Capítulo 6
Ese joven de ojos oscuros, alto y poco ejercitado pasaba horas observando a Sofía en silencio, acercarse a ella le fue difícil, las veces que lo intentó pasó desapercibido, parecía que esa chica de la que estaba perdidamente enamorado simplemente no prestaba mucha atención a su alrededor, siempre estaba seria y callada, ocupada en sus asuntos o perdida en sus pensamientos, ahora que había logrado llamar su atención no lo dejaría pasar.
Ese día Marcos notó que algo no estaba bien con ella, llevaba mucho tiempo sentada en la cafetería, veía su teléfono cada cinco minutos como intentando descifrar a quien llamar, se veía preocupada. Decidido a calmar su mente se acercó y se sentó a su lado, ella tenía la cabeza enterrada en la mesa.
—Hola mademoiselle —dijo para hacerse notar, ya que ella no se había movido con su presencia. Sofía levantó la vista y saludó de igual forma, una leve sonrisa apareció en sus labios, pero rápidamente se esfumó—. ¿Quieres tomar algo?
—Ummm... —dudó unos segundos— no gracias, estoy bien. —Su madre le había advertido que no recibiera bebidas de extraños "la universidad es peligrosa Sofía, ten cuidado de los chicos y las drogas, esas las pueden poner en los jugos ¡ten cuidado!" la cabeza de Sofía hizo un gesto de negación rápido con el propósito de expulsar la voz de su madre de su mente— creo que la paranoia se contagia, parezco mi madre —susurró volviendo a encorvar la espalda y chocar la frente contra la mesa.
—¿Cómo dices? —preguntó el joven.
—Nada —refunfuñó
—¿Te pasa algo? ¿Segura que estás bien? Últimamente estás muy distraída, me sorprende que te haya ido mal en francés, eres la mejor estudiante del instituto.
"Y este como se dio cuenta de mi estado de ánimo, ni siquiera Yesica me ha preguntado nada" Sofía estaba sorprendida pero no dijo ni una palabra.
—¿Puedo ayudarte? —siguió insistiendo Marcos.
—Estoy... ¡bien!, no estudie suficiente para el examen. ¡Deberías... deberías meterte en tus asuntos! ¡Entrometido! —dijo lo último con acidez en un tono más alto, levantando el torso para fijar sus ojos en él.
—Entiendo, de igual forma estaba difícil, tampoco me fue muy bien, pero que pasa con tu mente, no estás en la tierra.
—¿Qué? —Ahora no solo estaba sorprendida, sino confundida.
—Deberíamos estar en clases ahora, pero parece que no te preocupará el tiempo.
Los ojos de Sofía se abren en sorpresa al notar que tenía razón; se estaban perdiendo la clase de francés. —¡Oh por Dios! ¿Por qué no lo dijiste antes? —gritó tan fuerte que los presentes tornaron la vista hacia ellos. Se levantó de inmediato, tomó su bolso apresurada, al chico le causo gracia y no contuvo la risa, esa acción enfureció aún más a la chica, dos segundos después recibió un cuadernazo de una enojada Sofía quien salió corriendo a su clase y detrás de ella Marcos.
Ambos llegaron al aula jadeando, justo en la puerta se detuvieron. Tenían intenciones de pasar desapercibidos a las mesas mientras el profesor permanecía de espaldas escribiendo en el pizarrón, casi logrando el objetivo de sentarse sin ser descubiertos una joven levanto la mano:
—Excusez-moi professeur, quelle est la punition pour être en retard en classe? (Disculpe profesor, ¿Cuál es el castigo por llegar tarde a clases?) —Claris aprovechó el momento para ver a su compañera humillada en frente de todo el salón. Sofía dirigió la vista hacia ella quien la miraba maravillada de su fechoría.
El profesor dio una vuelta, sus vivos ojos azules se enfocaron en los vivarachos jóvenes agachados que subían las escaleras del auditorio en puntillas.
—Mademoiselle Rondón, Mosieur Dávila raison de votre retard s'il vous plait (Señorita Rondón, señor Dávila motivo de su retraso por favor). —La voz del profesor no sonaba molesta o quizás era por su acento francés, sin embargo la mente de Sofía estaba en blanco para formular una excusa, ambos se enderezaron y enfrentaron al profesor.
—Nous... nous étions... aider le professeur Laura pour les exposit... (Nosotros... nosotros estábamos... ayudando a la profesora para las exposici) —dijo torpemente Marcos dejando la frase incompleta, al ver la intensa expresión de Sofía. Sus ojos le enviaron señales para que se cerrara la boca. Sintió deseos de matarlo, de todas las excusas que puedo haber inventado, tuvo que ser una, que se relacionara con las exposiciones de la profesora Laura que fueron canceladas el día anterior.
—Vous croyez pouvoir arriver à l'heure que vous voulez. Vous livrerez le projet une semaine avant, ce sera la punition pour le retard. —Y sin duda alguna, ahora su voz si se notaba molesta, incluso tenía ese semblante cuando llegaba de mal humor a clases porque el sueldo no le alcanzaba para mucho.
Sofía no hablaba francés fluido, todo lo que pudo entender era que debía entregar el proyecto una semana antes, "ni siquiera tengo tiempo para comer y ahora debo asumir la responsabilidad por mi cabezota, paciencia Sofía, paciencia, ¡aaaaaah quiero matar a alguien!" exclamó en su mente.
—Professeur je ferai le projet avec Yessica, la punition n'est pas juste pour elle, cela ne se reproduira plus, je le promets (profesor haré el proyecto con Yesica, no es justo el castigo para ella, esto no volverá a pasar lo prometo), —renegó buscando salvarse del castigo, al profesor no le gustaba que otros fueran castigos sin merecerlo, pensó que sería buena idea intentar defenderse de alguna manera.
—Je pense que vous avez une nouvelle partenaire, Miss Rondon (creo que tiene nueva pareja señorita Rondon) —dijo señalando con los ojos a Marcos, Sofía giró su cabeza hacia su compañero, quien tenía una gran sonrisota de satisfacción, si quería matar a alguien, él sería una buena opción— Miss Jessica peut réaliser le projet avec le partenaire de M. Marcos (la señorita Yesica puede hacer el proyecto con el compañero del señor marcos).
Yesica fijó su mirada en el flacucho compañero de Marcos que al igual que el mismo Marcos era un terrible estudiante —gracias Sofía —murmuró en queja a su amiga.
La señorita Claris rodó arrepentida de las consecuencias que obtuvo su comentario, no le agradó mucho la idea de ver a esos dos juntos para el proyecto, no obstante, no había marcha atrás.
Marcos por el contrario si estaba muy emocionado, no podía apartar la mirada de Sofía. "Le gusto o está demasiado feliz porque tendré que hacer el trabajo con él" pensó la chica al sentir sus ojos en ella, con una espina de odio enviaba fuego directo a los ojos cafés, le molestaba el hecho de que ese irresponsable seria su compañero en el proyecto, él nunca entregaba sus trabajos a tiempo y siempre andaba perdido en clases, era el peor estudiante de todo el instituto, hacer el proyecto con él significaba que Sofía haría todo el trabajo.
Al terminar la hora Sofía estaba demasiado agotada tanto física como mentalmente, tomó sus cosas para guardarlas al sentir que Marcos se dirigía a ella se levantó de prisa y casi arrastró a Yesica fuera del aula.
—¡Pero que rayos! —Se quejó la peliroja, quien casi le fue arrancado su brazo—. ¿Qué te pasa?
—Solo no quiero hablar con él.
—¿Con quién? Con Marcos... ¡uju! sabía que pasaba algo ahí —dijo picara.
—No pasa nada aparte de que es un estú-pi. —Hizo una pausa y suspiró— no es su culpa —balbuceó.
—Ummm... ¿Qué pasó Sofía? —Su voz ya no era picara o seductora más bien preocupada, Sofía dio un segundo suspiró y llevó sus manos a su rostro— vamos, ¿Qué pasa? Sofí puedes confi...
—¡No es nada!, —interrumpió— debo irme nos vemos mañana. —Antes de que pudiera alejarse Yesica sujetó su mano, muy en el fondo sabía lo que pasaba, entendió que debía tratarse de sus padres.
—Habla con tus hermanos —aconsejó.
—¡Déjame en paz Yesica!, no... no te metas en mi vida —gritó antes de alejarse.
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El pincel de la amistad
Teen FictionSofía es una joven desconfiada, fría y egoísta que ha sufrido muchas decepciones en la vida y siente un profundo desprecio hacia el mundo, llevándola a cerrar su corazón. Un día, se une a un grupo de WhatsApp llamado "por siempre doramaniacas", dond...