"always for you"
Charles pov
Después del podio nos encontramos inmediatamente en el Jet privado volando a monaco, si bien el equipo había organizado una fiesta preferimos festejar en monaco como en nuestra adolescencia.
A pesar de lo cansados que estábamos en el aire había una calma palpable, subimos al avión y nos sentamos en los asientos de cuero uno al lado del otro, mientras por la ventana veíamos la ciudad de bahrein haciendo cada vez más pequeña.
Camille se acostó en mi pecho haciendo que su cara quede iluminada por la luz tenue de la cabina. me fue inevitable no mirarla y observar lo bonita que se veía, como sus ojos brillaban cuando reia y como la forma que su sonrisa podía iluminar toda la habitación.
-Charlie- me llama levantando su mirada hacia mi
-Mhm- le respondí haciéndole saber que la escuchaba
-Sabes, siempre supe que estabas destinado a ser exitoso, desde que veíamos el gran premio en el balcón del departamento de tu papá y gritaba que amabas el autito rojo- rió- Siempre has tenido esa determinación, esa pasión.
Sus palabras hicieron que una llama se encendiera en mi pecho , pero lo que realmente me dejó sin aliento fue la forma en que me miró. Sus ojos se encontraron con los míos, mostrando un cariño inmenso
-Gracias mon cherie- dije tratando de mantener mi voz firme y ella sonrió con una sonrisa delicada, un gesto suave y cálido que hiso que mi corazón se acelerará y se inclinó hacia mí acomodandose sobre mi pecho.
-siempre estaré para ti charles-dijo, sus palabras envueltas en una promesa que hizo que mi corazón se detuviera.
El resto del viaje transcurrió en un silencio cómodo, interrumpido solo por nuestra risa ocasional .A medida que nos acercábamos a Mónaco, no pude evitar sentir una mezcla de emoción y ansiedad. ¿por qué? no lo se
Una vez en Mónaco, nos dirigimos a un pequeño bar en la esquina de una calle tranquila. El lugar no estaba lleno pero habia un perfecto ambiente de fiesta pero era muy tarde y la gente se comenzaba a ir cuando llegamos, perfecto para nosotros. Nos sentamos en una mesa en la esquina, lejos de las pocas personas que quedaban. Pedimos una botella de whisky y comenzamos a beber.
A medida que el alcohol comenzaba a surtir efecto, las risas y las bromas se volvían más frecuentes. Camille se veía hermosa bajo la luz tenue del bar, su risa resonaba en mis oídos como una melodía. No podía dejar de mirarla, de admirarla. Mi corazón latía con fuerza cada vez que nuestros ojos se encontraban, cada vez que nuestras manos se rozaban accidentalmente.
Siempre había amado a Camille. Desde que éramos niños, ella ha sido mi roca, mi apoyo, mi mejor amiga. Pero esa noche, mientras nos embriagábamos y reíamos, me di cuenta de que mi amor por ella había evolucionado. Era un amor profundo, intenso, abrumador.
Estaba confundido, asustado incluso. No quería arruinar nuestra amistad, ella de seguro no siente lo mismo que yo, pero al mismo tiempo, no podía ignorar la atracción que sentía por ella.
-Siempre estaré aquí para ti, Charles-, me susurró Camille, su voz apenas audible por encima del ruido de la música. Sus palabras resonaron en mi cabeza, provocando un torbellino de emociones. No sabía qué hacer con estos nuevos sentimientos, cómo manejarlos. Pero una cosa estaba clara: amaba a Camille. La amaba más de lo que jamás había amado a nadie como amiga y siempre lo había aceptado.
Y aunque no sabía qué hacer con estos nuevos sentimientos, sabía que no podía ignorarlos. Tenía que enfrentarlos, tenía que hablar con Camille, estaba confundido de verdad éramos amigos pero esa noche en monaco cambio mis ideas. Pero esa conversación tendría que esperar para no arruinar nuestra amistad. Por ahora, solo quería disfrutar de la noche, disfrutar de la compañía de Camille. Así que levanté mi vaso, brindé por nuestra victoria, y dejé que la noche nos llevara donde quisiera.
Mientras la noche se convertía en madrugada, nos encontramos cada vez más envueltos en nuestra pequeña burbuja y las risas se volvieron más fuertes.
A medida que el sol comenzaba a salir, nos encontramos de vuelta caminando de vuelta a casa. caminamos uno al lado del otro, nuestras manos entrelazadas, nuestras miradas fijas en el horizonte.
La luz del sol del ya mediodía se filtraba por las ventanas, bañando la habitación en tonos dorados. Camille y yo nos despertamos con la cabeza pesada, el recuerdo de la noche anterior era un borrón de risas y whisky. Nos levantamos lentamente, nuestras cabezas latiendo con fuerza. El silencio se instaló entre nosotros mientras preparábamos el café, cada uno perdido en sus propios pensamientos.
Finalmente, fue Camille quien rompió el silencio. -Charles-, comenzó, su voz suave pero firme. -He estado pensando... recuerdas que voy a dejar el modelaje?- pregunta y asiento- siento que no estás contento con la noticia
Ya lo sabía. Camille me lo había insinuado varias veces, pero escuchar las palabras en voz alta fue un golpe. Sabía lo mucho que amaba su carrera, cómo había luchado para llegar a donde estaba. Pero también sabía lo duro que había sido para ella, la presión constante, las expectativas imposibles y preguntar que si yo estaba contento cuando es su vida me desconcierta.
-¿Estás segura, Cami?-, pregunté, intentando mantener la calma. -Sé lo mucho que amas tu carrera y no quiero que la dejes solo por mi-
Camille asintió, su rostro serio. -Lo sé, Charles- respondió. -Pero también sé que necesito un cambio. Necesito encontrar algo que me haga feliz, no lo abandonaré por siempre solamente la haré de lado para estar contigo y dejar de perderme logros tuyos cuando tu no te perdiste ninguno mio-
La discusión se prolongó, nuestras palabras llenando el aire entre nosotros. Hablamos sobre sus miedos, sus esperanzas, sus sueños. Y aunque una parte de mí estaba triste por ella, otra parte estaba emocionada. Emocionada por lo que el futuro le deparaba, por lo que podría lograr.
-Y hay algo más- continuó Camille, su voz apenas un susurro. -He decidido mudarme a Mónaco, ferrari me ofrecio ser embajadora y cara de la marca ya firme el contrato.
Esa noticia me sorprendió aún más. Mónaco había sido nuestro hogar durante años, pero Camille siempre había mantenido su base en París por su carrera. La idea de tenerla cerca, de poder verla más a menudo, me llenó de alegría.
-Y hay alguien que quiero que conozcas-, agregó, su voz llena de emoción. -Es alguien muy especial para mí-
Las palabras de Camille resonaron en mi cabeza. ¿Alguien especial? ¿Quién podría ser? Mi corazón se contrajo ante la posibilidad de que Camille tuviera a alguien en su vida.
Así que asentí, ofreciéndole una sonrisa de apoyo. -Por supuesto, Cami- respondí. "Estoy deseando conocerlo" dije dentro de mí cabeza sabiendo lo que me esperaba
Y aunque una parte de mí estaba asustada por lo que el futuro pudiera deparar, sabía que, sin importar qué, siempre estaría allí para Camille. Porque la amaba, más de lo que jamás había amado a nadie. Y eso nunca cambiaría.
A medida que la mañana se convertía en tarde, nos encontramos envueltos en nuestra propia burbuja, hablando de todo y de nada. Hablamos de nuestros sueños, nuestros miedos, nuestras esperanzas para el futuro. Y aunque había una sombra de tristeza en nuestras palabras, también había una chispa de esperanza.
Porque sabíamos que, sin importar qué, siempre tendríamos el uno al otro. Y eso era todo lo que importaba.
Nota de la autora: Holaa, volví y no se por cuento tiempo, voy a intentar terminar la historia sin que me de un bloqueo, los quiero 🤍
![](https://img.wattpad.com/cover/319268702-288-k932664.jpg)
ESTÁS LEYENDO
You Charles [Charles Leclerc]
FanfictionDos personas enamoradas mutuamente una del otro desde niños ¿qué podría salir mal? 13/08/22 - ?/??/??