Conexiones

Parte 9

"¿Por qué tuvieron que hacer esto ustedes dos?"

Ayumi no sabía qué pensar de Chihiro y Keima, aparte de que ambos eran idiotas. 

Si Ayumi hubiera sabido que las cosas llegarían a un punto crítico de esa manera, tal vez no los hubiera obligado a juntarse para limpiar en el aula 2-B ese día.

Bueno, ya era demasiado tarde; iban a seguir adelante con esa apuesta estúpida y, si Chihiro tenía razón, Keima realmente estaba tratando de ganarla. 

Por un lado, Ayumi se sentía algo contenta de que la apuesta realmente estuviera haciendo que Keima saliera, hiciera cosas nuevas y conociera gente nueva, mucho mejor que jugar a sus juegos todo el día. 

Sí, estaba contenta, pero tenía una sensación ominosa en lo más profundo de su estómago al pensar en Keima sosteniendo la mano de otra chica, sonriendo ante las payasadas de otra chica, atando el cabello de otra chica, besando los labios de otra chica...

Malos pensamientos, Ayumi.

 ¡Malos pensamientos!

En un esfuerzo por distraerse de las ideas desgarradoras, Ayumi tomó un sorbo de café e hizo una mueca. 

En realidad no le gustaba mucho el café. 

Debido a su entrenamiento y dieta, solo podía beber café negro azabache, ya que tenía casi cero calorías. 

La desventaja era que sabía a agua turbia. 

Sin embargo, no tenía otra opción; ¿qué otra cosa compraría en una cafetería que no llamara la atención?

—Oye, no es como si supiera que se tomaría la apuesta en serio —

argumentó Chihiro, cruzándose de brazos

—. Además, le dije que ustedes dos están fuera de los límites, así que debería estar bien.

"Ese no es el punto..."

"Chicas, sólo me queda una hora para empezar la clase avanzada"

Intervino Miyako. 

"Si queremos avanzar, tenemos que empezar ahora".

Ayumi cedió y dijo: 

"Bueno, ya no puedo hacer nada con la apuesta. ¿Qué tienes en mente, Chihiro?"

"Hmm"

Tarareó Chihiro, llevándose la mano a la barbilla, 

"Me gustaría comenzar acercándome a Yuuta, y necesitaré un compañero para eso".

"¿Qué tiene que hacer un 'compañero'?" 

preguntó Ayumi.

—Bueno, según esto... —

Chihiro metió la mano en su bolso y sacó una revista para adolescentes

—, tendré que lograr que se fije en mí. Básicamente, un compañero me ayudará a crear una situación en la que pueda interactuar con Yuuta.

"Lo haré"

Dijo Miyako. Ayumi pudo ver un destello en sus ojos. ¿Era este el nacimiento de un general ingenioso?

—¿Y qué quieres que haga? —

preguntó el corredor de pelo corto.

—Quiero que seas mi espía —

Dijo Chihiro

—. Ya eres cercana a Otamega, por lo que no sospecharía que estás reuniendo información para mí. Además, aunque no creo que Otamega sea capaz de conseguir una cita, en el improbable caso de que lo sea, necesito que la sabotees.