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Gaeul había desarrollado una fascinación peligrosa por todo lo relacionado con "Echo". Desde que el misterioso periódico había comenzado a circular, sembrando el caos con rumores y chismes, ella no había podido dejar de pensar en quién estaba detrás de todo. El desafío de descubrir ese misterio la tenía atrapada. No solo porque estudiaba periodismo y esto era casi como una oportunidad práctica, sino porque se sentía como si estuviera en el centro de una película de suspense.

Desde hacía unas semanas, Gaeul había empezado a investigar por su cuenta, siguiendo cada pista, cada rumor, y tratando de conectar los puntos. Había pasado horas revisando perfiles en redes sociales, analizando los patrones de publicación, e incluso había considerado entrevistar a algunos estudiantes, pero siempre llegaba a un callejón sin salida. A pesar de sus esfuerzos, no tenía ni la más mínima idea de quién podía estar detrás de "Echo". Ni siquiera estaba segura de si era alguien de su universidad.

Una tarde, mientras caminaba por el campus, reflexionaba sobre la obsesión que había desarrollado. "¿Acaso no tengo nada más interesante que hacer?". Pensó con cierta ironía. Gaeul solía ser una persona enfocada en sus estudios, con una vida social equilibrada, pero últimamente, todo giraba en torno a este maldito periódico. A veces, sentía que estaba perdiendo el tiempo en algo que probablemente no llevaría a ningún lado. Pero en el fondo, había una parte de ella que se emocionaba con la idea de lo que podría descubrir. Tal vez, solo tal vez, esto podría volverse más interesante de lo que imaginaba.

Con esa idea en mente, decidió que era hora de dar un paso más allá. Si no podía encontrar respuestas por sí misma, sabía de alguien que podría ayudarla. Una vieja amiga que, aunque ya no frecuentaba tanto, tenía habilidades que podrían ser útiles en este caso. Su nombre era Lily, y Gaeul la conocía desde el colegio. Lily era una experta en computadoras, y aunque sus conocimientos a menudo se aproximan a lo ilegal, Gaeul confiaba en que podría brindarle una mano.

Después de una breve conversación por mensaje, Gaeul se dirigió al apartamento de Lily. No era la primera vez que recurría a su amiga en busca de ayuda técnica, pero hacía mucho que no se veían. Ambas habían tomado caminos diferentes, Gaeul en la universidad "Sogang", y Lily en un programa de ingeniería informática en otra universidad. A pesar de la distancia que el tiempo había creado entre ellas, Lily siempre había estado dispuesta a ayudar a Gaeul.

— ¡Gaeul! — Exclamó Lily al abrir la puerta. —¡Cuánto tiempo! ¿Qué te trae por aquí?

Gaeul sonrió con cierta timidez mientras entraba en el pequeño pero acogedor apartamento.

— Te cuento en un segundo, pero prepárate porque es un poco... raro — Dijo, dejándose caer en el sofá mientras Lily se sentaba a su lado, con la expresión llena de curiosidad.

— Bueno, ya sabes que me encanta lo raro. ¿Qué tienes en mente?

Gaeul tomó aire antes de empezar a explicar todo lo que había estado sucediendo con "Echo". Le contó sobre el misterio, los rumores que se esparcían como fuego, y su creciente obsesión por descubrir quién estaba detrás de todo eso.

Lily la escuchó con atención, y cuando Gaeul terminó, una sonrisa de emoción cruzó el rostro de su amiga.

— Eso suena increíblemente interesante. — Dijo Lily, ya con los ojos brillando. — Por supuesto que te ayudaré. Solo necesito algunos detalles más, y veré qué puedo hacer desde mi computadora.

Gaeul sintió un alivio inmediato. Sabía que, con la ayuda de Lily, finalmente podría acercarse a la verdad.

— Gracias, Lily. Sabía que podía contar contigo.

Lily asintió, ya comenzando a preparar su laptop.

— Va a ser divertido, Gaeul. Te lo prometo.

Y así, con la ayuda de su amiga, Gaeul comenzó a adentrarse aún más en el oscuro misterio.

Pasaron varias semanas desde aquel primer encuentro con Lily, y aunque la investigación parecía estar avanzando, el tema se puso en pausa abruptamente cuando llegaron las vacaciones de invierno. Echo, al parecer, también se tomaría un descanso. Las publicaciones se detuvieron, y por un tiempo, el campus volvió a un estado de relativa calma.

Diciembre estaba por terminar, y aunque el semestre académico había concluido, había una tradición que ningún estudiante se perdería: la gran fiesta de fin de año, organizada por todas las facultades. Gaeul y Wonyoung, como era costumbre, no faltaron. A pesar del ambiente festivo, la sombra de Echo aún rondaba la mente de Gaeul, pero decidió que esa noche la dejaría de lado para disfrutar.

La fiesta estaba en su auge cuando ambas llegaron, la música vibraba en el aire, y las luces de colores creaban un ambiente agradable. Gaeul y Wonyoung se movieron entre la multitud, saludando a conocidos, conversando con amigos de diferentes facultades. Fue en medio de esa ola de gente cuando Gaeul divisó a An Yujin, la chica que había protagonizado aquella pelea semanas atrás.

Recordando aquel incidente, Gaeul no pudo evitar la curiosidad que había guardado.

— Oye, Wonyoung — Dijo, inclinándose hacia su amiga para hacerse escuchar por encima de la música. — ¿Recuerdas aquella pelea entre Yujin y Hueningkai? Me pregunto por qué te metiste a ayudarla. No parecía que conocieras a Yujin.

Wonyoung pareció sorprenderse un poco por la pregunta, pero rápidamente recuperó la compostura. Su respuesta fue vaga, casi evasiva.

— No lo sé... simplemente no me gustó lo que vi. No me gusta la violencia. — Respondió con un encogimiento de hombros, tratando de restarle importancia.

Gaeul la miró con una mezcla de curiosidad y preocupación, pero antes de que pudiera preguntar algo más, la música se detuvo abruptamente. Una tensión extraña se apoderó de la sala, mientras los murmullos crecían entre los estudiantes. Todos, como si fueran una sola persona, sacaron sus teléfonos al recibir una notificación al mismo tiempo.

Un nuevo mensaje de Echo.

Gaeul sintió un vacío formarse en su estómago mientras sacaba su teléfono, pero antes de que pudiera ver la pantalla, notó que algo extraño estaba sucediendo. La atención de todos parecía concentrarse en un solo punto: su mejor amiga, Wonyoung.

La expresión de Wonyoung cambió en un instante. La confusión dio paso al pánico cuando leyó el mensaje que acababa de llegar. Gaeul, sintiendo el cambio en el aire, miró rápidamente su propia pantalla.

"Jang Wonyoung... tengo muchas cosas sobre ti. Pero me gustaría comenzar con tu aborto del año pasado. ¿Era Sunghoon el padre? ¿O fue alguna de tus conquistas?"

El mundo de Gaeul se detuvo por un momento, y la sangre se heló en sus venas. La sala, que minutos antes estaba llena de risas y música, ahora estaba sumida en un silencio incómodo. Los ojos de los estudiantes, que antes reflejaban alegría, ahora solo transmiten sorpresa.

Gaeul no sabía qué hacer, qué decir. Lo único que podía ver era el rostro de su mejor amiga, pálido y vulnerable, bajo el peso de esa terrible revelación.

Sin pensar dos veces, Gaeul tomó a Wonyoung de la mano y la sacó de la multitud, alejándola del centro de atención. El bullicio a su alrededor se desvaneció mientras avanzaban, buscando un refugio lejos de las miradas. Al salir de la sala, la brisa nocturna las envolvió, y Gaeul, aún en estado de shock, intentó encontrar las palabras para consolar a su amiga.

Pero nada parecía adecuado. Las palabras se quedaban atrapadas en su garganta, mientras Wonyoung, con la mirada perdida, luchaba por mantener la compostura.

— Wonyoung... — Mumuró Gaeul finalmente, rompiendo el silencio. — No dejes que esto te torture. Vamos a superar esto, juntas.

Wonyoung no respondió de inmediato. Su mirada seguía fija en el suelo, pero después de un momento, asintió levemente. Aunque el daño estaba hecho, y nada sería igual después de esa noche, Gaeul sabía que tenía que mantenerse fuerte por su amiga. Echo había lanzado su golpe más cruel hasta ahora, pero Gaeul no dejaría que ganara. No mientras pudiera hacer algo al respecto.

Gossip | IVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora