Zorro en un mundo invertido

El Karma es una Perra

"Gracias por contarme todo esto"

Suspirando, Arthur cerró levemente los ojos, su suerte con las mujeres llegó a un punto crítico, donde ni siquiera su madre lo quería.

Sin mencionar que todo ese amor se lo dio a su hermana menor.

"(Padre...lo tuviste difícil)"

Pero para Arthur, nada de eso importa, ya que después de todo, él está vivo y gracias a su padre que lo cuidó y lo crió, todavía puede respirar.

El aborto de un niño no deseado es lo mismo que negar la existencia de una persona.

Los hijos no tienen la culpa de los errores de los padres, todo ser vivo tiene derecho a vivir.

Afortunadamente para Arthur, gracias a su padre y sus abuelos, pudo vivir.

Y todo el sacrificio que tuvo que pasar su padre al criarlo solo todos estos años, incluso ahora, Arthur no recuerda haberlo visto quejarse ni una sola vez, siempre asumió la responsabilidad hasta el final.

"-Sí... Y lo siento mucho... Sé que fue dificil... Pero..."

Para Marianna, esta conversación fue muy difícil, contarle a su hijo la verdad y las circunstancias de su abandono, aunque intentó dar testimonio de sus acciones y también culpar a su padre.

Ella sabía que al final era inútil, su hijo mayor no la perdonaría, era fácil descubrirlo al ver su rostro, un rostro inexpresivo como si estuviera tratando a un paciente normal.

Sin embargo, ella era su madre, la culpa que tenía en su interior no era algo fácil de comprender, por lo que con dudas, levantó su mano intentando alcanzar a Arthur, quien al ver la mano de Marianna, la esquivó.

"No hay nada que decir, agradezco su hospitalidad, también me gustaría que asistiera a mi boda si así lo desea, de todos modos no importa"

Ya no había nada que decir, todo lo que quería oír ya estaba dicho, así que se levantó inmediatamente y le agradeció.

"He vuelto, madre..."

Sin embargo, justo cuando Arthur se giró para irse, la puerta de la sala de estar se abrió y desde ella se vio a una hermosa mujer, con largo cabello negro, piel blanca como la nieve y hermosos ojos verdes.

Su hermosa figura no era tan sobresaliente como la de Aina, sin embargo, podía rivalizar con Jenna, por lo que era una atracción visual a sus ojos.

"Estás de vuelta, Cynthia..."

"...!!"

Respondiendo con una sonrisa amarga, Marianna no pudo evitar arrepentirse, después de todo, ella no quería que su hija conociera a Arthur.

Arthur es parte del pasado y es mejor que permanezca así.

Lamentablemente las cosas no salen como ellos quieren, ya que Cynthia al ver a Arthur, abrió los ojos con sorpresa y felicidad, lo mismo pasó con Arthur, sin embargo, él abrió los ojos con incredulidad y miedo.

Y por alguna extraña razón, un inmenso asco y rechazo se formó dentro de él.

"¡Señor Liam!"

Ignorando a su madre, Cynthia rápidamente se acercó, con una sonrisa formándose en su rostro.

"¿Qué haces aquí, señor Liam? Ha pasado un tiempo... ¿Es posible que estés aquí por mí? Wow~... ¡Si me hubieras llamado, no habría tenido que esperar! Espera... ¿Quieres conocer a mis padres? Kya~... Qué pena~"

Jugando con su cabello y con un ligero rubor en su rostro, Cynthia actuaba tímida, para ella que Arthur estuviera aquí, era la mayor felicidad que podía obtener, después de todo, Arthur era su superior en la universidad, así mismo su ex novio o mejor un amigo del sexo.