T2 Cap 4 (31): Desglosando secretos

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Eran una noche lluviosa en Grecia... a esta hora los únicos despiertos eran guardias de ciudades como Atenas u Olimpia, pero, en un bosque apartado de cualquier ciudad, la lluvia sería más grave ahí...

En este bosque, los árboles se agitarian con fuerza, unos pocos rayos azotando el suelo de algunas áreas, un gran río corría por este bosque, este río estaría aumentando su volumen por toda el agua que caia de la lluvia

Ahora... nos concentramos en una... pareja, que corría en el bosque, un hombre, torso al descubierto cargando a una mujer cubierta por una ligera manta que está mojada...

Athos: "Vamos... aguanta Myra, aguanta..."

Dijo el Causquesio, corriendo lo más rápido posible con Myra en sus brazos, ya no habrían rastros del fuego de Fotovolída... tal vez Athos tenga el cuerpo hecho mierda, apesar de su anterior potenciador, su cuerpo se habría vuelto a debilitar...

Luego de unos cuantos minutos, Athos atravaseria el bosque,  encontrando una cabaña cerca de un río, el césped tendría charcos muy grandes alrededor y el río estaría subiendo debido a la lluvia...

Athos apenas habría visto la cabaña, este habría incrementando su velocidad para asi llegar más rápido, apenas estaría cerca de la puerta, este la empujaria su hombro de forma brusca, irrumpiendo dentro de la cabaña con fuerza

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Athos apenas habría visto la cabaña, este habría incrementando su velocidad para asi llegar más rápido, apenas estaría cerca de la puerta, este la empujaria su hombro de forma brusca, irrumpiendo dentro de la cabaña con fuerza

Athos, respirando agitadamente, buscaría rápidamente la puerta de las habitaciones, una vez lo hiso, derribaria la puerta y al ver la cama, moviéndose lo más rápido que podía, tiraría las sabanas a un lado para dejar a Myra reposando... una vez la herida Soth estaba inconsciente, sus heridas estaban graves, pero Athos habría logrado venderlas con la tela que traían algunos no-muertos...

Una vez la Ex-Cazadora estaba recostada en la cama, Athos la cubriría con varias sábanas, incluso de algunas que no eran de la cama, al ver a su hermana, con esa expresión adolorida, preocuparía a Athos... quien miraría con tristeza a su querida hermanita...

Athos, Un Dios DistintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora