Votos de Rencor (PAUSADA)

Capítulo Uno.

Nicola Coughlan.
Relativamente Pasado

Nos casamos un 14 de febrero, con el pretexto más romántico y las razones más sórdidas.

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— Debes atrapar a ese Newton, Nicola - habló mi madre mirándome a través del espejo de su tocador. — te aplaudiría el día que lo logres, porque ese día dejarías de ser una inútil con cara de yo no fui que cree que la vida se vive para el amor romántico. ¿Crees que no me doy cuenta? - se levantó de su silla y se acercó hasta donde estaba yo, levantando mi barbilla con sus dedos. — estas podrida por dentro. Y quieres fingir que siempre tienes buenas intenciones... pero ya te he observado y he visto cómo lo miras y cómo te las ingenias para que cada una de sus mozas queden mal ante él. Conmigo no finjas querida.

— Madre yo...

Me interrumpió, lo que yo ni siquiera sabía que decir. — Tú padre puede quedarse sin acciones, pero si te casas con él, todos ganamos, tú te casas con el hombre de tus sueños y todos mantenemos el estatus. ¡Vaya! El poco estatus que nos han dejado tener esa bola de engreídos.- hizo un gesto de desdén para darse la vuelta sobre su eje y volver a tomar asiento frente a su tocador. — No van a aunmentarle el capital al padre de una Newton más. - sonrió. — si no lo haces tú, busco otra forma. — me señaló a través del espejo. — Te estoy dando la oportunidad de demostrarnos que tienes nuestra sangre y que le servirías a tu familia.

— Luke, va a odiarme.

— Tendrás toda su fortuna a tu disposición, ¿sus sentimientos que importan?

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— Hola Nic - beso mi mejilla, mi manos estaban cruzadas en la taza de café, el café se había enfriado culpa de la expectativa y los nervios, mi estómago estaba cerrado. — ¿Por qué no escogiste una de las mesas de adentro? - Ruby tomó asiento. La chica esbelta lucia de maravilla, su piel era tersa y bronceada, libre de imperfecciones, eran clara las razones para que Luke se sintiera atraído por ella.

— Quería ver los autos y a la gente pasar. Además está linda la tarde - fingí una sonrisa. Ella hizo un gesto para restarle importancia a lo que dije y me abordó con lo que de verdad le interesaba.

— ¿pudiste averiguar algo? ¿Crees que Luke se haya enterado?

— ¿Qué lo engañas con su hermano o que te estás casando con él solo por su dinero? - dije con rabia disfrazada de irrelevancia. — No, no se ha enterado de nada, todo lo contrario; sigue defendiendo su compromiso contigo ante su padre y sus hermanos.

— Oye no hables así linda - fingió exagerada ofensa. — Yo lo quiero, no es solo su dinero. Es que con Lucas siento una atracción y una pasión que Luke no me da. Lucas es salvaje y en la cama es toda una fiera. Luke es ese lado romántico que también le hace falta a mi vida - lanzó un suspiro sonoro. Yo solo pude tragarme todo el odio que le tenia, embriagado de envidia también, porque por mi nadie había sentido todo lo que esta chica experimentaba, dos hermanos, locos por ella. Y el único que de verdad yo amaba, estaba dispuesto a echarse toda su familia de enemiga, solo para estar con ella. — Seguro estás pensando que soy una perra - No, solo que eres una zorra maldita y con suerte. — y no es eso. Solo es que ¿si puedes tenerlos a ambos, porque limitarte a uno? - me limité a levantar mi cejas y a ocultar el gesto tras un sorbo de café.

— ¿Vas a contarme o no que te dijo Lucas?

— Pues que lo vieras esta noche en la parte atrás de la casa - fingí una sonrisa de emoción, las cartas estaban echadas, si todo salía bien, en unos meses estaría casada con Luke y si tengo suerte, en unas semanas.