El lado de Makki

We're stealing the show

Lo primero que notó fue el aroma a sopa. Lo segundo era que su cuerpo se relajaba sobre lo que se sentía como una nube hecha colchón. Lo tercero que su cabeza dolía como un palazo en la cara. No recordaba cómo había llegado a su cama, tampoco recordaba que fuera tan cómoda o tan grande, pero si alguien estaba cocinando, entonces estaba en casa, supuso.

A pesar de que el sueño se le escapaba de las manos rápidamente, no quería abrir los ojos, o más precisamente, no quería despertarse. Su cerebro encendiéndose le recordó que el día anterior lo había pasado muy bien con Suna y Osamu, Issei se había reído tanto y-

Oh. Dios. No.

"Soy un imbécil" murmuró contra las almohadas.

"Por lo menos eres guapo" le respondió una voz que no era de Osamu. Takahiro se volteó tan rápido que el mundo le dio vueltas unos segundos.

"Nota mental: No hacer eso con resaca" dijo cuando el mundo dejo de moverse. Miró a Issei con los ojos entrecerrados, no por que estuviera molesto con él ni nada, simplemente la luz le hacía difícil tener los ojos abiertos.

"Hola a ti también" saludó con una voz de muerto Issei, dejando dos pocillos de sopa en una bandeja sobre el velador y se sentó en la cama a su lado, "¿Dormiste bien?"

"Como un muerto" Takahiro hizo señas para que le pasara un pocillo, Issei se lo acercó. La sopa estaba buena, no al nivel de la cocina de Osamu, pero buena para una resaca como la de Takahiro, quien se preguntó si Issei no tenía el mismo tipo de dolor, después de todo, según recuerda, bebieron la misma cantidad.

Un silencio incomodo cayó sobre ellos, se espesó cuando Takahiro finalmente se dio cuenta que no traía ropa puesta. Un rojo sonrojo se posó desde su cara hasta su cuello, y al ver esto uno menos pesado se posó en el rostro de Issei.

"Así que si lo recuerdas" murmuró Issei, Takahiro solo asintió, "No tienes que ponerte así, son cosas que pasan, no es tu culpa-" Takahiro le cortó.

"Me quedé dormido a la mitad del sexo, no puedes no estar por lo menos molesto conmigo" Takahiro miraba su sopa como si fuera la cosa más impresionante del mundo.

"Siendo honesto, ni siquiera llegamos tan lejos..."

Takahiro se ocultó entre sus brazos, el pocillo vacío a su lado.

"Supongo que soñé que llegábamos más lejos" Issei se rio un poco con esto, Takahiro se ocultó más en sí mismo.

"Vamos Makki, no puede ser tan malo, ¡a mí no me molesta!" Takahiro se giró para ver a Issei a los ojos, su rostro sonrojado le dio una sensación de ternura a Issei.

"No puedes seguir llamándome así"

"¿Así cómo?"

"Makki. Ya no soy Hanamaki Takahiro, soy Matsukawa Takahiro, ¿recuerdas? Nos casamos" Issei sonrió ampliamente.

"Hiro entonces" Takahiro sonrió un poco al escucharlo.

Se pasaron el resto de la mañana y un poco de la tarde tirados en la cama, Takahiro no quería moverse de la esponjosa cama y ambos sufrían los efectos secundarios de una buena celebración. Con un buen reposo, la resaca está casi desaparecida de su sistema.

Issei se encuentra limpiando la sala, Takahiro sigue en la cama, ahora hecha y con ropa que Issei le prestó, jugando con su celular. Issei entra la cabeza a la habitación, Takahiro se gira a mirarlo.

"Hiro, Suna dice que él y Osamu vienen a cenar" dice Issei.

"Ok" responde Takahiro, luego se gira a mirar a la nada, "Me pregunto cuándo obtuvo el teléfono de Suna. No es que me moleste, Issei puede tener los amigos que quiera, pero no los he visto interactuando nunca. Así que, ¿Cuándo?"

"¡Hiro! ¡Ayúdame a cocinar!" grita Issei desde la cocina, Takahiro finalmente se levanta de la cama y se dirige a la cocina.

Issei le instruye que pique verduras, mientras que Issei pone una sartén al fuego y comienza a cocinar carne picada. Takahiro te habla en voz baja.

"Así que, finalmente estamos casados. Siendo honesto, no pensé que llegaría este día. Ya saben, la presión, la incertidumbre... todo era tan abrumador. Pero aquí me tienen, cocinando juntos en casa de Issei, como una pareja normal. Bueno, tan normal sin considerar que en vez de hablar con él hablo con ustedes"

Takahiro termina de cortar una verdura y pasa a la siguiente.

"No soy un romántico, pero creo que esto es lo más mundano que hemos hecho, no sé si la boda fue muy apresurada, no sé si nos odiaremos en un tiempo, no sé si alguien llegará a quitármelo, pero creo que me gusta esto. Nosotros solos, juntos haciendo cosas del hogar. Veo que en un futuro, quizá consiga un trabajo aquí, y vivamos juntos, Issei me retará por ser un flojo, yo me enojare por celos infundados, pero lo hablaremos y lo resolveremos juntos" Takahiro habla con una sonrisa en la cara, repentinamente comienza a lagrimear. "Adoptaremos un perro, le pondremos un nombre estúpido porque así somos, los vecinos nos miraran mal, le enseñaremos a los hijos de mis hermanas a hacer pillerías..."

"No te olvides de los hijos de mis hermanos" aporta Issei.

"Si, seremos unos tíos horribles" sonríe Takahiro, "Ya terminé con la cebolla... ¿eh?"

"Gracias cariño" responde Issei, tomando los vegetales del plato en el que Takahiro los fue dejando y tirándolos a la sartén, sin mirarlo le pregunta "¿Hablas con ellos a menudo?"

Takahiro, que ya lo estaba mirando, lo mira aún más confundido, "¿Con quién?"

"Con ellos" te señala Issei, es exactamente el mismo lugar al que Takahiro miraba mientras te hablaba, "Con nuestro público".

"...¿puedes verlos?"

"Claro, pensé que era el único que lo hacía" Takahiro deja el cuchillo y se apoya en la encimera, procesando lo que acaba de escuchar.

"Entonces... ¿rompes la cuarta pared?" Issei se ríe.

"Si. Llevo haciéndolo desde secundaria, cuando me sentía solo siempre era una buena manera de procesar mis pensamientos, contándoselos a ellos, aunque no me respondan"

Takahiro deja salir una risa incrédula, "Esto es increíble" murmura, luego vuelve a mirar a Issei, "Tu realmente estas como hecho para mi"

Issei voltea a mirarlo, Takahiro se acerca y lo besa con cariño. Issei se separa.

"Tengo que ver esto, Hiro" dice señalando a la sartén.

"Oh, perdón" Takahiro se separa, justo alguien toca el timbre y Takahiro va a abrir. Para sorpresa de nadie, son Suna y Osamu.

Takahiro piensa, por primera vez en mucho, mucho tiempo, que quizás la vida no se trata de personajes principales y secundarios, sino que sobre vivir la vida. El qué vendrá después, cuáles son sus metas y todo lo demás lo descubrirá en el camino. ¿Y qué si no es suficiente? Los que no quieren quedarse con Takahiro tendrán que soportar una perdida grande, la de perder a Matsukawa Takahiro de sus vidas.

Por el momento, es feliz con Issei y Osamu en su vida. Suna se está haciendo lugar en su corazón.