ᴅᴀʀᴋɴᴇꜱꜱ | ᴋʟᴀᴜꜱ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴ

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Capítulo 113
"No existe perdón"

Cada vez tardas más en despertar y eso me fastidia tanto- habló Ivonne levantándose de la silla que estaba frente a mí- supongo que el monstruo que tienes dentro cada vez que mueres se debilita y absorbe todo de ti, te está matando-

Tú estás matándome, madre no puedo morir- grité

Nadie hablo de eso, simplemente puedes dormir de por vida y así podré quedarme con tu poder-

Por qué haces esto?-

Mucha gente te quiere muerta, como lo acabas de decir ni siquiera Esther sabe cómo matarte así que trabajando con más gente a mi alrededor que espera tu caída es que e podido debilitarte tanto que seas tan ingenua e inútil ante cualquier situación-

Eso es lo que tú crees? Sabes que vendrán por mi- grité

¿Quienes? Los Mikaelson?- rio- fue el mismo Klaus Mikaelson el hombre por el cual has echo tantas cosas, tanto así de cambiar tu cuerpo para salvar a su bastarda y entregar tu cuerpo para dejar que engendrara a otro bastardo más- grito- te utilizo hasta que pudo tener a su familia a salvo, Esther no venía por ellos, venía por ti y ahora que estás en nuestro control ellos andan por ahí tan campantes y sin preocupaciones, ellos jamás vendrán a rescatarte Theressa deja de ser tan estúpida para creer que eres importante para esa familia, tú no tienes a nadie-

En eso tenía razón, jamás había tenido a nadie y era yo sola contra el mundo, pero con ellos jamás me sentí así y por fin después de mucho pensé haber encontrado a mi familia, algo muy dentro de ti sentía que esto no era real que Niklaus no había echo absolutamente nada de esto, pero debo llevar aquí más de una semana y no existe rastro alguno de que ellos intervengan y estaba empezando a afectarme no comer y no ver la luz del sol, las cadenas con verbena ardían día con día en mi piel y cada estaca enterrada en mi corazón me debilitaban más y mas imposibilitándome a hacer cualquier tipo de defensa contra mi madre

Te e dejado pensando supongo, tu silencio es oro para mí, el saber que la única familia que tenías la asesinaste miles de años atrás-

¿Qué debo de hacer? Llorar? No siento ningún arrepentimiento por ti perra- hable escupiendo las hiervas que había colocado en mi boca

Ella me tomó del cuello fuertemente y a juzgar por mi estado no podía hacer nada

Eres una niña estúpida, aunque seas la bruja mas poderosa o el vampiro admirable que crees ser-

No olvides mi adorable lado licántropo- la interrumpí

Tu estúpido e incrédulo egocentrismo no te llevará a nada bueno Theressa- gritó

Su celular comenzó a sonar por lo que ella llenó una vez más de verbena las cadenas, y salió a una gran velocidad del lugar tanto que después de unos segundos deje de escuchar sus pasos y el celular sonar, esta vez no había enterrado una estaca en mi corazón o me había obligado a beber su maldita mezcla de hierbas

Al paso de una media hora la puerta de abrió pero no era Ivonne, era una monja quien entró a la habitación a juzgar por eso podría asegurar estar en una iglesia pero no sería santa Ana ya que Marcel está ahí

La señora Ivonne me encargó de darte este brebaje- habló

Puedes acercarlo- contesté

Ella sonrío y acepto, estaba hipnotizada pero no era por mi madre, algún vampiro ayuda a Ivonne con esto

Perdóname padre por lo que haré- dije mientras con las últimas fuerzas que me quedaban me abalancé sobre la monja para comer hasta dejarla sin ninguna gota de sangre

Con todo el ardor y dolor que me provocaba tocar las cadenas las arranque de mis manos y pies, corrí hacia la mesa de mi madre para intentar hacer algún remedio que pudiera curar mis heridas ya que estaban tardando en sanar, al paso del tiempo la puerta que creería es la principal se escuchó abrir y unos pasos apresurados para entrar