La Gran Guerra

Interludio Grimlock

Silverwing nunca me trató como si estuviera rota, no es que no tratara mis heridas, pero la compasión que los demás a veces mostraban nunca estaba allí. Mis heridas eran simplemente un problema que ella debía resolver, y tal vez otros lo hubieran encontrado incómodo, pero yo no necesitaba ni deseaba compasión. Su franqueza brutal era más reconfortante para mí que cualquier nivel de lugares comunes compasivos, ella me dio lo que necesitaba para mantenerme en pie.

Estaba inmensamente agradecido a Silverwing, por ahora al menos mis pensamientos eran normales. Todavía me sentía más enojado que antes, pero era difícil decir si era los efectos de los experimentos de Shockwave o una respuesta natural al trauma, pero cuando escapé por primera vez, mi mente estaba fragmentada y lenta, pero gracias a sus esfuerzos, mi equipo y yo pudimos pensar de nuevo, y es difícil expresar lo agradecidos que estamos por eso. No poder confiar en tu propia mente era una forma única de horror que no creo que pudiera describir ni siquiera con mis patrones de habla originales.

Ella respetaba mis habilidades y simplemente pasaba por alto mi estado herido. Ella me había ayudado a consolarme cuando me sentía descartado hace unos nanociclos. Era difícil no sentir que mi equipo estaba siendo dejado en la banca porque nos veían rotos, pero la seguridad de Silverwing de que al menos todavía veía nuestra fuerza me dio una gran medida de paz, y según sus predicciones los demás nos permitieron luchar, y esperaba haberle dado a Devastator algunas heridas. No cerca de la venganza, el combinador se lo debía a Crystal City, pero era un comienzo.

Ahora podía ver que mientras ella y Ratchet trabajaban en Ironhide se sentía deprimida, y era hora de devolver el favor, pero ¿qué decir? La parte de mis heridas que sentí más profundamente fue el efecto en mi habla, solía ser capaz de despertar guerreros y hacer que las multitudes se desmayaran por mis actuaciones en la arena, pero ahora no importaba lo que intentara, solo el lenguaje de un simple bruto era de lo que era capaz. La batalla podría parecer una derrota por todos los objetivos originales fracasados, pero en verdad, no había sido una pérdida total. Los Decepticons perdieron la mina de Energon y no tuvimos bajas, desde ese punto de vista esta fue una victoria.

No estaba preocupado por Ironhide, podía decir que cuando luché con él tenía la chispa de un verdadero guerrero, y que saldría adelante. Sentí que una de las cosas que realmente nos frenaba era que no había suficientes Autobots que fueran verdaderos guerreros. Luchaban por necesidad y odiaban luchar, y tal vez así era como debía ser, pero esta guerra necesitaba bots como mi equipo, Silverwing e Ironhide, bots que pudieran disfrutar de la lucha y disfrutarla. Nos gustara o no, éramos necesarios.

Esta última batalla fue una de las primeras en un torneo en la que ambos contendientes estaban realmente ahorrando fuerzas. Habíamos cruzado espadas y nos habíamos herido unas cuantas veces, pero la verdadera pelea estaba por llegar. En muchos sentidos, nos estábamos evaluando mutuamente y simplemente planeando nuestra pelea real. Me gusta pensar que salimos mejor parados de esta pelea, pero el hecho de estar obligados a abandonar el campo de batalla hizo que no se sintiera como una victoria. Antes de la guerra, organizaba una velada después de las buenas peleas para el resto de mis gladiadores y nuestros patrocinadores, tal vez debería revivir eso aquí. Ayudar a afirmar las victorias en esta batalla. También había estado tratando de entrar en el teatro de operaciones en ese entonces, pero esa no era una opción ahora... Tenía todo esto en mis pensamientos mientras esperaba fuera de la enfermería a que Silverwing terminara... Y ahora ella se iba, ahora venía la parte difícil de hablar de verdad.

—Silverwing hizo un buen trabajo. Los Autobots negaron a los Decepticons la mina de Energon. No están conectados con los humanos como los Autobots. Los Decepticons tardan más en recuperarse. Tendré otra oportunidad de capturar a los Decepticons pronto —dije mientras ella salía. La frustración aumentó dentro de mí, podía pensar con pronombres perfectamente, pero ¿por qué no podía usarlos realmente? Necesitaba calmarme de nuevo, estaba tratando de ser tranquilizadora.

—Gracias, Grim... Tu equipo también lo hizo bien, realmente nos salvó al mantener ocupado a Devastator —respondió ella desviando el elogio hacia mí.

—Gracias —dije sin decir más para no sonar estúpido, y ese fue el final de la conversación. Podría haberlo hecho mucho mejor antes... Debería organizar esa velada, podría hacer que los bots se sintieran mejor, y quería ver si era algo que todavía podía hacer.