Capitulo 3.

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—Tenga buen día, vuelva pronto. —Taehyung sonrió viendo a su primo vendiendo prendas de su tienda.

Al ser fin de semana los clientes llovían a mares, había muchos clientes y sus trabajadores se movían de un lado a otro atendiendo a mucha gente.

—Guau, nos está yendo de maravilla. —Taehyung asintió ante lo dicho por su primo.

—Sí, nunca creí que vendería más de la mitad de ropa. —murmuró Taehyung y el beta rió.

Luego de una tarde atareada habían acabado con todos los clientes, Taehyung debía admitir que nunca en su vida estuvo tan cansado cómo en estos momentos.

Buscó su pequeña toalla para secarse todo el sudor que yacía en su frente, sus manos dolían de estar momentos atrás eligiendo ropa de una omega que no se decidía cual elegir.

—Creo que deberíamos ir a ese nuevo restaurante, dicen que las bebidas son las mejores. —mencionó un cansado HyunWoo viendo a su primo beber agua.

—Ya fui con DoHwan. —el beta chilló haciéndole mala cara a Kim.

—¡Y no me invitaron, malditos! —Taehyung carcajeó y negó, haciendo que el beta le sacara el dedo del medio mientras hacia un puchero y se dirigía a despachar a un nuevo cliente que había llegado.

—En nuestra defensa, te quedaste cuidando mi tienda, lo cual te agradezco. —el castaño le tiró besos imaginarios al enfurruñado beta.

Taehyung camino por los pasillos acomodando la ropa mal acomodada que dejaban los compradores.

Sintió un fuerte olor llegar a su sensible nariz por el frío y los mocos invisibles.

Ese olor, lo reconocería en cualquier lugar. Corrió intentando buscar al propietario de dicho aroma. Chocando con alguien en el intento.

El fuerte impacto contra su cara, lo dejó aturdido. Alzó la cabeza mirando a la persona con la que había chocado.

Mirando el rostro preocupado de su chofer y también amigo, DoHwan.

—¿Te encuentras bien? Lo siento te iba a llamar pero no respondías. —Taehyung aún seguía aturdido, se separó de los fuertes brazos del alfa y se sobo su nariz.

—Estoy bien, no te preocupes. —DoHwan sonrió al escuchar eso y miró raro a Taehyung, el cual intentaba mirar tras su cuerpo alzándose.

—Bueno, me hablas después, tengo que buscar algo urgentemente. —se despidió el omega dándole palmaditas en el hombro y corrió sin esperar respuesta del alfa.

—También estoy bien. —murmuró irónico viendo al omega correr por los pasillos de la lujosa tienda.

Taehyung corrió por los pasillos, no sabiendo adonde se dirigía exactamente, solo sabía que necesitaba encontrar al alfa que tenía ese rico olor.

—Supongo que no está aquí y fue imaginación mía. —suspiró rendido.

HyunWoo camino rápidamente donde estaba el omega y le mostró dos invitaciones, Taehyung frunció el ceño.

—¡Mira! —le enseñó las invitaciones a un entristecido castaño.

—¿Y eso para qué?

El beta sonrió en grande mientras dejaba una invitación en las manos de Taehyung.

—¿Recuerdas el omega de cabello cobrizo enfurruñado de la otra vez? —Taehyung asintió dudoso—. Pues resulta que el es el dueño del restaurante Snow Cloud, ¡y nos invitó a una fiesta!

El castaño frunció el ceño un poco sorprendido, solo habían intercambiado unas cuantas palabras, ¿y los invitaba a una fiesta? No sabía su nombre siquiera.

—Todo fue raro, pero el vino con su guardaespaldas a invitarnos, al principio creí que venían a reclamar, pero ¡no!

—¿Guardaespaldas qué...?

HyunWoo sonrió mientras hacia un baile raro.

—¡Sí! Podremos comer comida gratis por esta invitación.

—Me sorprendes, Woo, pero no iré a ninguna fiesta. No lo conozco, a lo mejor quieren secuestrarnos que se yo. —el aludido hizo un puchero mientras pataleaba infantil.

—Claro que iremos, y es mejor que te prepares. —a Taehyung le dio escalofríos la enorme sonrisa del mayor.

Una fiesta en un restaurante con el dueño de esta, no le parecía la mejor idea del mundo, pero hacia tiempo que no salía a divertirse a una fiesta, si bien iba a restaurantes con sus amigos, hace mucho no iba a una fiesta, pero no iría. Y mucho menos con su primo, este era un loco y le haría pasar vergüenza.

Su poca estabilidad estaba del otro lado de la ciudad, y no quería arriesgarse a perder clientes por cerrar la tienda. En definitiva, no iría a esa fiesta.


[•••]



Había ido a esa fiesta, donde yacían muchos tipos bailando y chupándose hasta el alma. Lo cual lo dejo asqueado, desde su última relación no pensó en enredarse en un amorío nunca más.

Alfas se restregaban en los omegas y betas, sudaban como perros rabiosos y bailaban sin frenesí.

Había ido con su buen amigo SeokJin y su primo HyunWoo. Cuando llegaron estos desaparecieron por arte de magia y lo dejaron solo.

Cuando le entregaron las invitaciones a los de recepción estos les pusieron una mascarilla negra y los llevaron a un tipo subterráneo o algo así, que terminó siendo un antro escondido dentro de un restaurante. Era lo más raro que había vivido en todos sus años de vida. Se sentía raro, todos parecían de mínimo unos cuarenta o cincuenta años, parecía más un asilo con muchos viejos restregándose a adolescentes, en definitiva esta fiesta era un asco. Jamás iría una vez más a una fiesta de un desconocido.

Todos parecían señores con mucho dinero y dueños de empresas, no le sorprendería que hubiera un narcotraficante vendiendo droga por allí.

Había cerrado su tienda solo para estar sentado sin hacer nada en un lugar que no conocía en lo absoluto, solo había venido una vez con su chofer a comer tranquilamente en este restaurante. Hablando de choferes, ¿donde se había metido DoHwan? Cuando el susodicho los trajo no supo a donde se había metido.

Frunció el ceño tomando de una rara bebida que le habían dado, sintiéndose mareado.

Debería haberle hecho caso a su mamá de nunca tomar bebida que te ofreciera algún desconocido, mucho menos de un alfa que ahora lo miraba raro.

Comenzó a toser sintiendo todo dar vueltas a su alrededor.

—¿Estás bien? —preguntó un tipo de repente, agarrando a Taehyung para que no cayera de truces al suelo.

El omega sintió su cabeza doler, como si un taladro estuviera martillando su craneo. Se agarro al alfa y negó.

—N-no. —Taehyung se dejó arrastrar por aquel alfa, no viendo la sonrisa siniestra que tenía plasmada en el rostro.

El alfa lo llevo a unas de las habitaciones que había en aquel subterráneo/antro.

Puso a Taehyung en la cama, y el alfa se aseguró de que la puerta tuviera seguro. Se acercó lentamente al omega que yacía más inconsciente que despierto. Kim Taehyung sentía su cabeza dar vuelvas y sentía demasiado calor en todo su ser. Como si estuviera en un microondas gigante y estuviera dando vueltas en el plato que tenían en el centro.

Las manos del alfa se arrastraron debajo de su holgada blusa, sintió escalofríos en todo su cuerpo, intentando apartarse de aquel ajeno toque que lo incomodaba. Intento gritar o hablar, pero no salía nada. Solo podía sentir las saladas lágrimas de sus ojos, las cuales el alfa lamía con su asquerosa lengua.

Aquellas asquerosas manos bajaron su pantalón, y se adentraron a su resbaladiza entrada que soltaba fluidos ante el calor que sentía. El alfa amasó sus nalgas a su antojo y dirigió su boca al cuello de Taehyung. El omega comenzó a negar, no queriendo que aquel tipo lo siguiera tocando.

Su lobito gritaba por ayuda, pero nadie podía escucharlo. No cuando la música estaba a todo volumen y todos estaban más entretenidos bailando, no prestando atención a los gritos que se comenzaron a escuchar de los cuartos.

My Stranger Alpha | JJK&KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora