Amor con Espinas: Pasado Presente

17.- Cuando se empieza a nublar

Narrador Omnisciente:
02 de octubre, 2018...

Nada paso....
Nada paso después de esa fiesta. Todos se quedaron callados, con miles de secretos tras de si.
Pero si creen que la vida es así de fácil, que equivocados estaban, tarde o temprano, todo sale a la luz....

ABRIL:

Tayler y Alexander estaban recargados en la pared de mi habitación, Esther se encontraba a mi lado sentada en la cama, yo también estaba sentada, y sostenía una prueba de embarazo en mi mano.
Los cuatro esperábamos impacientes, lo que saliera nos iba a cambiar la vida para siempre.

No quería que saliera positivo, no quería ser mamá, estaba asustada. En mis planes nunca estuvo el tener hijos, en el internado siempre se nos metió la idea de que tener hijos te hacía débil, comprendía el punto pero no apoyaba la idea, aún así no quería tener hijos, no en una vida en la que solo vendrían a sufrir. Tenía dieciocho años, no estaba preparada y no lo esperaba.

El aparato comenzó a sonar en un pitido, diciendo que el resultado ya estaba. Enseguida mi mirada fue a los tres chicos, no estaba lista, no lo estaba.

- todo va a estar bien - hablo Esther tomando mi mano.

Alexander y Tayler se acercaron más, los miré una vez más antes de ver el resultado, entonces le di la vuelta y vimos el resultado...
Una lágrima salió y muchas otras también, sentí una presión en el pecho increíble que nunca había sentido, era como miedo, nervios, enojo, tristeza, muchas cosas juntas.

- no puedo, no puedo - hablé mientras me ponía de pie, no podía dejar de llorar.

Esther se levantó muy rápido y me abrazó.

- no puedo - repetí sollozando.
- todo va a estar bien, Abril.
- tranquilízate - hablo Alexander - vamos estar aquí, ¿Okey?

Me tomo un par de minutos tranquilizarme y aceptar lo que había salido en la prueba, iba a tener un bebé...
Ahora solo miraba la prueba en silencio, después de dejar de llorar le había pedido a los chicos que me dejarán sola.

Yo no podía ser mamá, no quería. Pero la vida es muy injusta. El bebé... Nisiquiera fue creado por amor y mucho menos en las mejores circunstancias, el estúpido de Jonathan Gutiérrez me había jodido la vida, y al pensar en eso un montón de dudas inundaron mi mente, y mi segundo problema más grande ahora, era León, llevamos varios tiempo de novios, y había sido todo tan bonito, ¿Cómo iba a tomar esto?

Me levanté de la cama y me mire al espejo, no podía creer todavía lo que veía, me veía diferente, y mi mirada se dirigió a mi estómago, todo había cambiado, se había jodido más bien dicho...
(...)
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Hablaría con León, lo tenía que hacer...
Ayer fue sin duda uno de los peores días de mi vida, lloré y mucho a decir verdad, también le informe a los chicos que se lo iba a contar a León.

Esther estuvo a mi lado toda la tarde, apoyándome, habíamos estado hablando mucho, estaba la opción de abortar, y a decir verdad, estaba en todo mi derecho, el bebé era producto de un acto de violencia así que era justificable, pero de tan solo pensarlo me daba escalofríos, no era tan desalmada para hacerlo, aparte, era fuerte, no estaba preparada para afrontar la aventura que me esperaba, pero podía vivirla.

Pero todavía tenía que procesar todo esto.

- hola amor - escuche decir al momento que sentí como alguien me abrazaba.

Era León.

- hola - conteste en un intento fallido de no sonar seca.
- uyyy, ¿Qué pasa? - preguntó León, parecía de muy buen humor.
- tengo que hablar contigo - ya nisiquiera pude ocultar que algo pasaba.