Bienvenidos a Nevermore

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⋗  .  POV: Wednesday   ࿔
Los rayos de luz invadían mi oscuro espacio entrando por la ventana de la limusina de mi familia. Odiaba los días soleados. Al parecer no era la única Pugsley tenía una cara que indicaba un gran desagrado, era como si un niño de los scouts le hubiera intentado vender galletas. Por otro lado, a mis padres no parecía importarles mucho, estaban demasiado ocupados besándose como adolescentes desesperados después de que sus padres les prohibieran volver a verse.

Pugsley suspiró y se acercó más a mí. Él sabía perfectamente que tenía prohibido cualquier tipo de contacto físico conmigo desde que éramos pequeños, la última vez que lo intentó desapareció una semana entera. Dejé de mirar a través de la ventana y me giré hacia él, en su rostro había cierta preocupación.

- Wednesday, ¿crees que me aceptarán?

-  ¿Qué?

- Ya sabes... El año pasado cuando te fuiste todos aprovecharon para hacerme todo lo que no podían cuando tú estabas protegiéndome. - No pude evitar sentir una mezcla de rabia y desprecio hacia mí, a pesar de haber soltado pirañas en la piscina de los bullies de mi hermano, no pareció ser suficiente. Odiaba a los cobardes, y lo que era más importante, yo era la única que tenía permitido torturar a mi hermano desde el momento en el que nació. Por supuesto, yo me había ocupado de ellos en cuanto regresé a mi hogar. No me gusta presumir de mis logros, así que esta vez no saldrá en mi expediente que fui la autora de lo que pasó.

- Pugsley, ¿nada de lo que te enseñé estos meses sirvió de algo? - Dije con cierta rabia al sentir que fue inútil todo lo que le estuve enseñando estos meses. ¿Gasté mi tiempo en enseñarle a defenderse para que en serio me dijera eso?

- Quiero decir... No quiero volver a tener que esconderme detrás tuya para salir del instituto sin que me humillen. - Noté cierta tristeza en el tono de Pugsley. Eso no iba a volver a pasar porque yo me encargaría personalmente de que respetasen a mi hermano estuviera yo o no presente.

- Sin mí eres débil, eres como un ratón rodeado de buitres. Tengo que reconocer que me sorprendió que sobrevivieras todo ese tiempo sin mí. Si pudiste con eso, podrás con esto y te recuerdo que iremos a una escuela de marginados, no son tan... distintos. - Dije recordando a Rowan, probablemente el primer marginado en una escuela de marginados. Lo que le dijera iba a ser la primera impresión que tuviera de Nevermore, no podía ser sincera y traumarlo antes de que hubiera puesto un pie en la escuela por muy tentador que fuera.

- Entonces... ¿tú crees que me irá bien? - Dijo con cierta alegría en su rostro

- Pugsley, no olvides que no vamos a hacer amigos. La vida es triste y todos sus caminos nos destinan a estar solos el día de nuestra muerte. No confíes en nadie porque todos terminarán traicionándote algún día. - La cara de Pugsley se volvió más seria, se borró cualquier rostro de ilusión en su rostro. Estaba mejor así. Mi madre se separó de mi padre y me lanzó una mirada de desaprobación y recordé que si seguía así no me comprarían una guillotina nueva, así que tuve que rectificar lo que dije. - A pesar de eso... el año pasado conocí a algunas personas... Una de ellas se llama Eugene, era débil igual que tú. Estar con él fue como si hubieras estado presente cada día... Creo que deberías conocerlo. - La ilusión volvió a Pugsley y él no podía dejar de sonreír.

De repente, la limusina frenó y vi que habíamos llegado a Nevermore. Lurch empezó a llevar mis maletas y las de Pugsley con la ayuda de Thing. Mi padre salió de la limusina, abrió la puerta de mi madre y le extendió la mano para ayudarla a salir. Eso me desconcertó, era ridículo que estuvieran acompañando a su hija de 16 años a la entrada de la escuela, pero rápidamente mi padre aclaró mi duda.

- Mi pequeña víbora, hay una reunión de padres. Después de lo que pasó el año pasado varios padres quieren ver a Weems para hablar sobre la seguridad de sus hijos y algunos amenazaron con denunciar la institución.

Psicópata // WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora