Conexiones

parte 2

Conexión 2: Shiori Shiomiya

...¿¡Eh!?

Keima Katsuragi estaba anonadada. ¿Sucedió que levantó una bandera durante su breve conversación o algo así?

Volvió a pensar en esa charla de un minuto. Hm... él no hizo nada fuera de lo común, así que a menos que el hecho de que estuvieran solos sirviera como catalizador para que sus sentimientos hacia Keima crecieran exponencialmente, no deberían haber levantado banderas.

Sí, pensándolo bien, probablemente solo estaba al tanto de sus calificaciones estelares a pesar de sus frecuentes juegos de clase media.

Ella debe haber estado asumiendo que si él podía sacar buenas notas sin prestar atención, entonces ella podría sacar notas decentes sin tener que aumentar la duración de sus sesiones de estudio.

Bueno, muy mal por ella, pero él no iba a permitir que una chica del Real le quitara el tiempo de juego.

"¿Y por qué debería ser tu tutor?"

Keima objetó, cruzándose de brazos.

Si bien estaba un poco seguro de que podría salir de esto, no había ningún daño en hacer que ella pusiera sus cartas sobre la mesa, si es que tenía alguna.

Mientras no estuviera desesperada, la fuga de Keima estaba asegurada.

"Si crees que soy del tipo que paga deudas sin honor, entonces estás muy equivocado".

"Grr... eres un verdadero idiota, Otamegane"

maldijo Ayumi.

Aún así, ella no se movió de su lugar, impidiendo efectivamente que Keima saliera de la sala de profesores a través de las puertas.

¿Tal vez podría saltar por la ventana? Visualizó las dimensiones de la habitación.

Diez metros... no lo suficientemente cerca.

Ayumi definitivamente lo alcanzaría, si sus piernas tonificadas funcionaran tan bien como se ven.

Al darse cuenta de que la mirada de Keima bajaba por debajo de su cintura, murmuró:

"Asqueroso también. ¡Mis ojos están aquí arriba, pervertido!"

"Y-yo me preguntaba si podría dejarte atrás, pero ahora lo dudo mucho"

Admitió el chico. Eso pareció calmar un poco su disgusto.

"De todos modos, si no tienes nada que ofrecer-"

yoink _ Más rápido de lo que podía ver, Keima fue desarmado de su amada PFP. Supongo que sus brazos son tan rápidos como sus piernas.

Ayumi, colgando el PFP en su mano, estaba un poco sorprendida.

¿Sin grasa de Doritos? ¿No olía como si lo hubiera manipulado un mono? ¿Y dónde estaba la mancha sospechosa que se podía encontrar en la mayoría de los artículos de creeps?

Bueno, ella supuso que el estereotipo descuidado no se aplicaba a este asqueroso.

' Bueno, eso no lo hace menos asqueroso'

Pensó Ayumi, mirando el PFP en su mano.

Luego, una mano se lanzó hacia la consola a velocidades vertiginosas que Ayumi asociaría con el equipo de ping pong y no con un jugador perezoso.

' Wow, rápido'.

Lástima que ella fue más rápida que eso.

Justo cuando los dedos de Keima rozaron la consola, Ayumi la apartó rápidamente, sus manos giraron y se encontraron cerca de los hoyuelos de su espalda.