Zorro en un mundo invertido

Legado

"Bienvenida de nuevo, Madre" x2

"Hola ~ ¿cómo están mis pequeños cachorros? ¿Extrañaste a tu madre? ~"

Mientras Arthur y el trío de chicas deambulaban por la Mansión, tanto Emma como Elizabeth sintieron una perturbación de Mana, al mismo tiempo en el estudio, una pequeña ráfaga de viento fluctuaba materializando a un pequeño personaje.

Emma y Elizabeth al ver esto, se enderezaron y se inclinaron levemente, sabían a quién pertenecía esa aura, y la voz que las saludó les resultó muy familiar.

Su madre había llegado...

Al igual que sus hijas y todos los miembros de la familia, Margareth tiene cabello dorado y, al igual que Arthur, posee un par de ojos azul hielo, muy raros incluso entre su raza.

Otra característica que la hacía destacar es que a diferencia de sus hijas adultas y con cuerpos perfectos y voluptuosos, Margareth tiene un cuerpo de niña de aproximadamente 12 años, así mismo, sólo tenía una cola.

Sin embargo, nadie se atrevió a subestimarla, puede que solo tuviera una cola y una apariencia infantil, pero no había duda de que era una verdadera Trascendente.

Su pequeño cuerpo almacena un poder aterrador.

"Por supuesto que todo el territorio extraña su presencia, Madre"

"Vamos ~ sabes que no me refiero a eso Elizabeth ~"

Margareth enarcó las cejas, se encogió de hombros y, asimismo, abrió los brazos.

"Ven con mamá ~"

Al ver a la niña frente a ellas, Elizabeth y Emma se miraron y suspiraron amargamente, debido a la apariencia de Margareth, era más seguro que la confundieran con la hija, sin embargo, tanto Elizabeth como Emma no tuvieron más remedio que inclinarse y abrazar el pequeño cuerpo de su madre.

"¿Dónde están los cachorros? Quiero ver a mis nietos ~"

"Ahora le llamo, mi señora"

Luego de abrazar a sus hijas, Margareth rápidamente miró a su alrededor en busca de sus retoños, Sofia quien se encontraba en un rincón, fue quien respondió.

"Rápido - Quiero verlos ~"

"¡Sí señora!"

Después de insistirle a Sofía, Margareth volvió a confrontar a sus hijas.

"¿Qué se siente tener un hombre como hijo? Elizabeth, tienes mucha suerte".

"Sí, soy una madre bendecida"

Habían pasado tres mil años desde el último zorro espiritual macho, Margareth sabía que para que un ser de ese calibre naciera se debían cumplir muchas condiciones, para empezar la madre debía poseer un poder mágico superior, un talento superior y que el destino girara a su alrededor.

Hace más de 500 años, muchas personas tenían sus ojos puestos en Margareth, siendo la persona más destacada de su generación, además poseía un talento increíble y mucho poder mágico, muchos nobles creían que ella sería la que daría a luz a un Zorro espiritual masculino, ella cumplía con todos los requisitos excepto uno.

El destino no giraba en torno a ella.

Sin embargo su hija lo logró, logró traer un hombre al mundo, eso fue algo increíble.

Otro ser de alto calibre había nacido en su familia.

"Entonces, ¿lo has estado protegiendo bien? Confío en que nuestro cachorro no esté pasando por dificultades~"