chico, aún nervioso, comenzó a explicar: "Todo empezó hace unos días. Yo trabajaba en un almacén cerca de aquí. Mi jefe me encargó llevar un valioso paquete hacia el norte de la ciudad. Me explicó que el paquete tenía un GPS y que debía protegerlo a toda costa. Pasaron las horas y, de repente, unos tipos irrumpieron en el almacén. Parecían estar interesados solo en ese paquete. Traían un arma extraña, como de otro mundo. Todos nos quedamos inmóviles por el miedo. Cuando llegaron los guardias de seguridad, los tipos los abatieron como si nada. Era aterrador, los guardias se desintegraron en menos de un segundo. Luego, los intrusos registraron todo el lugar hasta que me encontraron en la oficina. Asustado, les entregué el paquete. Lo guardaron en una mochila y se marcharon, pero antes de irse dispararon al aire con otro dispositivo extraño. Poco después, las nubes empezaron a juntarse y de repente comenzaron a formarse tornados en varios lugares. Todos en el almacén salieron corriendo. Desde entonces, nadie se ha acercado a ese lugar".

Ty lo interrumpió, "¿Y la policía?".

El chico continuó: "Olvidé mencionar que la policía llegó, pero inexplicablemente se retiraron poco después. Nadie sabe por qué. Después del incidente, el almacén fue cerrado. Varios militares y funcionarios del gobierno vinieron a investigar, pero todos se fueron sin decir nada, como si nada hubiera pasado".

Ty, preocupado, le preguntó si podía ayudar a recuperar el paquete.

El chico, con una mezcla de esperanza y temor, respondió: "Sí, en la oficina hay una hoja con la dirección de entrega del paquete. También puedes revisar las cámaras de seguridad para identificar a los ladrones. Pero ten mucho cuidado, ese lugar es muy peligroso. Aunque esté cerrado, varios intentaron investigar, pero todos se fueron sin decir una palabra. Si necesitas algo más, estaré en mi casa".

El chico le señaló su casa, y Ty, agradecido por la información, prometió hacer todo lo posible para recuperar el paquete antes de dirigirse al almacén donde el chico trabajaba.
Continuará.....