¿Prometida?

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(Lo siento cariño~)

Al mirar el rostro desanimado de mi hijo, mis colas de zorros cayeron.

Realmente no quería hacer esto, pero no tenía otra opción.

Por eso cuando nació le puse el nombre de Arturo, en honor a la piedra de maná más grande del mundo.

Después de todo, mi hijo es el niño más hermoso del mundo, así como el mayor tesoro de nuestra casa.

Y aunque pensé que podría mantenerlo alejado de problemas y mujeres, si lo encerraba en la mansión, al parecer nada es tan fácil como parece.

Mi hijo es una rareza...

Incluso cuando lo ví por primera vez, supe de inmediato que mi hijo es un tesoro.

Nacer con dos colas es algo que ni siquiera, yo sabía que podía existir.

Pensé que nacer con un núcleo blanco intermedio es lo maximo que puede alcanzar una persona bestia, pero me equivoqué.

Además, su poder en 'Seducción' es muy fuerte.

Tal como esperaba de un 'Beso del Diablo'.

Por eso, me aseguré de capacitarlo y contratar a las mejores niñeras para que se hicieran cargo de su educación.

Por supuesto, no podían faltar las advertencias hacia las mujeres.

Soy mujer, pero tengo el deber de advertir y evitar que mi hijo sea arrastrado por cualquier mujer.

Al fin y al cabo somos un género muy problemático, con nuestra libido y poder mayor que el de los hombres, no me extrañaría que dentro de unos años mi hijo fuera secuestrado por una mujer.

Por eso le he prohibido muchas cosas y su toque de queda es muy estricto.

Incluso intenté separarlo de su hermana Cristie, al ser mujer, Cristie estaba muy apegado a su hermano.

Afortunadamente, Arthur nació para ser superior a todos.

Desde que es bebé ha demostrado una sabiduría superior, nunca lloro a menos que tenga hambre o esté "sucio".

Su hermana era todo lo contrario ya que lloraba por el más mínimo detalle o malestar.

Cuando aprendió a caminar, revisó cada libro detalladamente, como si pudiera entender las letras, incluso mi sirviente principal dijo que su coeficiente intelectual es mucho mayor que el de un niño de 12 años.

Había dado a luz a un genio.

Cristie, por otro lado, aprendió a caminar 5 meses después, pero siguió a su hermano y no hizo nada sorprendente.

A la edad de dos años, Arthur había aprendido a usar teléfonos y computadoras, mientras hacía llamadas y navegaba por internet.

¿De quién es el teléfono?

Al parecer, su niñera lo compro uno para su cumpleaños, pero se sorprendió cuando Arthur la llamó e incluso le envio un mensaje de texto pidiéndole sus sándwiches.

Eso no estuvo bien.

Y por éso creé una regla para que lo mantuvieran alejado de los teléfonos e internet.

Es demasiado joven para eso.

Muchas páginas web no eran adecuadas para el.

En cuanto a Cristie, rompió el teléfono, pensó que era un juguete más.

A los 4 años, la dependencia de Cristie creció mucho más.

La niñera me informó que a Arthur le faltaba mucha ropa interior y que todos los días le faltaba su cepillos de dientes.

Zorro en un mundo invertido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora